EPILOGO
PONYVILLE, 10 AÑOS DESPUÉS
Una joven pegaso adolescente de color naranja galopaba por la calle del pueblo, tenía una crin morada y su cutie mark representaba un patinete. Esta villa había crecido mucho con el tiempo y ahora tenía más habitantes y más varidos que nunca…pero seguía teniendo el encanto humilde de siempre.
Era muy temprano y la pony había llegado a una casa árbol decorada con símbolos de corazones y manzanas en las afueras poco después de que amaneciera. Entró en la pequeña casa dando un portazo, lo que causó que la pareja de su interior (formada por una unicornio blanca y un poni terrestre marrón) saltara por los aires.
-¡Scootalo!- gritó sonrojada la unicornio- ¡Llama antes de entrar!-
-Relajate, Sweety Bell…-respondió la pegaso despreocupada- Ya me imaginaba que estaríais los dos aquí…dime Buttons, ¿Has dado tú el paso o te ha arrastrado ella?-
El terrestre que tenía una crin anaranjada y una cutie mark en forma de mando de videoconsola se sonrojó mucho.
-Yo…esto…pues…-balbuceó
-Ya has contestado- rió la pegaso
Sweety Bell dio un paso al frente alejándose de su pareja, dejando ver una cutie mark con forma de una campanilla de la que salía una nota musical.
-¡Ya te vale! ¡Solo porque no tengas el valor de confesarte a Rumble no significa que tengas que fastidiar a las demás parejas!-
Scootalo se sonrojó mucho.
-¡N…No es verdad! ¡No hago eso!-
-Si lo haces- dijeron un coro de voces.
Al darse la vuelta vieron como en la cabaña entraban Applebloom (Cuya marca era un pincel que pintaba una manzana) seguida de Dinky Hooves (con una marca de siete pequeñas estrellas) y Pipsquak (una brujula)
-Siempre te metes con Pip y conmigo, Scout- dijo Dinky molesta
-Y empieza a molestar- añadió el terrestre marrón y blanco, que además tenía un pañuelo rojo rodeandole el cuello
-Mucho- terminó Buttons con el habla recuperado.
-B…Bueno, ¿No teníamos que ir a un sitio?- preguntó la pegaso sonrojada y deseando cambiar de tema.
-Ha habido un cambio de planes- dijo Applebloom- Tendremos que ir esta tarde…mi hermana me ha comentado que irán por la mañana y las princesas fueron durante la noche…supongo que Árbol, Rafiki y los demás vendrán al final del día.
-Bueno, entonces tendremos que hacer tiempo- planteó Sweety Bell mientras se arrimaba a Button, el cual sonrió timidamente.
-Todos los años hacemos una fiesta para que todos nos reunamos para recordarle, Sweety Bell- regañó Dinky- Haz el favor y no solo pienses en Button hoy-
La unicornio bajó la cabeza algo avergonzada.
-¡Muy bien cruzados marcados!- GFritó Applebloom- ¡Preparemonos para ofrecer nuestros respetos!-
Al otro lado de la ciudad, en la vieja forja, todo era ruido y actividad. Coal golpeaba el hierro y Jade apretaba tuercas y tornillos, el único que hablaba era Stormstone.
-¡Te he dicho que no tenías que venir! ¡No quiero que os pase nada a ninguno!- exigió casi desesperado. Antes de poder impedirlo se abrió la puerta y una unicornio de color amarillo con una enorme barriga entró decidida.
-No soy tan débil como te empeñas en creer, querido- sonrió Summer- Ten algo de fe en tu esposa-
Detrás apareció Stormstone, con una perilla más grande y oscura, que le ofrecerían una imagen mucho más dura y guerrera de no ser por lo temeroso que parecía de que Summer explotara en cualquier momento.
-¡No quiero que os pase nada a ti o a nuestro hijo!- casi imploró el terrestre
-Deja de preocuparte…Si estás así ahora no se cómo estarás cuando nazca-
-Yo no me lo quiero perder- susurró Jade- ¿Y tú, Coal?-
El minotauro siguió atizando el hierro sin darse la vuelta.
-Lo suponía- Dijo la perra joyera- Y por cierto, cuando vengan Árbol y el resto iremos con ellos, ¿os parece bien?-
-¿Qué hay de Twilight y el resto?- inquirió Summer
-Irán dentro de poco, hay mucho que quieren contar-
En la biblioteca, Twilight terminaba de escribir en un libro…tenía el pelo recogido en un moño y unas gafas de leer, el silencio fue interrumpido por un sonido de caída.
-¿Starswirl? ¿Estás bien?- preguntó la unicornio
-¡Si mamá!-
Un pequeño unicornio potrillo, de un color azul celeste, melena azul oscuro y con unas enormes gafas intentaba en vano arrastrar una enorme pila de libros y cuadernos, con varias plumas, mapas y carpetas…parecía llevar media biblioteca con él.
-Starswilr Sparkle, ¿Qué estás haciendo?- rió la madre
-Quiero llevar todo lo posible para compararlo con fechas y acontecimientos históricos- jadeó el potrillo
Su madre negó con la cabeza paciente y con su magia le retiró todo el material.
-A veces para tomar notas lo mejor es el cerebro y los ojos…-
El potrillo levantó un pequeño bloc de notas y un lapiz y miró a su madre con ojos de corderito.
-Vale- suspiró Twilight- Sólo un cuaderno-
En la granja de los Apple, una terrestre naranja con sombrero de vaquero cargaba un pequño carro con provisiones, del granero y con un saco salió un fornido potro terrestre de color caramelo y melena rubia, tenía un pañuelo rojo anudado a su cuello y ya se le notaban unos fuertes cascos.
-¿Qué llevas ahí, cielo?- preguntó una Applejack más pecosa y grande que nunca.
-Mis manzanas especiales, mamá- respondió el potrillo sonriente- Las he cultivado de un modo especial y quiero que mis amigos la prueben…a la tía Applebloom le gustaron mucho-
-Y estoy segura que también les gustarán a los demás, Applehearth-Sonrió la madre mientras le acariciaba la despeinada crin a su hijo.
En el cielo dos estelas multicolores atravesaban el cielo, ambas procedentes de dos pegasos.
-¡No ganarás a tu madre aún, Rainbow Flash!- gritaba la adulta
-¡Siempre hay una primera vez!- gritaba una pequeña estela más lenta.
Tras varios giros y curvas acabaron aterrizando en el suelo. Rainbow Dash estaba casi igual, salvo que la crin estaba más corta. Su hija, Rainbow Flash, era exactamente igual a ella cuando era una potra, su piel era de un azul un poco más oscuro, pero era idéntica en lo demás, desde el color de los ojos a la crin multicolor.
-Algún día me ganarás- la animó Dash
-Podría hacerlo antes si me dejaras entrenar contigo- repuso Flash con un puchero.
-No tengas prisa por ganar…el que vamos a ver fue uno de los que más cerca estuvo de igualarme-
Flash quería discutir, pues lo había heredado de su madre, pero sus deseos de ver a ese héroe tan famoso le impulsaron a callar para no arriesgarse a que la castigaran sin la excursión.
En la boutique, Rarity dormía sobre un gran colchón púrpura con su antifaz de dormir, una máscara de arcilla y unos rulos. Roncaba tranquila hasta que un pequeño bulto saltó sobre ella y la despertó.
-¡Despierta mamá, despierta, despierta, llegaremos tarde!-
La sonriente potrilla era única, de un color morado y crin y cola de color verde vivo peinadas a modo de cresta puntiaguda, con un cuerno de unicornio ligeramente torcido, con ojos azules como zafiros y minúsculos colmillos puntiagudos.
-Cálmate Amatista, cálmate…-bostezó la unicornio blanca- Cariño…tu hija requiere tu atención-
El colchón deforme se movió y en poco extendió unas grandes alas membranosas, una larga y flexible cola y una gran cabeza de reptil, al bostezar se observaron los afilados colmillos. Al despejarse se observó la cresta verde y puntiaguda similar a la de su hija, y las fuertes patas acabadas en garras. Era casi tres veces más grande que cualquier poni.
-Antes del amanecer es TU hija, Rarity…- bostezó Spike
Amatista saltaba sin parar sobre el lomo de su padre mientras su madre se frotaba los ojos.
-¡Vamos papá, ya ha amanecido, me lo prometisteis, vamos a reunirnos con los demás!- exclamó alegremente.
-Vale, vale, querida…dame solo unos minutos para ver que me pongo- dijo Rarity mientras se acercaba a su armario.
-Tardaremos una hora mínimo entonces, cariño- susurró el dragón, lo que provocó que la potrilla inflara los mofletes y se dejara caer por la espalda de su padre.
Fluttershy ya volaba suavemente por las calles para reunirse con los demás, tenía el pelo más largo y suave que nunca, decorado con un broche en forma de flor. Cuando se dio cuenta de que su acompañante se había quedado rezagado detrás de un buzón, al acercarse le susurró con dulzura.
-Vamos Whisper, ¿no quieres quedarte ahí detrás siempre verdad?-
Un potro de pegaso larguirucho y de un color blanco como la nieve se asomó, tenía una mirada temerosa y una crin de color rosa pálido como su madre.
-M…Me da miedo ver a ese héroe…Si ha hecho todo eso debe dar mucho miedo-
Fluttershy se colocó detrás de Whisper y le empujó con suavidad hasta que remontó el vuelo.
-Quizás el verlo te vuelva más fuerte…como tu padre- dijo sonriente
-No estoy seguro de que quiera ser tan fuerte como papá, mamá- dijo encogiendose el potro con algo de temor.
-¿Qué es lo que siempre dice papá que hay que decir cuando tienes miedo?- preguntó la pegaso con tono maternal
El potro tragó saliva y susurró algo.
-Más fuerte- pidió Fluttershy con dulzura
Su hijo tomó aliento y dijo con una voz baja pero audible.
-¡Yeah!-
En frente de la tienda de pasteles una pequeña potra terrestre de un color marrón oscuro y una crin de un marrón aún más oscuro cuyo peinado recordaba al algodón de azúcar estaba firme y con una mirada decidida, a su lado había una enorme mochila. Una terrestre rosa más grande pero de aspecto similar estaba en frente de ella con unas gafas de sol, una gorra militar y un bigote postizo, llevaba una lista en su casco.
-Recluta Choco CheesePie- dijo con una voz de sargento- Repasemos lista para la excursión más épica de la historia-
-¡Señora, si señora!- exclamó la potrilla
-¿Nariz de payaso?-
-¡Listo!-
-¿Globos?-
-¡Listo!-
-¿Bigote falso?-
-¡Listo!-
-¿Cañón de fiestas?-
-¡Listo!-
-¿Disfraz de regalo?-
-¡Listo!-
-¿Regalo disfrazado con disfraz de regalo?-
-¡Listo!-
-¿Tarta de la amistad?-
-¡Listo!-
-¿Tarta de la amistad de repuesto?
-¡Listo!-
-¿Tarta de la amistad de repuesto para la de repuesto?-
-¡Listo!-
-¿Ganas de conocer al tipo más guay, fuerte, valiente, alucinante, impresionante, épico y mejor de todo el universo?-
La potrilla no pudo evitar el quitar la cara seria y con un salto junto a su madre (que se había quitado todo el disfraz) las dos gritaron.
-¡LISTO!-
Todos se reunieron en la plaza del pueblo, Rarity y su familia se reunieron los últimos, pero trajeron un enorme carro dorado e incrustado con gemas del que tiraba Spike. Al final todos se metieron en el claro, tanto los individuos como las provisiones (Excepto amatista que prefirió volar en la cabeza de su padre y Dash y su hija, que prefirieron volar), no era importante notarlo pero ninguno de los potros tenía cutie mark.
Tras unas pocas horas llegaron a la gran caverna, donde bajaron hasta encontrarse con Cerbero, todos se escondieron tras el dragón pero Fluttershy volvió a calmar al gran perro. Los potrillos, tras atreverse a juguetear con la bestia tricéfala siguieron a sus madres hasta llegar a una enorme sala iluminada por gemas naturales…en el extremo de esta sala había una pared lisa y de color blanco, pulida como una joya. En el pie de esta pared estaba inamovible la estatua de aspecto de ángel, con una garra de hierro apoyada en la pared y un gran mandoble clavado en el suelo, con unos ojos lisos sin pupilas y con las alas extendidas como si fuera a levantar el vuelo. A pesar del tiempo, no había grietas, musgo o cualquier alteración en la piedra, parecía haber sido tallada hacía unas horas.
Todos los potrillos se acercaron asombrados y vieron que a los pies de la estatua había varios regalos…algunos ramos de flores, un par de cestas y una extraña gema azul que recordaba a una luna…a los pies también había una placa de oro con unas letra ornamentadas.
“Aquí reposa ahora y siempre Rayner
Amigo, héroe y líder de los ponis
Guardián del mundo de Equestria.
Nadie en este mundo te olvida”
Pronto los potros empezaron a hacer preguntas pero tras un rato, todos se sentaron en unos manteles en el suelo, cada uno tenía unos trozos de manzana y un vaso de zumo, junto a éstos estaban sus respectivas madres, incluso Cerbero se había tumbado junto a los invitados y escuchaba.
Spike se había sentado al lado de la estatua porque todos habían decidido que era el mejor narrador de los presentes. El dragón se aclaró la garganta y habló.
-Acercaos aquí chicos y chicas…abrid vuestra orejas porque esto lo querréis oír…La historia del héroe que atravesó estrellas desde su mundo natal y vino aquí para enseñar y aprender…aquél que nos salvó…aquél que nos ayudó…aquél que nos protegió…Así pues escuchad la historia que os quiero contar…la historia de Rayner el humano…Aquél que vino como visitante y…se quedó como guardián-
FIN