Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] terminado capitulo 9

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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor horwaith » 13 Mar 2014, 22:16

ahora entiendo porque dices que la primera parte del 3 y 4 son iguales; además, me encanta la forma que tienen de hacer que celestia les ayude en ese instante y creo que empiezo a ver como se integra entre ellos. Quiero más, por si lo dudas
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor kolbjorn » 15 Mar 2014, 14:29

Aqui está el capitulo 4
Spoiler:
Oscuridad.- Parte Dos.

Recuerdos…

Mis memorias de lo que sucedió inmediatamente después del primer enfrentamiento que tuvimos Celestia y yo contra Discord son borrosas y distantes. Recuerdo la presencia de un gran dragón rojo y dorado que nos miraba acusadoramente y nos preguntaba quienes y que éramos.

Celestia me miró buscando algún consejo o idea acerca de que hacer pero el estado en el que la batalla me había dejado y el hecho de que la bestia se acercaba rápidamente en una obvia postura de ataque me nublaba la mente.

-¿Quiénes y que rayos son ustedes?- Rugió de nuevo.

Celestia se afianzó lo mejor que pudo en el suelo y bajó su cabeza apuntándole con su cuerno, a pesar de que mi hermana trataba de dar una apariencia de fuerza y determinación era obvio que en realidad su estado era todo lo contrario.

-¡Alto ahí!- le gritó al dragón–No te acerques mas o…

-¿O qué?- La interrumpió –Tienes cinco segundos para contestar o las cocinare vivas a las dos.

Celestia tragó saliva y adquirió una posición más pacífica, yo me acerqué lo más que pude a ella, esperando que un poco de su resistencia natural al fuego y el calor me protegiera. Mi hermana me miró de nuevo y suspiró antes de contestarle al dragón.

-Yo soy Celestia, ella es mi hermana menor Luna, eso responde a tu primera pregunta. Respecto a la segunda no se a que te refieres.

El dragón bufó y comenzó a caminar en círculos alrededor de nosotras, observándonos fieramente con su poderosa mirada, no muy diferente cuando el creador de esa raza de reptiles nos evaluaba antes de que descendiéramos.

-A lo que me refiero es que son diferentes a cualquier cosa que haya visto, y he visto mucho: ponies, grifos, lobos, bisontes, Windigos, Diamond Dogs. ¿Qué son?, ¿otro monstruo creado por Discord?

Celestia perdió la paciencia de nuevo y gritó, haciendo que me sobresaltara. Espero que algún día mi hermana pueda controlar esos cambios de humor y ser un poco más paciente.

-¿Cómo te atreves?, ¡nosotras venimos a derrotar a Discord y librar a los mortales de su tiranía!

Mi mente aun no debía de terminar de aclararse por completo ya que noté rápidamente la ironía que surgía de las palabras de Celestia y nuestra situación actual, y no fui la única que se dio cuenta ya que el dragón comenzó a reírse abiertamente.

-¿Derrotar a Discord?, ¿Dos potras como ustedes?, ya veo lo bien que resultó, ¿Y de donde han “Venido”?

Finalmente me recupere lo suficiente como para hablar y me coloque a un lado de Celestia y le respondí al dragón.

-No tenemos porque responderte nada, bestia.

El reptil simplemente se encogió de hombros y me dio la impresión de que se había olvidado de nosotras ya que comenzó a revisar los escombros del lugar. Celestia y yo nos miramos confundidas pero en cuanto mi hermana mayor quiso dar un paso la bestia nos amenazo de nuevo.

Deje de ponerle atención al dragón, que por el momento no parecía ser alguna amenaza, y comencé a reflexionar. Inmediatamente sentí dolor en mi espalda donde algo me había golpeado cuando estaba inconsciente. Apreté mi mandíbula al recordar que mi intento de ayudar a mi hermana había terminado lastimándola a ella y poniéndome a mi misma en un gran peligro del que como de costumbre Celestia tuvo que rescatarme.

Estaba perdida en esos pensamientos cuando escuché que Celestia habló de nuevo, se acercaba con una expresión llena de curiosidad al dragón el cual sostenía un trozo muy maltratado pergamino frente a sus ojos y le respondió a la pregunta Celestia sin dejar de leer.

-Solo los dragones de mi familia pueden hacerlo niña. Bien, parece que Sharp Steel quiere verlas.

Celestia me miró, había alguien más en ese desierto de caos y quería vernos. Traté de extender mis alas pero una punzada de dolor recorrió mi espalda.

-Necesitamos un lugar donde descansar y pensar que es lo que vamos a hacer a continuación.- Le comenté a mi hermana.

-El se presentó como “el amigo de los ponies”- Terminó ella y nos pusimos de acuerdo sin decir una sola palabra mas.

-Muy bien Antares, iremos contigo.- le contestó Celestia. Me perdí un poco al darme cuenta por primera vez del nombre del dragón, me daba la impresión de haberlo escuchado antes en algún lado pero mi memoria no funcionaba muy bien en esos momentos.

Debió de pasar algo porque escuche a Celestia decir la palabra “volar” en un tono preocupado, de nuevo solo pude entender la respuesta que le dio Antares.

-No si quieres llamar la atención de Discord, tal vez decida regresar a terminar lo que empezó, sobre todo si yo estoy con ustedes.

Suspiré aliviada, ya que eso significaba que no forzaría mi espalda arriesgándome a lastimarme más. La segunda parte de la respuesta llamó mi atención y confirmaba que Antares se oponía a Discord. Avanzamos lentamente por lo que después supe eran llamadas las tierras del caos. Antares refunfuñaba y maldecía, ya que aparentemente el camino no era el mismo por el cual había llegado al lugar en el que pelamos con Discord.

Llegamos a un campo cubierto de ruinas de una ciudad, Celestia le preguntó a Antares acerca de los antiguos escombros, que eran los restos de una ciudad en el cielo. Cuando mi hermana le preguntó acerca de los habitantes del lugar yo obtuve la respuesta.

Debajo de los restos de una columna y cubierto por enredaderas y medio enterrado en el suelo descubrí el esqueleto de una criatura pequeña, pude ver lo que quedaba del cráneo y de las patas delanteras terminadas en pezuñas y los restos de un ala. Aunque no quería seguir viendo ese espectáculo no podía apartar mi vista, solo hasta que escuché a Antares maldecir de nuevo pude salir de mi trance y me esforcé por alcanzar al dragón y a mi hermana.

Seguimos avanzando por el paisaje surrealista, finalmente escalamos una colina que consistía en un montón de almohadas rellenas de piedras y desde la parte más alta vi por primera vez a los ponies. Las tres clases que mi hermana y yo habíamos presentido estaban ahí, moviéndose penosamente entre chozas construidas con cualquier material que estuviera a la mano.

Mi corazón se sintió traspasado por su deplorable aspecto, sucios, delgados y lo peor de todo, con la vista vacía, sin sueños, sin esperanzas. Sentí que una lágrima rodaba por mi mejilla y pude ver a Celestia apretar las mandíbulas y respirar agitadamente.

Avanzamos por el campamento siguiendo al dragón mientras los ponies se reunían a nuestro alrededor y nos señalaban. Estuve muy tentada a quedarme atrás y observarlos también, encontrar en que nos parecíamos y en que éramos diferentes además de lo obvio, pero Celestia y Antares continuaron sin detenerse.

Llegamos a una choza más grande donde tres ponies, un pegaso joven, un unicornio maduro y una unicornio ya anciana nos estaban esperando. El unicornio, de color gris, le hiso una señal a Antares con la cabeza y este alejó a el gran grupo de curiosos amenazándolos con obligarlos a recolectar zarzas.

Abrieron la puerta de la choza y el unicornio nos indicó con un movimiento de la cabeza que entráramos, Celestia me miró y yo simplemente me encogí de hombros, ella imitó mi gesto y las dos entramos. Dentro de la oscura choza solo había algo que pudiera considerarse remotamente como un mueble, una mesa improvisada con rocas y un trozo de madera, pude ver paja en un rincón y una armadura oxidándose en otro.

Los tres ponies se sentaron a la mesa y Antares removió una parte del techo por donde asomó uno de sus enormes ojos. Me sentía un poco incomoda tanto por la pelea como por la caminata y a eso se sumo la mirada acusadora de los tres ponies y el dragón. Estaba a punto de hablar cuando el unicornio gris me ganó la palabra.

-Antares, ¿Por qué no dijiste nada respecto a su aspecto?

Pude ver el enorme ojo del dragón parpadear.

-Les dije que eran raras.

Ambos unicornios reaccionaron mostrando que ese tipo de respuestas eran comunes de Antares, el unicornio gris se llevó una pezuña a la sien y suspiró mientras la unicornio anciana sonrió ligeramente y le habló al reptil.

-¿Has leído los textos sagrados Antares?

El dragón contestó con un tono molesto.

-Si estuvieran escritos en algo lo suficientemente grande para poder leerlo sin quedarme ciego ya lo hubiera hecho desde hace siglos.

Al oír esto Celestia sonrió y empezó a hablar de manera más animada.

-Creo que entiendo lo que está pasando aquí, permítanos presentarnos: Ella es mi hermana Luna y yo soy Celestia, fuimos enviadas para detener a Discord por nuestros padres, Imperator…

El pegaso se levantó violentamente y golpeó la mesa con gran fuerza, interrumpiendo as mi hermana y haciéndome brincar del susto.

-No pronunciamos los nombres de los titanes en voz alta, es un sacrilegio y una falta de respeto. Si quieren referirse a los creadores de los ponies deberán nombrarlos como Emperador de las Estrellas y Madre de la Luz.

Celestia también se había asustado por ser interrumpida de esa manera, me sorprendió el control que mostró al no responder de la misma forma, inclusive yo sentía que la indignación comenzaba a acumularse dentro de mí. Puedo tolerar un poco más que ella, pero al final somos hermanas y yo también llegó a explotar. Mi hermana continuó hablando.

-Bien, como les decía. Fuimos enviadas por… ¿los titanes?, a derrotar a Discord y aliviar el sufrimiento de los mortales.

Dijo esas palabras con orgullo y terminó su declaración con una sonrisa, por mi parte suspiré y negué con la cabeza. Pude ver la sonrisa de Celestia desaparecer lentamente mientras recordaba que habíamos fallado vergonzosamente en nuestra misión. Nuevamente Antares intervino con su tono despectivo que lo caracterizaba.

-Para mí son mas de esas asquerosas quimeras que Discord crea cuando está aburrido. Tomó algunos pobres ponies y los mezclo todos, y esa historia me recuerda demasiado a Bright Day.

El nombre me llamó la atención y hable en voz alta sin querer, preguntando por él. Fue la encorvada unicornio quien me respondió.

-Hace diez años un joven pegaso apareció con una espada mágica que repelía la magia de Discord, convenció a una gran cantidad de ponies de seguirlo y revelarse. Resultó ser un cuerpo sin vida que Discord animó con algún tipo de magia retorcida, los ponies que lo siguieron regresaron a los pocos meses, pero todos estaban… ‘grises’.

Antares habló de nuevo.

-Así que es simple, toma unos cuantos ponies, los mezcla, los golpea un poco para que parezca que realmente lo enfrentaron y deja que los encontremos para repetir el truco de nuevo.

Vi como Celestia se levantaba y golpeaba la mesa con fuerza maldiciendo a Antares, antes de que ambas nos diéramos cuenta el pegaso sacó de debajo de la mesa una lanza y la apuntó al pecho de mi hermana, desde el montón de paja detrás de nosotras salió flotando una espada rodeada de un aura gris que se colocó en la nuca de Celestia. Estaba a punto de levantarme cuando note que mi hermana miraba a la unicornio anciana, quien apuntaba su cuerno hacia a mí.

Fue precisamente la anciana quien rompió la tención, sugiriendo que nos calmáramos y presentando a los tres ponies: Dark Cloud, el pegaso, Sharp Steel, el unicornio a quien Dark Cloud insistió en llamar rey, y ella misma, Little Light.

Sharp Steel tomó la palabra.

-Sí, tenemos muchas preguntas, ¿Qué es Discord?, ¿Por qué hace esto?

Dark Cloud interrumpió las palabras del unicornio.

-Sé que es pecado cuestionar la sabiduría de los titanes, pero ¿Por qué tardaron tantos años en hacer algo?, ¿Por qué nos abandonaron y dejaron que sufriéramos de ese modo?

Celestia les contestó lo mejor que pudo, ante la mención de que los creadores habían esperado que los mortales pudieran enfrentarlos solos Antares bufó.

-Si claro, como si el viejo Starswirl o Clover siguieran aquí, solo quedó yo y no soy de mucha ayuda.

El oír ese nombre inmediatamente disparó mi memoria, cuando le susurraba en sueños al unicornio llamado Starswirl noté que los nombres Clover y Antares guardaban un lugar especial en su corazón. Me llené de curiosidad y deseos de preguntarle al dragón acerca de ese unicornio y de que era realmente el cometa rojo, pero decidí esperar a que se presentara una mejor ocasión.

Me sorprendí cuando Little Light nos invitó a mi hermana y a mí a descansar en su choza. Cuando Sharp Steel le dijo que no estaba muy seguro de esa idea la unicornio simplemente se limitó a señalar nuestro deplorable aspecto como prueba de que no íbamos a lastimar a nadie. Cuando estábamos a punto de salir miré de nuevo a Antares y recordé algo muy importante.

-Hay algo mas, el… creador de los dragones dijo que si en un año mi hermana y yo no derrotábamos a Discord el enviaría a uno de sus hijos a comandar a los dragones en una guerra santa.

Antares nos miro preocupado y comenzó a recitar.

-“Escucha atento, hijo del fuego y de la gloria, cuando los sabios ancianos convoquen a una guerra santa por mandato divino acude gozoso y libera tu furia contra tus enemigos, que no te importe nada: golpea, rasga, corta, muerde y sobretodo quema, no te detengas hasta que el suave abrazo de la gloriosa muerte en batalla llegue a ti o lo único que quede de tus enemigos sea sus cenizas en un paisaje carbonizado.” Una guerra santa es un verdadero problema, podrían reunir hasta cien dragones que fácilmente quemarían todo lo que hay desde el trono de Discord hasta los lagos salados del este. ¿Cómo se supone que vamos a saber cuándo ha pasado un año?

Eso último me sonó muy extraño así que pregunte si no podían medir el paso del tiempo, Little light me dijo que ni siquiera sabían si era de día o de noche, que excepto por Antares nadie había visto el sol y la luna y que no sabían hacia cuanto tiempo Discord estaba en el poder.

Celestia y yo buscamos por el éter el sol y la luna. Ni siquiera cuando mi padre me dio la tarea de guiarla me había costado tanto trabajo encontrarla. La luna ya se estaba ocultando y seria solo cuestión de horas para que el sol apareciera sobre el horizonte, claro que sería imposible verlo con esas nubes de un negro rojizo que proyectaban una luz malsana.

Celestia y yo informamos de esto a los tres ponies y al dragón, Antares volvió a burlarse de nosotras pero antes de que Celestia pudiera responderle Little Light nos saco de ahí.

Nos llevó a su choza, mucho más pequeña y con piso de piedra. Ahí adentro Little Light dividió el heno en tres montones.

-Bueno, una cómoda cama para las señoritas, ¿ahora porque no vamos a todas a dormir?

Miré el montón de heno con desconfianza, pero después me rendí y me acosté sobre el montón como pude. A pesar de mis heridas y del cansancio no pude dormir, en un momento volví a abrir mis ojos y pude ver a Celestia sentada sobre su montón observado a través de una de las muchas aberturas en la pared.

Cerré los ojos de nuevo y me acomodé en el montón, esperando que Celestia viniera a mí a reconfortarme como cuando éramos unas potrillas, pero mi hermana nunca vino a acompañarme y me quedé dormida.

Al despertar me encontré con que Celestia seguía dormida, Salí de la choza y me encontré a Little Light, que estaba separando un montón de hierbas secas en dos montones, al escucharme giró su cabeza y me sonrió.

-Buenos días, ¿dormiste bien?

Asentí vagamente, miré a los alrededores, pero no pude encontrar lo que buscaba.

-Disculpa, ¿Dónde está Antares?, me gustaría preguntarle un par de cosas.

La unicornio anciana se encogió de hombros.

-No lo he visto, probablemente vio, olfateó o escuchó algo extraño y fue a investigar, así fue como las encontró a ustedes. Deseas preguntarle acerca de Starswirl, ¿verdad?, vi como tus ojos se iluminaron cuando él lo mencionó.

-Sí, ¿Qué sabes de él?, ¿Qué relación tiene con Antares?

Little light me sonrió.

-Starswirl el barbado fue el mago unicornio más grandioso que jamás ha existido, Antares y el eran buenos amigos, al igual que el aprendiz de Starswirl, Clover el astuto. Obviamente Antares puede decirte más, pero debes ser muy cuidadosa, los dragones son muy apegados a lo que consideran valioso, incluidos familia y amigos. Antares es muy sensible respecto a la muerte de todos los ponies que han sido cercanos a él.

Asentí y traté de extender mis alas, solo para sentir una punzada de dolor, Lite Light notó mi gesto y se levanto para examinar mi espalda.

-Eso no se ve bien, ¿Qué pasó?

Negué con la cabeza.

-No lo sé. Discord me golpeó con algo mientras estaba inconsciente.

Lite Light me señaló una choza grande cerca de los límites del campamento.

-Busca a Last Wind, ella te podrá ayudar con eso. No te preocupes por tu hermana, tengo algo planeado para ella.

Seguí la dirección que me indicó, un poco extrañada por sus palabras, en el camino ahí los ponies que ya estaban trabando me miraban fijamente y me señalaban murmurando, algunos se acercaban, aunque mantenían cierta distancia, mientras otros se alejaban corriendo. Afortunadamente el trayecto fue corto y encontré la puerta de la choza abierta.

Era circular y había varios montones de paja, en la mayoría se encontraban acostados ponies de diferentes edades y tipos. Había una yegua terrestre que me daba la espalda y estaba ocupada sobre uno de los ponies recostados. Era de color café claro y crin pajiza, su cutie mark un remolino que arrastraba hojas secas.

-¿Last Wind?- Pregunté.

-Sí, un momento por favor, estoy ocupada.

Después de unos segundos se levantó y me miró.

-¡Muy bien!, ¿Qué es lo que…?

Sus ojos se abrieron enormente y durante unos segundos no dijo palabra alguna. Me miró a los ojos y su expresión de asombro cambió a una poco amigable.

-Entonces lo que decía el loco de Dark Cloud es verdad. ¿Qué quieres?

El tono me tomó totalmente por sorpresa.

-¿Por qué me hablas así?, no te he dañado en alguna forma, no he hecho nada.

-¡Exactamente!- me gritó – ¡No hiciste nada!, ¡ni tu ni tú hermana ni los titanes hicieron nada!

Comprendí rápidamente lo que sucedía.

-Lo siento mucho, mis padres y el resto de los creadores creyeron que los mortales podían manejar a Discord. Cuando se dieron cuenta de que no era así nos enviaron a mi hermana y a mí.

No me gritó más pero la furia era aun evidente en su rostro.

-¿Qué necesitas?

Me señalé la espalda.

-Discord me golpeó con algo y no puedo utilizar mis alas, Little Light me dijo que viniera aquí.

Estaba segura que se negaría a ayudarme y me arrojaría de ahí pero para mi sorpresa se acercó, revisó mi espalda y después rebuscó en un rincón de la cabaña donde había muchas vasijas. Regresó y me aplicó un ungüento que me hizo sentir como si derramaran cera caliente sobre mi espalda.

-Regresa a diario y estarás lista en dos o tres días. Ahora vete por favor.

Traté de acercarme a ella.

-Escucha, se que estas frustrada, yo también pero…

-¿Frustrada?, ¿frustrada?, lo siento pero lo que sentí cuando una hidra devoró a mi padre o cuando mi esposo y mi hijo se volvieron grises no fue precisamente frustración. Vete por…

Antes de que terminara la frase escuchamos un quejido proveniente de uno de los ponies acostados. Last Wind inmediatamente corrió de regreso al rincón y de ahí fue hacia el pony que se quejaba llevando un pequeño plato de barro.

Le administró la medicina en el plato pero eso no pareció ser suficiente. Me acerqué y miré al pobre unicornio que se retorcía en el montón de paja.

-¿Qué sucede?, ¿qué es lo que le pasa?- Le pregunté.

-Está envenenado, comió algo que lo dañó mucho. Lo que le di disminuye los demás efectos del veneno, pero no calma el dolor.

Me incliné sobre el pony y ejecute un hechizo sencillo, inmediatamente dejo de moverse. Last Wind me miró extrañada.

-¿Qué hiciste?

-Un hechizo de sueño profundo, despertara en un par de horas. Lo siento pero ni mi hermana ni yo conocemos ningún hechizo que sirva para curar enfermedades.

Last Wind asintió.

-Es más que suficiente, gracias.

No dijo nada más y pasó al siguiente paciente, un pegaso. Yo me le acerqué.

-Disculpa, ¿es verdad lo que veo en tus ojos?, ¿acaso has perdido la esperanza?

Asintió mientras ponía una oreja en el pecho del pony.

-No la perdí, simplemente nunca tuve alguna esperanza de que mi vida y la de los demás mejorara en algún sentido. Es fácil ser así cuando llevas toda tu vida viviendo en este maldito infierno.

Me acerqué más a ella.

-¿Entonces porque me ayudaste?, ¿Por qué ayudas a los ponies si no tienes ningún sueño para el futuro?

Se dio la vuelta y me miró.

-Porque no puedo soportar ver a alguien sufrir. Siempre he creído que si está en tus pezuñas poder hacer algo para aliviar o evitar el sufrimiento de alguien o poder hacer más llevadera su vida entonces debes hacerlo sin importar que. Supongo que por eso odio tanto a los titanes, después de todos los años que Discord ha estado torturándonos no hicieron nada y cuando por fin se decidieron a actuar él resultado fue…

No terminó la frase pero me señaló con cierto dejo de tristeza.

-Derrotaremos a Discord. -Le contesté -Así ya no habrá más sufrimiento y podrás descansar.

Sacudió la cabeza y fue a revisar a otro de los ponies.

-He escuchado eso demasiadas veces y todas han sido mentiras. Discord no se irá, seguirá aquí burlándose de nuestras miserias por toda la eternidad. Pero yo también seguiré, ayudando a cuantos pueda hasta que llegue la hora de irme. ¿Es verdad que el Emperador de las Estrellas juzga cada alma? Esperó que así sea, tengo muchas cosas que decirle.

Me sentí ofendida por los comentarios de Last Wind, pero en verdad no podía culparla por sentirse así, además sentí que se mentía a sí misma y en el fondo aun tenía alguna esperanza. Abandoné la choza un y tuve un breve vistazo de Last Wind moviéndose velozmente sin tomar un descanso, exigiéndole a su cuerpo que diera un poco más para poder seguir cuidando de los demás.
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor horwaith » 15 Mar 2014, 15:43

me gusta mas el de luna que el de celestia, si te digo la verdad. Quizás sea porque luna me parece un personaje más carismático siempre y más creíbles los sentimientos que se ven tanto en tu fic, los mismos que en la serie
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor kolbjorn » 16 Mar 2014, 07:17

horwaith escribió en 15 Mar 2014, 15:43:me gusta mas el de luna que el de celestia, si te digo la verdad. Quizás sea porque luna me parece un personaje más carismático siempre y más creíbles los sentimientos que se ven tanto en tu fic, los mismos que en la serie

Que bueno que te gustó, aunque en lo personal mi princesa favorita es Celestia :D
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor kolbjorn » 17 Mar 2014, 19:12

Capitulo 5
Spoiler:
Luz.- Parte Tres.

Recuerdos, los recuerdos son la base de tu vida, y muchos de los recuerdo que guardo con mas amor y dolor en mi corazón son las vivencias que tuve en ese campamento en medio de las tierras del caos.

Ya habían pasado dos semanas desde que Luna y yo habíamos sido derrotadas en nuestro primer enfrentamiento con Discord. En ese tiempo yo continué aprendiendo hechizos prácticos con Little Light, Luna por su parte frecuentaba mucho a la curandera del campamento, a pesar de que esta se mostraba muy poco amigable hacia nosotras.

Aunque yo pude haber aplicado los hechizos que aprendí a gran escala Little light me recomendó que me contuviera, ya que podría llamar la atención de Discord y este destruiría mis esfuerzos fácilmente.

Logré mejorar la cosecha de trigo y heno y producir un poco de agua, que era muy escaza ya que era extraño que Discord permitiese que lloviera normalmente, y aunque en un principio la lluvia de chocolate suena atractiva después de un tiempo te das cuenta de que las plantas no pueden crecer con eso y que el chocolate estancado se descompone y se vuelve un foco de enfermedades.

Los ponies del campamento rápidamente se acostumbraron a nuestra presencia, pero para nosotras no fue fácil acostumbrarnos a esa vida. Por primera vez en los incontables siglos que habían transcurrido desde nuestro nacimiento experimentamos hambre, dolor, frio.

A pesar de nuestro origen divino no éramos tratadas diferente por el resto de los ponies, con excepción de Dark Cloud, a quien la mayoría del campamento consideraba una especie de loco y muchos creían abiertamente que se había vuelto ´gris´.

Sin embargo estoy agradecida de haber sufrido igual que los ponies y ser tratada igual que un pony más, ya que me ayudó a enfocarme en mi misión en un sentido más realista, a diferencia de Antares.

Recuerdo un día en el que se burló abiertamente de mi cuando ayudando a trasladar un fajo de paja tropecé y caí en un charco de lodo. Me levanté muy molesta mientras me quitaba la mezcla de tierra y chocolate de mi cara.

-Maldita bestia, ¿Por qué en vez de burlarte y quedarte viendo no ayudas?

Antares se encogió de hombros.

-Eso es trabajo de ponies.

Su respuesta y el gesto de indiferencia incendiaron mi ánimo, desde que descendí descubrí que me enfadaba con mucha más facilidad de la que creía, inclusive sobrepasando los ataques de orgullo que Luna ocasionalmente mostraba.

-¿Trabajo de ponies?, ¿A qué demonios te refieres?

El rostro de Antares cambió a uno similar al de un adulto que le explica algo de nuevo a un potro necio.

-Escucha, ustedes los ponies se encargan de reparar, construir cultivar y todo eso. Honestamente me sorprende que hayan resistido hasta ahorita, pero son demasiado frágiles y débiles, una raza inferior a nosotros los dragones.

-Como no pueden defenderse de peligros mayores ustedes solos ahí es donde entro yo, quemo hidras, mastico arpías y cosas por el estilo, se que los ponies en sus mejores días podrían hacer eso perdiendo uno o dos guerreros en el proceso. Pero definitivamente ya no están en sus mejores días, así que yo los cuido. Como un pony que protege un grupo de ratones de un gato.

Le miré directamente a los ojos, aunque debo admitir que aun después de haber hecho lo mismo con el creador de los dragones era un reto mantenerle la mirada al gran reptil.

-¿Los ponies son inferiores?, ¿Qué hay de ese tal Starswirl entonces? Según tengo entendido te derrotó en un duelo.

La mirada de Antares se volvió lejana.

-El viejo necio era diferente, dudo mucho que llegue a existir otro pony o alguien de cualquier otra raza igual a él. Si los ponies vivieran tanto como los dragones y el aun estuviera aquí Discord ya sería historia desde hace mucho tiempo. Pero ustedes viven muy poco tiempo, y ninguno de los magos o guerreros que han aparecido desde que Discord llegó pueden ni siquiera pensar en tocarle un pelo.

Asentí.

-Y tú no le enfrentas porque tienes miedo.

El dragón me miró furioso, pero antes de que el dijera algo continué hablando.

-No puedes enfrentarlo porque no estás seguro de tu fuerza. Si pones una buena pelea y te derrota no hay problema, porque te considerara divertido y querrá jugar contigo después. Pero si eres débil y no lo entretienes te matará. O peor aún, puede que des una buena pelea, demasiado buena, y te acerques a derrotarlo pero no lo hagas, entonces definitivamente te matará y tienes miedo de dejar a los ponies solos. Eso es lo que nos pasa a mi hermana y a mí.

El rostro de Antares se volvió un mar de sentimientos, pude ver sobretodo sorpresa y enojo. No era fácil leer a un dragón, y yo lo había leído como un libro escrito con letras gigantes.

-Es más complicado que eso. -Consiguió murmurar.

Traté de aprovechar lo que creí era un estado vulnerable.

-Ahora que sabemos que tenemos algo en común, ¿vas a ayudarme?

El dragón sonrió.

-Niña, nunca veras el día en que un dragón trabaje con o para un pony, eso te lo puedo asegurar.

Me le acerqué más.

-Deja de llamarme niña, ¿quieres?, tengo la misma edad que el sol. Deberías tratarme con más respeto.

El reptil se encogió de hombros.

-¿Y qué?, ¿piensas ganarte mi respeto con tu edad? Necesitas demostrarme cuanto vales, demostrar que eres útil. Hasta ahorita a pesar de ser la hija de los titanes no has hecho nada.

Señalé el montón de paja.

-¿No he hecho nada?, ¿entonces qué es esto?, ¿crees que salió mágicamente de la tierra?

Antares levantó una ceja, medité un par de segundos acerca de lo que acababa de decir.

-Técnicamente si salió mágicamente de la tierra, ¡Pero fui yo quien lanzó el hechizo!

El dragón bufó despectivamente.

-Solo estás copiando el hechizo de Golden Sunshine, el nieto de Clover. El si era un pony que valía la pena, no andaba por ahí presumiendo el hecho de ser familia de alguien importante, el creó hechizos nuevos. No se limitó a copiar lo de los demás y tratar de obtener reconocimiento por eso.

Sentí como la ira me invadía de nuevo. Las palabras del dragón tal vez eran ciertas, pero a diferencia de los acertados consejos y pequeños comentarios de Little Light estas estaban llenas de desprecio y de burla.

-Suficiente. -Dije en una voz que me resulto extrañamente calmada al mismo tiempo que adoptaba una pose de ataque.

-Tendremos un duelo, y cuanto te derrote dejaras de tratarme de esta manera.

Antares sonrió y se levantó inmediatamente.

-Adelante.

Entonces sucedió algo que me sorprendió.

Antares creció, se volvió más grande de lo que ya era, pude literalmente escuchar como sus escamas se volvían más gruesas, sus músculos más fuertes, como sus huesos se volvían más densos. Sus garras, colmillos, cuernos y púas crecieron y se volvieron más afilados.

Las púas que cubrían la maza de hueso al final de su cola fueron las que crecieron más. Mientras analizaba ese detalle sucedió algo aun más sorprendente, los dos tercios finales de la cola del dragón estallaron en llamas. Un fuego intenso que ardía salvajemente.

-Antares Cola Llameante.-Murmuré.

-Exacto niña, ¿lista para la paliza de tu vida?

El dragón se colocó mostrándome un costado y balanceando su cola lentamente, me miraba fijamente a los ojos. Sentí como me analizaba, atento a cada detalle de mis movimientos, pero había algo más en su mirada.

Trataba de dominarme con ella, de intimidarme, y lo estaba logrando. Los ojos del dragón comenzaron a ocupar todo mi mundo, arrastrándome lentamente a un estado de miedo e incertidumbre. Puse toda mi fuerza de voluntad en resistir esa lucha

Antares levantó repentinamente su cabeza y puso tenso todo su cuerpo, olfateando a los alrededores.

-Hidra de Lerma. –Murmuró antes de desplegar sus alas y alejarse volando.

Me quede perpleja y en silencio por un par de minutos. Sabía que el dragón no se alejaría de una pelea, después de dejar la paja en el almacén del campamento le pregunté a Little Light.

-¿Hidra de Lerma?, hacía mucho tiempo que no teníamos una de esas, de los pantanos del este seguramente. Ese viejo dragón debe estar riéndose como tonto, por fin una buena pelea.

-¿Qué es una hidra de Lerma?- Le pregunté a la unicornio anciana.

-Veras querida, ¿recuerdas a esa hidra que viste cuando Luna y tu acompañaron a los recolectores?, pues una hidra de Lerma es tres veces más grande, tiene diez cabezas y si le cortas una le crecen otras dos a menos que cauterices la herida con fuego. El viejo Antares estará bien, ahora hazme un favor y dile a Sharp Steel cuanto heno y paja tenemos guardados.

Durante el tiempo que llevaba en el campamento aprendí que Sharp Steel era descendiente de Golden Day, el último rey del país llamado Equestria. Cuando Discord apareció y mató al rey un unicornio llamado Quick Mind huyó del trono de Discord, que en ese entonces era una ciudad llamada Canterlot, con el hijo del rey.

Quick Mind era un antepasado de Little Light, y aunque técnicamente Sharp Steel era el rey, algo en lo que Dark Cloud insistía mucho, a él le molestaba el titulo y decía que no podía ser rey si el supuesto reino había dejado de existir hacia incontables siglos. Aun así él era el líder no oficial del campamento, Little Light su consejera, Dark Cloud su ayudante y obviamente Antares la fuerza bruta.

Había varios campamentos mas esparcidos por todo el territorio, y caravanas de ponies nómadas que comerciaban con o atacaban a los campamentos, nadie sabía exactamente cuántos campamentos y caravanas existían y hasta donde llegaban las tierras del caos. Sharp Steel me habló de un grupo de terrestres que huyó hacia el norte y que por mucho tiempo pudo prosperar, pero algo sucedió. El jefe de esos ponies se volvió loco y se suicidó y su hijo fue aun más al norte, a una tierra que según los rumores era habitada por una raza de lobos mientras que el resto de los ponies se perdía entre la nieve, logrando sobrevivir muy pocos que se vieron obligados a regresar a las tierras del caos.

Encontré a Sharp Steel sentado afuera de su choza, que funcionaba también como sitio de reuniones del campamento. Hablaba con un par de unicornios cuando me le acerqué y le informé acerca de las reservas de comida.

Estábamos hablando de eso cuando escuchamos un grito, vimos llegar a un pegaso café que se estrelló contra el suelo y rodó varios metros, corrimos hacia él. estaba muy mal herido, cubierto de rasguños profundos y una marca de mordida en el cuello, su ala en un estado terrible debido al impacto. El pegaso nos miró y murmuró.

-Arpías… caravana… suroeste.

Sharp Steel gritó inmediatamente a nadie en específico.

-¡Traigan a Last Wind!, ¿Dónde está Antares?

-Fue a pelear con una hidra. -Le contesté.

Sharp Steel maldijo y volvió a gritar.

-Dark Cloud, reúne ocho voluntarios para una misión de rescate.

-Que sean siete voluntarios. –Le dije.

El unicornio, asintió. En cuestión de minutos Sharp Steel, Dark Cloud, tres ponies terrestres, dos pegasos, un unicornio y yo partimos en busca de los ponies atacados. Sharp Steel se puso la vieja armadura que vi en su choza el primer día junto con la espada con la que una vez me amenazó. Avanzábamos rápidamente pero sin correr para no llamar la atención de algún monstruo y para ahorrar energías.

Llegamos a un campo de escombros, ruinas de otra ciudad pony, Dark Cloud y los otros pegasos descendieron.

-Tenemos que escondernos por unos minutos.

Todos nos ocultamos detrás de los restos, esperando. Yo no entendía lo que pasaba pero después de unos segundos escuché el ruido ahogado de unas pisadas de algo que se movía lentamente.

Observé a la criatura que husmeaba los escombros, era como un león pero mucho más grande, de color rojo, alas de murciélago y cola de escorpión. Se acercaba cada vez más a nosotros, preparé mi hechizo y estaba a punto de atacar cuando Sharp Steel me detuvo.

-Es una manticora, mientras no lo molestemos no se meterá con nosotros.

La bestia olfateó los alrededores y captó nuestro olor, miró en nuestra dirección y su mirada se cruzó con la mía. Me di cuenta que la intención de su mirada no era diferente a la que había visto en animales normales. Nos analizó durante unos segundos y después siguió su camino, cuando desapareció de la vista nosotros hicimos lo mismo.

-Era… era como si fuera una criatura normal, ¿Por qué se comportó así?

Sharp Steel se encogió de hombros.

-Una manticora no atacará a un grupo de ponies a menos que esté herida o extremadamente hambrienta. Afortunadamente pueden comer carroña así que eso no pasa muy a menudo.

-Sí, pero a lo que me refiero es que todos los monstruos que me he encontrado son… agresivos, si no es que malvados. ¿Por qué estas son diferentes?

Sharp Steel me contestó mientras reanudábamos el camino.

-Algunos monstruos son así, tal vez eran animales normales que Discord cambió. Pero las arpías son algo totalmente diferente.

Llegamos a un campo cubierto de enormes zarzas con espinas tan grandes que atravesarían a un pony y arboles flotantes. Lo primero que encontramos de la caravana fueron los restos de un pegaso. Algo lo había devorado en parte y dejado lo demás como carroña.

Me mareé ante la vista y tuve que recargarme contra una de las plantas, traté de tomar aire por la boca pero no funciono y rápidamente perdí el escaso desayuno que había tomado al iniciar la jornada.

Aun me sentía mareada y forzaba mi vista lejos del grotesco espectáculo cuando escuchamos un grito, los ponies a los que acompañaba corrieron en la dirección de la cual provenía y yo los seguí trastabillando.

De nuevo tuve que detenerme ante lo que se desarrollaba frente a mí. Un grupo de no más de diez pegasos era atacado por unas horribles criaturas que los superaban ampliamente en número, había más cuerpos de pegasos en el suelo donde las bestias ya se estaban alimentando de ellos.

Me quede congelada al mismo tiempo que Sharp Steel y sus ponies se lanzaban al ataque. Me avergüenza admitirlo pero no supe que hacer, durante unos minutos me quedé solo mirando, agobiada por la situación.

Fui sacada de mi estupor de una manera terrible, uno de los pegasos cayó frente a mí y sobre él aterrizó uno de los monstruos. Su cuerpo era como el de una serpiente de gran tamaño, pero tenía alas y garras de ave de presa, la cabeza era similar a la de un pony pero grotesca y con horribles ojos rojo brillante.

La criatura clavó sus garras en la espalda del pegaso y antes de que pudiera hacer algo le mordió el cuello y le rompió las vertebras con un sonido que aun me persigue. Puede ver como la luz se apagaba en los ojos del pobre pony, su última mirada una súplica de ayuda que no pude proporcionar.

Exploté, no recuerdo muy bien cómo fue que logré lo que sucedió en los siguientes segundos. La harpía estalló en llamas y de alguna manera la lancé contra las espinas de las zarzas donde la empalé, continúe empujándola con mi magia hasta que la gruesa rama se rompió.

Grité con furia mientras lloraba y miré al cielo, me enfoqué en las decenas de puntos negros que identifique como arpías, combiné el hechizo que aprendí de los libros de Little Light con que ya conocía e hice que las zarzas se extendieran hacia el cielo buscando a los monstruos.

Las ramas los golpearon violentamente, encajándolos en sus espinas, aun así eran demasiados. Me lancé hacia el cielo con una explosión de luz, me contaron que mientras lo hacía seguía gritando y llorando.

No recuerdo que es lo que pensaba, solo sentía furia y tristeza, me enfoqué en la siempre creciente cantidad de arpías que se habían olvidado de los otros ponies y se lanzaban en mi contra, cerré los ojos y deseé con todas mis fuerzas que murieran de una forma igual de horrible que ellas habían hecho morir a esos ponies.

Sus graznidos de dolor me hicieron abrir los ojos y recuperar un poco el control sobre mí misma. La mayoría de las harpías caían al suelo envueltas en llamas pero aun así su número no parecía disminuir, me preparé para un nuevo ataque cuando escuché la voz de Sharp Steel.

-¡Celestia, ya terminamos lo que vinimos a hacer aquí!, ¡regresemos!

Miré hacia al suelo, los ponies se retiraban. Regresé mi vista al frente y sacudí mis alas para crear un viento que barrió a las harpías, descendí y me uní a mis compañeros que huían a toda velocidad.

No nos detuvimos hasta que llegamos a los escombros de nuevo. Ahí nos escondimos para recuperar el aliento y revisar a los pegasos. Solo rescatamos a tres, dos yeguas y un potro, la caravana debió de haber tenido por lo menos veinte miembros y solo quedaban tres, cuatro si el pony que nos advirtió había sobrevivido a sus heridas.

Mientras tratábamos de calmar y atender las heridas de los supervivientes Dark Cloud habló.

-Su majestad, Bitter Rot no está.

Sharp Steel no hizo caso de cómo lo llamó el pegaso y miró a los ponies, en efecto faltaba uno de los ponies de tierra, el unicornio me miró.

-Lleva a los ponies de regreso al campamento, yo buscare a Bitter Rot y lo traeré de regreso.

-No puedes ir solo, iré contigo.

Sharp Steel negó con la cabeza.

-No, necesito que alguien guie a los ponies por si pasa algo. La mayoría no confía en Dark Cloud, Little Light ya no está en edad y Antares… es Antares.

-Yo no sé nada de guiar a los ponies. Y… honestamente, sé que es difícil aceptarlo, pero ¿porque arriesgarte tanto por un pony que quizá ya no esté vivo?

Sharp Steel se lamió los labios.

-Mi padre me dijo que jamás dejara a nadie atrás, sin importar que. Además Bitter confió en mí como líder, puso su vida en mis pezuñas y no pienso traicionar su confianza. Si eres uno de mis ponies siempre estaré junto a ti sin importar cuales sean las circunstancias. Ahora por favor no traiciones la confianza que te tengo y lleva a mis ponies de regreso. Y si no vuelvo se que tu y Luna podrán hacerse cargo de todo.

Me quede inmóvil por un par de segundos, lamí mis labios y asentí. Sharp Steel se alejó galopando y yo me volví hacia los ponies, siete pares de ojos mirándome con dudas.

-Muy… muy bien… ya escucharon a Sharp Steel, hay que regresar al campamento, el nos alcanzará después.

Los ponies permanecieron inmóviles. Me aclaré la garganta.

-Hey, es en serio, tenemos que irnos ya, la parvada de arpías puede regresar en cualquier momento.

Uno de los ponies se adelantó.

-¿Porque?, el que Sharp crea en ti no significa que nosotros lo hagamos, ya se ha equivocado antes.

El unicornio que habló se dio la vuelta.

-Yo digo que ayudemos a Sharp Steel a rescatar al tonto de Bitter.

Hubo una serie de respuestas afirmativas y con la excepción de Dark Cloud comenzaron a moverse en la misma dirección en la que había partido Sharp Steel.

-¡Esperen!- Les grité -Esta bien, sé que no soy buena líder, probablemente jamás aprenderé como dirigir un grupo, pero tenemos a unos ponies heridos aquí. Hay que atenderlos y necesito de su ayuda para llevarlos con bien al campamento. Si Bitter Rot murió y estos ponies no sobreviven estarían desperdiciando su sacrificio Si quieren verlo así no lo hagan por mi o por los pegasos, sino porque es lo que Sharp Steel hubiera querido.

Los ponies se miraron entre si y asintieron, se disponían a cargar a los pegasos cuando alguien más habló.

-¡Que discurso tan conmovedor!, se me salen las lagrimas.

Me congelé al escuchar la voz, los ponies retrocedieron y muchos se arrojaron al suelo. Giré lentamente mi cabeza, ahí estaba Discord, mirándome sonriente.

-Hola Celestia. ¿Cómo has estado?

Bajé mi Cabeza y le apunté con mi cuerno, lista para liberar una descarga de fuego, pero Discord se lamio el dedo índice y lo puso en la punta de mi cuerno, cancelando mi magia con un sonido similar al que se escucha cuando se apaga fuego con agua. El demonio me sonrió.

-Las extrañé Celestia, a ti y a tu hermana.

-Guarda silencio maldito monstruo.

Discord se movió a una velocidad impresionante y me abrazó.

-¿Por qué me hablas así?, creí que tú, tu hermana y yo teníamos algo especial. ¿Acaso todo lo que pasamos juntos no significó nada para ustedes?

Lo empujé lejos de mí y traté de concentrarme en un nuevo hechizo. Discord se llevó las garras a la cara y comenzó a llorar.

-Están viendo a otro señor del caos eterno a mis espaldas ¿verdad?, ¡Dímelo ya!, después de que hice todo esto para ustedes.

Esa última frase me tomó por sorpresa.

-¿Qué?

Discord se limpió las lágrimas con un pañuelo y habló entre sollozos.

-Sí, la hidra para distraer al dragón, el ataque de las arpías. Todo lo hice por ustedes.

Su rostro se volvió más amenazante y el ambiente pareció volverse más oscuro.

-Lo hice para recordarles que es lo que se supone que deben de hacer, en vez de estar perdiendo el tiempo jugando a la granjita o al doctor, es una lástima que Luna no estuviera aquí. Pero recuérdalo, son mis nuevos juguetes favoritos y quiero divertirme lo más posible con ustedes. Así que no tarden en venir a jugar o me veré obligado a hacer cosas más drásticas.

En ese momento un relámpago golpeó uno de los arboles que flotaban bocabajo destruyéndolo, antes de que me diera cuenta Discord se apoyo con su codo en mi lomo mientras se rascaba la barbilla con la otra garra y observaba los restos del árbol de manera crítica.

-¿Crees que quedó bien?, es difícil lograr el efecto dramático-intimidante de manera perfecta. Espero que el mensaje haya quedado claro.

Reapareció de nuevo frente a mí.

-Aunque en mi plan original Luna también venia y no sobrevivía ninguno de los pegasos. Bueno, supongo que puedo arreglar la falta de Luna con unos cuantos ponies muertos más para dejar bien claro el mensaje.

Señaló al grupo de ponies temblorosos con su garra de león, en la punta de su dedo comenzó a formarse una esfera que parecía estar hecha de un líquido negro translucido. El paisaje alrededor de la esfera comenzó a deformarse, como si la magia tuviera el mismo efecto sobre la realidad que tiene un cristal sobre la luz. Y la esfera se desprendió del dedo del demonio.

De nuevo reaccioné instintivamente, me convertí en luz y me moví enfrente de los ponies, desplegué mis alas y concentré mi magia para formar un escudo.

Y entonces sucedió… algo, sentí una fuerza terrible que me sacudió y oprimió en todas direcciones, me faltó el aire y mi visión se volvió borrosa antes de que perdiera el sentido. Cuando abrí los ojos me encontré en una cavidad en el suelo, no el cráter de una explosión sino una media esfera con paredes tan lisas como el vidrio.

Aun desorientada salí como pude del agujero, afortunadamente debí de haberme desvanecido solo por unos segundos ya que los ponies continuaban en el mismo lugar, aun temblando. Discord también seguía ahí.

-Bueno, eso fue realmente estúpido. Te voy a pedir por favor que no hagas algo como eso de nuevo, pero por lo menos ya no necesitas un baño.

Tenía razón, la suciedad y el lodo que se habían acumulado sobre mi cuerpo durante el tiempo que había estado en el campamento había desaparecido. Un escalofrió recorrió mi cuerpo, el hechizo de Discord era similar a uno que utilizaba mi padre, negaba la existencia misma de las cosas y solo había sobrevivido por la naturaleza divina de mi cuerpo. Discord estaba junto a mí y me dio unas palmaditas en la cabeza.

-Bien, bien, ¿ahora por qué no tomas un descanso y dejas a tío Discord hacer su trabajo?

Señaló de nuevo a los ponies, yo aun estaba desorientada por el ataque y no podía ponerme de pie. La esfera de magia comenzó a formarse.

-No…- fue lo único que logré murmurar.

Discord saltó para atrás, al mismo tiempo algo enorme aterrizó con violencia en el lugar en el que él había estado. Hubo un borrón de movimiento rojo y dorado y un rugido que me aturdió aun más.

Antares estaba ahí, aun mas imponente que cuando lo desafié a un duelo, sus escamas se habían vuelto de un color más opaco y su mirada por lo general desdeñosa ahora estaba inyectada de sangre. Sin pronunciar palabra alguna abrió su boca y de ella brotó un delgado torrente de llamas color azul.

Discord torció ligeramente la espalda para esquivarlo al mismo tiempo que producía una pequeña rama con bombones ensartados que colocó con habilidad en el fuego.

-¡Nada mejor que unos bombones calcinados para celebrar la reunión de mi viejo juguete con el nuevo!, ¿Cómo has estado Antares?, tiempo sin verte.

El dragón rugió y se preparaba para atacar de nuevo cuando Discord chasqueó sus dedos, enormes cadenas al rojo vivo brotaron del suelo y ataron a Antares. Discord descendió y se recargó en la nariz del dragón que se sacudía violentamente.

-Sabes Antares, lamento decirte esto pero lo nuestro ya no funciona. He encontrado a alguien más que me da lo que tú no puedes. Espero que comprendas y sigas adelante con tu vida, estoy seguro que encontraras a alguien.

El demonio se elevó de nuevo y me sonrió.

-Bueno, esto me puso de muy buen humor. Dejare a los ponies ir por ahora. Espero que tú y Luna no se tarden mucho en visitarme, si no lo hacen tal vez vaya a jugar con ustedes en ese campamento. Y por cierto, puedes salir de detrás de esas rocas, Sharp Steel.

El unicornio apareció lentamente de detrás de unos escombros, ayudando a caminar al pony perdido. Sharp Steel miraba a Discord con ira contenida y no dijo ninguna palabra. El monstruo aplaudió con una sonrisa.

-Excelente, solo falta la anciana demente y la otra hermana para que esto fuera una reunión muy especial. Pero en estos momentos mi agenda está llena y me tengo que retirar, esos búfalos no van a comenzar a volar solos, ¿saben?

Chasqueó de nuevo los dedos y desapareció con un destello de luz blanca, las cadenas de Antares desaparecieron y el dragón se elevó inmediatamente rugiendo y lanzando fuego azul, pero todo fue en vano.

Regresamos al campamento en silencio, las palabras de Discord se apilaban sobre mis pensamientos con el peso de todo eso pegasos muertos. Sharp Steel debió de adivinar lo que estaba pensando porque se me acercó.

-No es tu culpa, el único culpable es ese maldito loco.

-Si Luna y yo fuéramos mas fuertes esto ya se hubiera terminado.

Nos interrumpió la voz de Antares.

-Niña, si quieres un consejo te recomiendo que no le des muchas vueltas al asunto, Sharp Steel tiene razón. Por cierto, eso de saltar enfrente del hechizo del bastardo, me gustó, bien hecho.

Llegamos al campamento cuando ya era hora del descanso, los heridos fueron llevados con Last Wind mientras yo regresaba a la choza de Little Light.

Luna me inundó con preguntas pero solo me limite a repetirle la amenaza de Discord con voz cansada. Cuando terminé Luna me miró fijamente.

-¿Eso fue todo lo que ocurrió? Celestia, no te vez muy bien, ¿Qué mas pasó?

Algo se rompió dentro de mí, La abracé y comencé a llorar como nunca lo había hecho. Continúe haciéndolo por solo mis padres sabrán cuanto tiempo hasta que el cansancio me venció y me dormí en los brazos de mi querida hermanita.
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor horwaith » 17 Mar 2014, 19:39

menudo capitulo, me encanta
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor kolbjorn » 18 Mar 2014, 04:35

horwaith escribió en 17 Mar 2014, 19:39:menudo capitulo, me encanta

gracias, que bien que te gustó
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor kolbjorn » 20 Mar 2014, 01:41

Capitulo 6
Spoiler:
Oscuridad.- Parte Tres.

Recuerdos. Los recuerdos son al mismo tiempo un tormento y un consuelo, y aun recuerdo con facilidad los días que Celestia y yo pasamos en las tierras del caos.

Mientras mi hermana se concentró en ayudar en las cosechas yo me encontré más cómoda ayudando a Last Wind con los heridos y enfermos, que nunca eran pocos. La yegua aun mantenía su carácter tan extraño. Diciendo incesantemente que no había esperanza pero trabajando sin descansar para ayudar a los ponies que la necesitaban.

Precisamente me encontraba ayudándola con cuando escuchamos una conmoción, un pony entró en la cabaña en la que estábamos y llamó a Last Wind. Yo me quedé en la cabaña pero a los pocos minutos ella regresó acompañada por un par de ponies que cargaban a un pegaso en muy mal estado.

Lo depositaron en frente de mí, Last Wind empezó a gritar órdenes.

-Sujétenle las patas. Luna, ponle un torniquete en el ala, utiliza un hechizo para disminuir el dolor.

Mientras decía esto encendió un brasero y del pequeño rincón donde guardaba sus instrumentos extrajo una sierra. Puso el brasero junto al montón de paja donde estaba el pegaso al mismo tiempo que yo terminaba de atar el torniquete.

-Si vas a hacer lo que creo el hechizo no servirá de mucho. –Le dije mientras sujetaba el ala.

-¿Disminuirá su dolor?

-Solo un poco.

-Eso nos tendrá que bastar, ¿listos?

Los otros dos ponies y yo asentimos, Last Wind puso la sierra en el ala del pegaso, tomó una bocanada de aire y empezó a trabajar. Tal y como lo había dicho el hechizo no sirvió de mucho y el pegaso comenzó a gritar y retorcerse. Finalmente Last Wind terminó de amputar el ala herida y rápidamente tomó el brasero y lo presionó contra el muñón del ala para cauterizar la herida.

El pegaso perdió el conocimiento y Last Wind se dedicó a atender sus otras heridas. Me enteré que él pertenecía a una caravana que había sido atacada y que Celestia se había unido al grupo de rescate. Esperé durante todo el día el regreso de mi hermana, finalmente cuando ya casi era la hora de descansar regresaron.

Estaban acompañados por dos yeguas y un potro pegasos, nada más. Los pegasos fueron llevados a la choza de Last Wind, mi hermana se dirigió a la choza que compartíamos con Little Light, la intercepté y pude ver tristeza y cansancio en su mirada, comencé a cuestionarle acerca de lo que había sucedido.

-Fue una trampa de Discord, no va a esperarnos y si no peleamos con el atacará de peor manera a los ponies.

Había algo más.

-¿Eso fue todo lo que ocurrió?- Le pregunté -Celestia, no te vez muy bien, ¿Qué mas pasó?

Me miró a los ojos y repentinamente me abrazó y comenzó a llorar, continuó llorando hasta que sus fuerzas se agotaron y se quedó dormida.

Al día siguiente me explicó todo lo que había sucedido, aunque yo quería reiniciar de inmediato nuestra lucha contra Discord Celestia decidió que deberíamos esperar un poco mas para tener un mejor plan, aunque en el fondo sentía que mi hermana no estaba en el estado anímico necesario para enfrentar al demonio de nuevo.

Decidí no insistir más por el momento y me dirigí a la choza de Last Wind para verificar en qué estado se encontraban los pegasos. Para mi sorpresa al momento de llegar Dark Cloud estaba hablando con ella.

Antes de que pudiera preguntar qué estaba pasando se separaron, Last Wind fue a buscar algo entre sus medicinas y Dark Cloud se acercó al pegaso que se encontraba en peor estado, el mismo que nos había advertido del ataque a la caravana.

Me acerqué lentamente a los dos pegasos, supuse que Dark Cloud le preguntaría algunas cosas respecto al ataque o le llevaría algún mensaje, no era así. Dark Cloud miró al pegaso y habló inmediatamente después de dedicarle un pequeño saludo.

-Tus heridas son demasiado graves, es un milagro que hayas sobrevivido hasta ahora. Si lo deseas Last Wind puede hacerlo mas rápido y menos doloroso.

Me quedé pasmada ante la manera directa en la que le habló al pegaso moribundo. El pegaso miró nerviosamente a los alrededores. Dark Cloud continúo hablando.

-Fuiste muy valiente, si no hubiera sido por ti todos los pegasos hubieran muerto.

-¿Sobrevivieron todos?

-Dos yeguas y un potro.

El pegaso tragó saliva, lo cual visiblemente le causó dolor.

-¿Solo tres?, ¡Éramos veintidós!

Dark Cloud continuó -Salvaste tres vidas, muy pocos pueden presumir de que salvaron una.

El pegaso miró al techo.

-¿Cuánto tiempo me queda?

Dark Cloud se encogió de hombros.

-Unas horas, unos días, no más de una semana.

-Entonces no tiene caso alargarlo más, ¿cierto?, de todos modos no voy a extrañar este maldito basurero.

Dark Cloud asintió. –Iré a buscar a nuestra curandera entonces.

-¿Sabes?-Continuó el pegaso –Realmente debo estar muy mal, cuando me trajeron juraría que vi al Emperador de las Estrellas… ¡Pero como una potra adolescente!

Dark Cloud sonrió.

-No era el emperador de las estrellas, pero si su hija, Lady Luna.

El pegaso lo miró extrañado, yo probablemente tenía la misma expresión en mi rostro, sobre todo por lo de “lady”. Dark Cloud continuó.

-Ella y su hermana mayor han venido a derrotar a Discord, habrá un mundo mejor y esos ponies que salvaste podrán vivir en el gracias a ti.

La mirada del pegaso seguía siendo de confusión, Dark Cloud se puso detrás de mí y me empujó educadamente para que el pony pudiera verme. Sus ojos se abrieron enormemente y trató de pronunciar palabras pero no pudo.

Su mirada incrédula pasaba una y otra vez de mi cuerno a mis alas y de regreso a mi cuerno. Finalmente consiguió murmurar.

-Es cierto, eres… ¿eres hija del emperador de las estrellas?

Asentí lentamente, no sabía qué hacer o que pretendía Dark Cloud al ponerme en esa situación. El pegaso continuó hablando.

-Es… ¿es verdad lo que dicen los viejos?, ¿existen las planicies eternas mas allá de las estrellas?

Recordé mi hogar, sabía que mi padre guiaba a las almas de las diferentes razas que habitaban el mundo a un lugar separado dentro del mismo sitio. Comencé a añorar los interminables prados en los que pasé mi infancia.

-Sí, si existen, son hermosas. El pasto es fresco, hay campos de flores hasta donde alcanza la vista y grupos de arboles para recostarse a descansar a la sombra. El clima es agradable, nunca demasiado frio o demasiado calor y lluvia en la cantidad necesaria. Y no hay hambre, ni dolor ni miedo, solo paz y felicidad.

Los ojos del pegaso se llenaron de lágrimas pero su expresión se vio ensombrecida por una duda repentina.

-El… el emperador de las estrellas, ¿juzga a los ponies?, he hecho varias cosas que no…

Le tomé una de las pezuñas.

-Mi padre es un juez justo, te aseguro que cualquier cosa que hayas hecho palidece comparado con tu esfuerzo por garantizar la seguridad de tu caravana.

Asintió de nuevo, liberado, otra duda surgió en su mente.

-Mis padres, ¿estarán ahí?

-Todos los que se adelantaron, amigos, padres, seres queridos, todos están ahí esperándote y deseosos de compartir su felicidad eterna contigo.

El pegaso permaneció en silencio varios minutos.

-Es… es bueno saberlo.

Last Wind se acercó con un té de aroma muy fuerte, se lo dio a beber al pegaso y me pidió que ejecutara uno de mis hechizos de sueño. Él se quedó dormido con una sonrisa, los tres lo observamos hasta su pecho dejo de moverse

Last Wind arrojó de manera violenta el pequeño plato de madera que sostenía entre sus pezuñas y me miró con furia, sin embargo su rostro rápidamente se suavizó.

-Gracias- consiguió murmurar antes de seguir con sus quehaceres.

Dark Cloud salió de la cabaña y lo seguí rápidamente, antes de que pudiera alejarse lo detuve.

-¿Qué rayos fue eso?

-Discúlpeme Lady Luna, no sé qué titulo honorifico seria el adecuado para nombrarlas a usted y su hermana.

Su respuesta me tomó de nuevo por sorpresa.

-¿Qué?, No, no me refiero a eso. Yo hablaba de decirle a ese pony lo de su salud… de esa forma.

El pegaso me miró como si hubiera hecho una pregunta cuya respuesta era más que obvia.

-Era la verdad. –Me contestó.

-Sí, sí, Pero, ¿no podías habérselo dicho, no sé, de manera más suave?

Dark Cloud se llevó una pezuña al pecho y comenzó a hablar en voz alta.

-De los labios de un caballero de Canterlot deberá salir solo la verdad y jamás deberá faltar a su palabra, porque en la verdad y la integridad hay más belleza y valor que en una mina de diamantes.

Los ponies de los alrededores le dedicaron la misma mirada cansada que siempre se ganaba
cuando hacia ese tipo de cosas.

-¿Qué fue eso?

-Parte del juramento de los caballeros de la orden del palacio de Canterlot, mi parte favorita debo añadir.

Resoplé, comenzaba a molestarme y necesitaba regresar la conversación a su punto original.

-Las ideas locas de un grupo desaparecido no justifican que le hables de esa manera a un pony que se está muriendo, y peor aún no eres un caballero de ninguna clase, esa ciudad ya ni siquiera existe.

Dark Cloud de nuevo me miró como si no entendiera lo que le quería decir.

-El hecho de que un grupo o un lugar de donde se origino un ideal ya no existan no disminuyen su valor, especialmente si ese ideal es puro. Canterlot ya no existe, pero alguna vez lo hizo y fue un símbolo de la grandeza del reino de Equestria, de la grandeza de los ponies. Si olvidamos eso, si nos dejamos llevar entonces Discord de verdad habrá vencido.

Comenzó a caminar en círculos mirando al suelo.

-Además de eso la mentira y el engaño son las armas preferidas por Discord ¿Por qué deberíamos de utilizar algo que utiliza el peor enemigo de los ponies?

Levantó la cabeza repentinamente y me miró fijamente, asustándome un poco.

-¿Acaso usted contestó con mentiras las preguntas del pegaso?

-¿Qué?, por supuesto que no, yo…

-Entonces entiende mi punto. Al pegaso le dije la verdad tanto de su muerte como de la valía de su sacrificio. La verdad no solo es hermosa, la verdad te libera. Tal vez al inicio una mentira resulte más fácil pero a la larga complica más las cosas, una verdad puede doler al principio pero al paso del tiempo es mejor.

Empezaba a entender porque la mayoría de los ponies del campamento evitaban hablar con él. Tomó aire para continuar pero afortunadamente Antares lo interrumpió al mismo tiempo que se acercaba con cuidado de no aplastar las chozas.

-Bien, si estás aquí afuera parloteando tus locuras quiere decir que ya terminaron, ¿cierto?, se un buen potro y trámelo.

Dark Cloud entró a la cabaña de Last Wind y después de unos minutos salió con el cuerpo del pegaso sobre su lomo, Antares lo tomó y lo acurrucó entre las palmas de sus dos garras entrelazando sus dedos, se llevó las garras a la boca cubriendo por completo el cuerpo y tomó aire.

Sopló, pude ver llamas de color azul que escapan entre sus dedos, después de unos minutos extendió las palmas hacia arriba y adelante y con ayuda de sus alas creó un viento que esparció las cenizas. Sin decir palabra se dio la vuelta y se alejó. Dark Cloud también se retiró, no sin antes pedirme que pensara en lo que me había dicho. así, sin ninguna ceremonia, sin ninguna despedida fue como partió ese pegaso que sacrificó su vida para salvar la de sus compañeros.

Inmediatamente busqué a Celestia y le encontré afuera de la cabaña de Little Light leyendo un libro, le conté lo que había sucedido y le insistí para que enfrentáramos a Discord.

-Aun no- Me contestó –No estamos listas.

-¿Cuándo lo estaremos?, ¿Cuándo mate a mas ponies inocentes para llamar nuestra atención?

-Luna, se cómo te sientes…

-¡Sabes que odio que digas eso!, ¡Tú no viste a ese pony morir lentamente!, tu no…

Mi hermana se levantó de manera violenta.

-¡No!, ¡Pero vi como esas cosas se comían vivos a los ponies!, ¿crees que no me duele lo que está pasando?

Celestia respiraba agitadamente, después cerró los ojos, dio un par de respiraciones profundas y volvió a sentarse.

-Aun no Luna, tenemos que darnos prisa, lo sé, pero no estamos listas para vencerlo.

Sabía que no la lograría sacar de ahí y regresé con Last Wind. Pasó otra semana y mi frustración aumentaba cada día más y más. Finalmente Celestia decidió enfrentarlo de nuevo.

No tiene caso que recuerde que es lo que sucedió, a pesar de que mi hermana tenía un plan nuevo y utilizamos hechizos diferentes a la primera que vez que peleamos con el resultado fue el mismo. Termínanos heridas y humilladas mientras él se retiró riendo y cantando.

Un mes después lo intentamos otra vez, otra vez la derrota y la burla. Perdí la cuenta de cuantas veces le hicimos frente con el mismo maldito resultado. Celestia regresaba una y otra vez a los libros. Hablábamos con Antares, Little Light y Sharp Steel, e inclusive un par de ocasiones tratamos de espiarlo en su trono en las ruinas de la antigua capital pero no pudimos obtener ninguna pieza de información que nos acercara lo mas mínimo a la victoria.

Al mismo tiempo me di cuenta y empecé a aceptar el hecho de que no podríamos vencerlo. Atadas como estábamos a las leyes y normas naturales y mágicas no había forma en que derrotáramos a un ser que las retorcía solo con su pensamiento.

Meditando sobre eso mientras ayudaba a Last Wind tomé una decisión a cuatro meses antes de que se cumpliera el plazo, sabía que Celestia no aprobaría mi plan así que decidí ejecutarlo a sus espaldas y esperé a que llegara la hora en la que todos en el campamento se retiraran a dormir.

Salí de la cabaña tratando de producir el menor ruido posible, el campamento estaba en silencio y el único ruido que se escuchaba era el sonido de los continuos cambios y eventos extraños de los alrededores.

Abandoné el campamento y estaba a punto de emprender el vuelo cuando una voz me asustó.

-¿A dónde vas?

Por encima de los contornos de las cabañas pude ver la silueta de Antares, los ojos del dragón brillaban mientras me miraba con curiosidad.

-No puedo dormir, voy a dar un paseo. –Fue lo único que pude responder.

El dragón inclinó la cabeza.

-¿Un paseo?, ¿estás loca o qué?, el único que puede sobrevivir solo ahí afuera soy yo.

Bufé y seguí mi camino.

-Creí que ya te habíamos demostrado que podemos cuidarnos solas.

-Tú hermana sí, pero tú no…

Me di vuelta y alcé la voz tanto como era posible para no despertar a nadie.

-¡Celestia y yo somos iguales!, ¡Cualquier cosa que ella pueda hacer también la puedo yo!

Antares gruñó pero no dijo nada más. Yo volé buscando una zona amplia que pareciera más o menos estable. Encontré una en medio de una columna de glóbulos de chocolate que flotaban y giraban lentamente.

Aterricé en la zona libre en medio de la columna, desde el eje sobre el cual giraban hasta la columna en si había unos doscientos metros de distancia, me aclaré la garganta y procedí con mi plan.

-¡Discord!, ¡Discord responde!, tengo algo que decirte.

Pasaron varios minutos sin que nada ocurriera, estaba a punto de marcharme cuando escuché la voz de la criatura.

-Mas te vale que esto sea bueno, Luna. Estaba muy ocupado con un nuevo proyecto.

Discord estaba atrás de mi, en una de sus garras sostenía una serpiente y en la otra una gallina, me miraba con aire impaciente.

-Discord, quiero hacerte una propuesta.

El demonio se encogió de hombros.

-Lo siento, no estoy interesado en píldoras para bajar de peso.

No entendí a que se refería y continué hablando.

-Escucha, tu objetivo es divertirte, ¿cierto?, no es necesario que hagas todo esto. Puedes pelear con Celestia y conmigo y dejar a los ponies a un lado.

Discord me miró durante unos segundos, después juntó las garras aun con los animales en ellas y hubo un destello de luz, ahora tenía una criatura con cuerpo de serpiente, alas similares a un dragón y cabeza y patas de gallina.

-Déjame ver si entendí bien. ¿Quieres que renuncie a mi dominio sobre los ponies a cambio de poder hacer algo que ya hago gratis?... Necesita algo en los ojos.

Discord señaló ambos ojos de la criatura, que brillaron, antes de dejarla ir.

-¿Eso es lo que quieres?, ¿gobernar?, puedes ser el rey, emperador o como quieras llamarte sin necesidad de hacer sufrir a los ponies. Si eres un buen líder inclusive pueden llegar a amarte.

Discord estalló en carcajadas y me tocó la nariz con uno de sus dedos.

-¿Crees que lo que busco es el poder?, ¡Yo soy poder! Y no me interesa en lo más mínimo lo que esos estúpidos ponies piensen de mí. No quieras buscar una razón profunda para lo que hago. Lo hago porque puedo y porque me divierte. Punto.

Aparté su garra de mi rostro.

-Entonces es hora de la otra alternativa.

Lancé un hechizo que llevaba tiempo perfeccionando. De la misma oscuridad creada por Discord materialicé ataduras que lo sujetaron firmemente al suelo. El demonio me miró con curiosidad.

-Bien, te doy un punto por utilizar magia de sombras, pero sabes que por más fuerte que sea no me va a retener por mucho tiempo.

Lo miré directamente a los ojos.

-Sé lo que se necesita para vencerte. Lo supe cuando Antares me contó como Starswirl logró atar a ese monstruo llamado Fenrisulven. Convertir todo mi cuerpo en magia, después de todo sin saberlo fui yo quien le dio el mensaje a Starswirl en sus sueños.

Discord levantó una ceja y me sonrió.

-Hazlo.

Su sonrisa me desconcertó pero no tenía tiempo de ponerme a pensar, comencé con el hechizo que transformaría toda mi esencia en magia.

-Sabes Luna, ese tipo de cosas es muy difícil. No solo por el nivel del hechizo, sino porque sientes como cada parte de tu cuerpo se destruye.

Traté de no ponerle atención, pero aun sin sus interrupciones era difícil mantener el hechizo funcionando.

-Lo peor es que para no perder el control del hechizo lo último que tienes que convertir son tus nervios, así que sentirás todo hasta el final. ¿Te has puesto a pensar en el momento en el que desaparecerán tus ojos?

No pude mantener la concentración más tiempo y rompí el hechizo, me sentía desorientada y cansada, mi piel ardía como si me hubieran arrojado agua hirviendo y no podía concentrarme ni siquiera para lanzar el hechizo más simple.

Discord chasqueó sus dedos, desapareció librándose de las ataduras y reapareció junto a mí.

-Si hubiera sido tu hermana me hubiera preocupado por un momento, pero me he dado cuenta que tu magia no es tan buena… además de que Celestia inmediatamente se hubiera dado cuenta de que ese es un plan estúpido y no hubiera funcionado conmigo.

Me levantó la barbilla para mirarme directamente a los ojos.

-Y ahora…

No tuve tiempo de reaccionar, hubo un destello de luz que me obligó a cerrar los ojos, después sentí mucho calor y finalmente una fuerza me golpeó y me arrastró por el suelo. Traté de levantarme pero caí de nuevo. Cuando recuperé la vista Discord me miraba con un rostro aburrido.

-¿Eso es todo?- Me dijo con tono cansado. -Tu hermana resistió un hechizo mucho más poderoso que ese. Imperator debe de estar muy decepcionado de ti.

Puso su horrible pezuña sobre mi cabeza y continuó hablando.

-Sabes, Celestia sola puede divertirme por unos minutos, ¿pero tú? Realmente esperaba más de alguien que utiliza magia oscura. Y aquí llega la caballería… ¿entiendes?, ponies, caballería…

Sentí que la presión se liberó.

Me pude levantar apenas y escuché a Celestia que aterrizó a mi lado, entre las nieblas de mi vista la pude ver, su rostro nos miraba alternadamente a mí y a Discord con furia.

Antes de que pudiera decir algo Celestia cargó hacia el frente, Discord extendió una garra y una esfera oscura apareció en la palma de esta, Celestia desaprecio y reapareció a su espalda pero Discord la golpeó con su cola. Celestia rodó por el suelo pero se levantó y trató de atarlo con luz que Discord inmediatamente desapareció y a ella la mandó a volar con un ademan de su garra.

-¿Vez a lo que me refiero Luna?, de eso es lo que estaba hablando. Tu hermana es mejor que tú en toooodos los aspectos.

-¡Yo no soy inferior a nadie!- le grité al mismo tiempo que me lanzaba hacia adelante. Lo tomé por sorpresa y logré embestirlo, encajando mi cuerno en su hombro, pero él rápidamente retrocedió y me tomó por el cuello.

Me miró de forma extraña, con una sonrisa confiada. Antes de que pudiera reaccionar encajó una de sus garras en mi pecho. El lugar donde me hirió comenzó a dolerme, empezando con una sensación similar a la de encajarse un alfiler y que fue aumentando hasta llegar a ser casi insoportable. Al mismo tiempo una sensación de frio se extendía en mi cuerpo.

Por alguna razón recordé todos los momentos en que Celestia me había superado, en los que mis padres o los ponies la habían preferido a ella sobre mí. Discord se acercó y me susurró en el oído.

-Un pequeño regalo.

Me dejó caer al suelo mientras reía, pero no eran sus carcajadas burlescas de siempre. Era una risa más calmada y grave. De alguna forma más aterrorizante. Escuche que le dijo algo a Celestia y una exclamación de dolor de mi hermana.

El dolor ya había desaparecido pero el frio seguía extendiéndose aunque era cada vez menos intenso a medida que ocupaba más de mi cuerpo. Finalmente las sensaciones se disiparon, el hechizo de Discord, fuera lo que fuera, había fallado.

Celestia se acercó a mí y me puso una pezuña en la espalda.

-¿Estás bien Luna?, ¿en que estabas pensando cuando…?

Me sacudí la pezuña de Celestia, no estaba de humor para soportar sus regaños.

-¿En que estaba pensando?, ¡estaba pensando en encontrar una solución de una vez por todas! ¿Acaso no te has dado cuenta del tiempo que ha pasado?

Celestia retrocedió.

-Luna, estoy igual de preocupada pero…

La expresión de su rostro me exasperó, una vez más me estaba sermoneando, tratándome como una potrilla.

-¡Pues entonces demuéstralo!, te la pasas todo el día leyendo esos malditos libros, hablando con ese estúpido dragón. ¡Perdiendo el poco tiempo que tenemos!

El rostro de mi hermana se volvió serio.

-¡Luna!, no he hecho nada para que me hables así. Yo podría recriminarte el tiempo que pasas con Last Wind, pero sé que lo haces con la mejor intención. ¿Qué es lo que te pasa?

Respiré hondo un par de veces, tratando de calmarme sin mucho éxito.

-Lo que me pasa es que si no derrotamos a Discord un ejército de dragones vendrá y quemara todo lo que se encuentre a su paso. Pero claro que a ti eso no te importa, lo único que te interesa es recibir los halagos de todos y mostrar que tan perfecta eres.

-¡Luna!, ¡De dónde demonios sacaste esa idea!

Celestia tenía razón, ¿Por qué dije eso?, sabía que no era cierto pero aun así lo dije.

-No… no sé. La pela con Discord debió de haberme dejado más confundida de lo que creí.

Me miró preocupada y se acercó más a mí.

-¿Estás segura?

-¡Ya te dije que sí!, regresemos al campamento, necesito descansar.

-No sin que hablemos de esto Luna.

Bufé y continúe caminando.

-No estoy de humor.

Celestia me cortó el paso.

-¡Luna viniste a pelear sola con Discord!, si Antares no me hubiera despertado para que viniera a ayudarte…

-¡Tu también peleaste sola con él!, y de nuevo me estas tratando como a una potra.

-Peleé sola con él porque me emboscó y si vine a ayudarte fue porque estoy consciente de que ninguna de las dos solas podemos vencerlo.

Me miró durante más tiempo.

-Luna, ¿Qué tenias planeado hacer?

Miré al suelo, mi enojo estaba pasando y me di cuenta de lo estúpido de mis acciones.

-Vi… vine a ofrecerle un trato a Discord, para que dejara de torturar a los ponies.

Mi hermana se acercó y me cubrió con su ala, como lo hacia mi madre.

-¿Y que mas Luna?

Traté de no mirarla a los ojos, esperaba que con contarle una mentira me dejaría en paz, pero recordé lo que me había dicho Dark Cloud.

-En caso de que no aceptara… yo, yo pensaba en… ¿Recuerdas la historia que nos contó Antares de Starswirl y el lobo?

Me abrazó con fuerza.

-Luna, Luna… ¿Por qué pensaste en algo así sin decírmelo?, Discord es muy diferente a ese monstruo con el que se enfrentaron Antares y sus dos amigos. Además cuando me contaste lo de los mensaje en sueños me di cuenta de algo, el hechizo tiene un sello de sangre, solo el mago que lo lanzó primero y su familia pueden lanzarlo.

Sentí como las lagrimas me brotaban de los ojos y asentí lentamente mientras la abrazaba. Celestia me limpió las mejillas y me miró a los ojos.

-Está bien Luna, regresemos.

La acompañé al campamento y me ayudó a acostarme, cobijándome con su ala. Algunas veces odio cuando mi hermana me trata como potra. Pero otras, siendo honesta, necesito que esté junto a mí como cuando éramos niñas.
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor horwaith » 20 Mar 2014, 09:06

bonito alfiler, ciertamente bonito y todos los pensamientos de luna
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor kolbjorn » 21 Mar 2014, 18:57

Capitulo 7
Spoiler:
Luz.- Parte Cuatro.

Después de que Luna fue a enfrentar sola a Discord nuestra relación fue un poco extraña durante unos días, era obvio que mi hermanita quería pasar mas tiempo junto a mi pero al mismo tiempo se sentía incomoda por sus palabras. Decidí darle un tiempo a solas para que pudiera organizar sus pensamientos.

Lamentablemente no tuvimos tiempo de hablar más al respecto, ya que Discord decidió recordarnos porque estábamos ahí.

El campamento se encontraba descansando cuando escuchamos un sonido de trompetas, todos salimos de las cabañas para encontrarnos con que la cobertura eterna de nubes rojinegras se movía de manera más violenta de lo usual. Antes de que alguien pudiera decir o hacer algo se escuchó la voz de Discord.

-¡Saludos mis queridos súbditos! He estado pensando un poco y me di cuenta de dos cosas:

Primero, ustedes ya tienen todo bien ubicado, conocen los peligros y las rutas y donde están las ruinas y todo eso, en otras palabras su modo de vida se está volviendo monótona, y todos sabemos que la monotonía es abuuurriiidaaa.

Segundo, desde hace un tiempo he tenido dos huéspedes muy especiales en mi territorio, no me he comportado como un buen anfitrión y ellas han caído en un patrón regular de actividades.

Así que me puse a pensar, ¿Cómo puedo hacerle más divertida la vida a mis súbditos y tratar bien a mis invitadas?, y después recordé que ha pasado mucho, mucho tiempo desde nuestra ultima tormenta de caos. Así que sujétense de sus pezuñas mis pequeños ponies. Esto va a ser divertido.

Apenas terminó de hablar todos los ponies comenzaron a correr y a gritar, asustados. Pude ver a Sharp Steel y Dark Cloud tratando de mantener el orden sin mucho éxito.

Yo miré expectante al cielo, esperando que cualquier cosa extraña callera de este durante esa tormenta. Como de costumbre me equivoqué respecto a Discord, el primer golpe vino de debajo de nuestras pezuñas.

En el horizonte pude ver algo extraño que se acercaba, conforme ese algo estaba más próximo me di cuenta que era el suelo, que se movía como las ondas en un estanque. La primera onda pasó por el campamento levantando ponies y construcciones y derribando varias de estas.

En el mar de gritos escuché una voz familiar.

-¡Mis libros!

Little Light corrió hacia su cabaña, que había quedado en mal estado pero no se había derrumbado, en ese momento la onda en el suelo regresó, pero en sentido contrario, como si se contrajera. La cabaña de Little light se derrumbó unos cuantos segundos antes de que ella entrara.

Por primera vez desde que llegue al campamento vi a la unicornio con un rostro abatido, con los ojos llenos de lagrimas y tartamudeando.

Discord no nos dio descanso, enormes grietas se abrieron en el suelo y de estas comenzaron a brotar chorros de chocolate hirviendo.

-¡Luna!

Miré en todas direcciones buscando a mi hermana, cuando la pude encontrar ya estaba trabajando. Moviendo grandes rocas con su magia tratando de bloquear los géiseres sin mucho éxito.

-¡No tiene caso!- me gritó – ¡Son demasiado fuertes!

Traté de ayudarla a controlar las grietas cuando la onda regresó, una ves mas arrasó con el campamento, de nueva cuenta se retrajo pasando de regreso. Ya no quedaba ninguna cabaña de pie y los ponies buscaban un lugar donde refugiarse de la lluvia de chocolate hirviendo.

Al sonido del liquido brotando a presión del suelo y de los gritos de los ponies se unió otro, primero fue un zumbido lejano pero potente, lentamente fue aumentando de intensidad hasta convertirse en algo similar a el rugido de cientos de bestias enfurecidas.

Miré en la dirección en la que venía el sonido, la misma de la cual venían y a la cual se retiraban las ondas en el suelo. Primero vi uno, después otros dos y finalmente perdí la cuenta: tornados, decenas de ellos destrozándolo todo y arrojando escombros en todas direcciones.

Luna se elevó de inmediato y trató de contrarrestar los tornados con su dominio de los vientos. Un fragmento de una columna de las ruinas cercanas salió disparado a toda velocidad contra lo que quedaba del campamento. Logré atraparla con mi magia y la lancé contra otro escombro que se dirigía contra hacia nosotros.

Luna logró en cierta medida detener o desviar a los tornados mientras Antares y yo nos encargábamos de los escombros que eran lanzados. De nueva cuenta el suelo se movió en una dirección y después en la contraria, había cierta familiaridad, cierto ritmo con el que se movía pero en ese momento tenía otras cosas en que concentrarme.

El suelo se agrietó y enormes fragmentos de este comenzaron a flotar en el cielo, una nueva onda sacudió el campamento y enormes fragmentos de cristal purpura claro brotaron de los grandes trozos de suelo que flotaban.

La onda sacudió de nuevo el campamento y fue cuando la naturaleza de su cadencia se me hizo totalmente clara.

Latidos, latidos de un corazón negro y retorcido, eso eran las ondas que recorrían el suelo, eso era lo que traía calamidades cada vez más grandes. Luna continuaba en el aire de manera arriesgada mientras Antares y yo hacíamos nuestro mejor esfuerzo por proteger a los ponies de los escombros arrojados por los tornados, hubo un nuevo latido y los fragmentos flotantes con cristales comenzaron a girar y a moverse, repentinamente y con un crujido de uno de los cristales brotó un potente rayo de magia pura que trazó una enorme zanja en el suelo. Los cristales se encendían y disparaban al azar, algunos hacían impacto lejos de lo que quedaba del campamento, algunos peligrosamente cerca, solo era cuestión de tiempo y lo peor pasó.

Uno de los rayos purpuras golpeó a un pony que estaba tratando de levantar unos escombros, aun con el ruido de los tornados pude escuchar su grito de dolor. No quedó mucho del pobre unicornio, solo un cuerpo quemado y retorcido.

-¡Luna!- Grité -¡El juego de atrapar la pelota mágica!, las dos recibimos, tu del otro extremo del campamento.

Mi hermanita comprendió rápidamente y se colocó donde le dije, ambas extendimos las alas y creamos un escudo mágico especial. Era un pequeño hechizo que inventé cuando éramos potras para un juego de capturar una esfera mágica y neutralizarla.

Como lo supuse ambos campos se unieron, pero había algo mas. Se sentía… bien, como si fuera lo correcto, esa fue la primera vez en la que realmente unimos nuestras magias.

Uno de los rayos de los cristales impactó el escudo que creamos alrededor de las ruinas del campamento y se neutralizó más fácilmente de lo que creí, los ponies rápidamente comprendieron la naturaleza del campo mágico y se refugiaron bajo este, Antares se quedó afuera, esforzándose por desviar los escombros lo mejor que podía.

Aunque el campo resultó más fuerte, o los rayos más débiles, de lo que inicialmente había pensado era mucho esfuerzo para mí poder mantenerlo en un área tan grande. Miré a Luna y noté que era aun peor para ella, grandes gotas de sudor bajaban por su frente y sus piernas temblaban, pero aun así se mantenía firme en su lugar sin flaquear ni un segundo.

Sobre el rugido de los tornados, el siseo de los geiseres de chocolate y las explosiones provocadas por los rayos podía escuchar a los ponies, llantos, gritos, voces buscando a amigos o familiares, rezos pidiendo piedad o, peor aún, pidiendo que de una vez por todas la muerte los librara del caos.

Esas voces y la firmeza de Luna eran los que me hacían seguir sin rendirme. Las ondas seguían sacudiendo el suelo al ritmo de un corazón cargado de maldad. A pesar de los esfuerzos de Antares no todo los restos lanzados por los tornados eran bloqueados y debido a que nuestro escudo era solo mágico lograban dañaban a los ponies.

El estruendo era atroz, podía sentir la magia de Luna disminuir lentamente, oír el llanto de los ponies, inclusive Antares parecía cansado y algunos de los escombros más grandes lo habían logrado lastimar. Y entonces lo vi, de pie en frente de mí, sonriendo tranquilamente mientras el mundo se volvía loco al ritmo de los latidos de su corazón, los cuales eran visibles como una especia de aura oscura en su pecho.

Mientras el caos aumentaba a nuestro alrededor lentamente la sonrisa de Discord aumentaba de la misma manera. Estaba ahí sin hacer nada y decir nada, mirándonos sufrir y luchar. De alguna forma eso era peor que sus burlas y sarcasmos de siempre, sin ningún movimiento ni palabra nos restregaba en la cara todo su poder.

Cuando la tensión en al ambiente aumentó y el mundo parecía estar a punto de romperse en dos repentinamente desapareció. El suelo se quedó quieto, los tornados se disiparon, los fragmentos de suelo flotante cayeron sin rastros de cristales.

Hubo unos segundos de silencio y tranquilidad irreal, roto solo por el ruido de pequeños escombros rodando o el burbujeo de los charcos de chocolate. Miré a mí alrededor, todo quieto solo con nubes de polvo flotando aquí o allá.

Entonces la paz falsa se rompió: llantos, gritos, alguien dando órdenes, ponies tratando de mover los escombros para rescatar a alguien. Mi primera reacción fue buscar a Luna, se encontraba sentada en el mismo lugar en el que había tomado posición para lanzar el escudo, el cual hasta ese momento me di cuenta que había desaparecido. Respiraba pesadamente por la boca y el sudor recorría su frente. Traté de caminar hacia ella y tropecé, mis piernas me dolían y no podía caminar bien e igual que mi hermanita terminé por sentarme pesadamente en el suelo.

Me sentía tan cansada que no reaccione a lo que pasaba a mi alrededor, veía a los ponies corriendo de un lado para otro, a Sharp Steel, con un corte profundo en su frente, y a Dark Cloud tratando de organizar mejor a los ponies, no podía ver a Antares ni a Little Light por ningún lado. Luna levantó la cabeza y nuestros ojos se encontraron.

Una vez más supe que su rostro era un espejo del mío, las dos teníamos tantos deseos de recostarnos, de dormir. Tal vez… tal vez al despertarnos estaríamos en casa, con nuestros padres y todo seguiría en orden con el mundo.

Un sonido que llevaba un rato escuchando finalmente se hizo claro y me obligó a regresar a la realidad, alguien me estaba llamando. Con esfuerzos me levanté y comencé a ayudar a rescatar a los ponies atrapados bajo los escombros, sin embargo lo hacía sin pensar, de manera automática. Levantar escombros con mi magia, sostenerlos ahí hasta que recataran el pony, dejarlos caer y moverse al siguiente montón y repetir así una y otra vez.

Al final del día, por decirlo de alguna manera, me senté, bajo lo que quedó del techo de una cabaña. Desde donde estaba podía ver a Antares remover los escombros de la cabaña de Little Light y extraer los libros que no fueron tan dañados ante la mirada desconsolada de la unicornio, Philomena había resultado con varias heridas pero Antares la quemó y rápidamente la fénix regresó a la normalidad.

Yo realmente quería ayudar a Little light, pero estaba tan cansada mental, física y mágicamente que no podía dar un paso, ni siquiera me sentía con energías para buscar a Luna. Mas que nunca quería dormir, descansar, dejar todo este dolor atrás.

Los días que siguieron fueron igualmente agotadores. Hubo fuertes discusiones entre los sobrevivientes acerca de reconstruir el campamento en el mismo lugar, que ahora estaba junto a una montaña que había aparecido de la nada o tal vez el campamento apareció junto a la montaña, o en uno diferente, inclusive hubo quienes sugerían convertirnos en una caravana.
Finalmente decidieron que éramos demasiados como para funcionar como caravana y que podríamos aprovechar los materiales que quedaron del campamento para reconstruir.

Uno de esos días me acosté en el pequeño refugio improvisado que Luna y yo compartíamos, había sido una jornada larga tratando de encontrar un terreno apto en los alrededores para poder replantar la cosecha que habíamos perdido, Luna no se encontraba ahí, había hecho un nuevo amigo y dividía su tiempo entre ayudarlo a reconstruir y ayudar a Last Wind con los ponies heridos.

Entonces oí un sonido que no pensé escucharía jamás en las tierras del caos: Música. Llena de curiosidad consegui reunir las suficientes fuerzas para levantarme y seguí el sonido hasta que encontré a una de las yeguas pegaso que rescatamos. Estaba sentada en frente de una fogata tocando una flauta hecha de carrizo. Su cuerpo era de color verde suave y su crin de un color amarillo crema, supe que era de los sobrevivientes ya que su cuerpo estaba cubierto de cicatrices que incluían una marca de mordedura en el cuello.

Alrededor de la fogata se encontraban la mayoría de los ponies del campamento, y para mi sorpresa también estaba ahí Antares, quien parecía disfrutar bastante de la música. La melodía era sencilla pero por los rostros de los ponies solo eso bastaba para aliviar un poco su situación. Finalmente la canción concluyó y lentamente los ponies regresaron a sus refugios para descansar. Antares se fue tarareando la canción, aunque de alguna manera se las arreglo para incluir acordes complejos que producía de algún lugar de su pecho.

Cuando todo hubo terminado la pegaso se levantó con dificultad, se dio la vuelta y al verme detrás de ella dio un pequeño grito muy áspero y calló sobre sus flancos. No me había dado cuenta de que estaba muy cerca de ella y que, de manera inconsciente, al no querer interrumpir la música había silenciado el sonido de mis pasos al acercarme.

Le ofrecí una pezuña, la cual aceptó de manera temblorosa, y la ayude a levantarse.

-Hola, lamento haberte asustado de esa forma. Mi nombre es Celestia.

La pegaso me sonrió, levantó la cabeza y me señaló su cuello, ahí tenía otra cicatriz, mucho más vieja que las provocadas por las harpías. Después me señaló su cutie mark, era un poco extraña, parecía representar una corriente de viento.

No entendía muy bien lo que me quería indicar con eso, mi expresión de confusión debió de ser bastante obvia ya que me sonrió de nuevo, se llevó una pezuña a los labios y aleteó un poco, levantando algo de polvo.

En ese momento me di cuenta de lo que pasaba. No podía hablar y estaba tratando de decirme su nombre. Traté de pensar, silencio y viento, un viento muy ligero por lo visto.

-Tu nombre es… ¿Quiet Wind?

Sacudió la cabeza sin perder la sonrisa.

-¿Silent Breeze?

Su rostro se iluminó y asintió. Yo por mi parte me sentí un poco incomoda y no sabía exactamente como tratar la situación. Concia un hechizo que me permitía leer la mente de los ponies, pero me mostraba todos los pensamientos y no sabía como ella se sentiría respecto a eso.

-Fue una canción muy bonita, jamás creí que aun quedaran ponies que supieran tocar instrumentos.

Me sonrió de nuevo y después señaló a Little Light, dibujó un par de líneas en el suelo, hizo como si las leyera y después se llevó la flauta a su boca para tocar un par de notas.

-¿Aprendiste a tocar de uno de los libros de Little Light?

Sonrió y sacudió la cabeza, después señalo a una yegua que cuidaba de uno de los pocos potros que aun quedaban en el campamento, señaló a Little Light de nuevo y volvió a tocar unas notas.

-Veamos, ¿alguien de tu familia aprendió de un libro y te enseñó?

Asintió con una sonrisa, después se llevó la pezuña a la marca de la mordida en el cuello, luego al corazón y finalmente se inclinó ante mí.

-No… no tienes porque agradecerme, de hecho no hice nada en especial.

El recordar la situación me llenó de ira y pena. El solo pensar que Discord había matado a esos ponies para llamar la atención de Luna y la mía hizo que sintiera dolor en el estomago. Bajé la vista y a eso se sumó el recuerdo de la tormenta del caos, habíamos perdido a siete ponies en menos de media hora y de nuevo resentí la ira en mi estomago.

En ese momento sentí una pezuña en mi hombro, al levantar la vista noté que Silent Breeze estaba seria, puso una de sus pezuñas sobre mi corazón y después se la llevó a los labios, seguidamente sonrió y extendió sus alas.

-Lo… lo siento, realmente no entiendo que…

Se llevó la flauta a los labios y comenzó a tocar de nuevo. Era otra canción, diferente a la que había tocado antes, aunque la melodía seguía siendo simple en su ejecución tuvo efecto en mí, me calmó y después de unos minutos la sensación en mi estomago desapareció.

Al terminar de tocar Silent Breeze repitió los movimientos anteriores y entonces comprendí. Me dijo que no debería de preocuparme y dejara a mi corazón sonreír y volar. De alguna forma me recordó que antes de descender al mundo mortal me gustaban las bromas y una buena risa.

-Gracias- Conseguí murmurar.

Silent Breeze sonrió y para mi mayor sorpresa me abrazó, después de eso se alejó caminando lentamente, no por cansancio, sino porque sus piernas estaban permanentemente lesionadas.

Realmente me sorprendió lo que la yegua había hecho, obviamente no podía ayudar con los esfuerzos de reconstrucción debido a su estado físico, pero había encontrado la manera de mejorar el estado general del campamento a su forma muy especial, elevando el espíritu de los ponies y poniendo una sonrisa en su corazón que les permitiría afrontar la siguiente jornada de trabajos duros.

Me quede sola, reflexionando en la situación en la que estábamos, el punto más bajo de nuestra misión desde que mi hermanita y yo descendimos. Discord era inmune a nuestra magia, había vuelto más difícil la vida de los ponies y los dragones no tardarían en organizarse y atacar.

Suspiré y observé a mi alrededor como el campamente estaba tomando forma de nuevo, lentamente. Los ponies deberían de ser más fuertes de lo que se notaba a primera vista. Luna y yo solo teníamos un par de meses viviendo en las tierras del caos y ya estábamos extremadamente cansadas, pero durante quinientos años, generación tras generación de ponies soportaron esas dificultades toda su vida.

Definitivamente tenían algo en su interior, algo que los hacía…

Entonces recordé las palabras de mi madre antes de que partiéramos: “Recuerden que son hermanas y que unidas son más fuertes que nada en todo este mundo, busquen dentro de ustedes mismas y encontraran la fuerza.”

Cuando Luna y yo unimos nuestra magia fue más fuerte que la de cada una por separado, y los ponies tenían dentro de ellos algo que les permitía resistir a Discord. Tenía que hablar con Luna, teníamos que unir nuestra magia de nuevo y teníamos que encontrar eso, fuera lo que fuera, que les permitía a los ponies tener un poco de armonía y tranquilidad aun en las tierras del caos.
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor Volgrand » 21 Mar 2014, 20:39

Me pasó la primera vez que lo leí y me ha ocurrido otra vez. La escena de silent breeze me da ganas de llorar por la carga sentimental que conlleva. Gran trabajo :)
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor kolbjorn » 22 Mar 2014, 06:07

Volgrand escribió en 21 Mar 2014, 20:39:Me pasó la primera vez que lo leí y me ha ocurrido otra vez. La escena de silent breeze me da ganas de llorar por la carga sentimental que conlleva. Gran trabajo :)

Wow, no me esperaba que alguien tubiera esa reaccion a esta esena
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor kolbjorn » 23 Mar 2014, 17:42

Capitulo 8

Spoiler:
Oscuridad.- Parte Cuatro.

Después de mi enfrentamiento con Discord me sentía demasiado confundida, una parte de mi estaba furiosa, otra estaba avergonzada por mi derrota, una quería estar cerca de mi hermana mientras la otra deseaba estar lo mas lejos posible de ella.

Celestia sentía mi confusión y me dedicaba miradas preocupadas cuando creía que no me daba cuenta. Sin embargo siguió con su costumbre de dejarme sola para que encontrara por mi misma la solución a mis problemas.

Antes de que pudiera organizar mis ideas sucedió algo terrible. Discord nos despertó un día y anunció que había decidido terminar con la “monotonía” en la que vivíamos y conjuró algo llamado “tormenta de caos”.

El mundo a nuestro alrededor se volvió un infierno, aun más de lo que ya era. Empezó con un terremoto, siguió con geiseres de chocolate hirviendo que apenas pude contener, seguidos de tornados, que pude controlar con un poco mas de éxito, para terminar con enormes trozos de rocas flotantes a las cuales les crecieron cristales que disparaban al azar relámpagos de magia pura.

Los rayos tenían una potencia increíble, destrozando cuanto tocaban, para mi horror pude ver como golpearon a un pobre unicornio el cual murió de una forma horrible. Estaba tratando de encontrar una manera de lidiar con los rayos, pero estaba asustada y mi mente no funcionaba de manera correcta. Entonces Celestia, como de costumbre, encontró la solución.

-¡Luna!- Me gritó -¡El juego de atrapar la pelota mágica!, las dos recibimos, tu del otro extremo del campamento.

Comprendí a que se refería, un escudo para neutralizar la magia de los relámpagos, y me coloqué en el lugar que me pidió. Lo creé sin dificultad, ya que era un viejo juego de cuando éramos potras. Pero no tenía muchas esperanzas de que fuera a ser de mucha ayuda.

Entonces sucedió algo extraño, mi escudo y el de Celestia se encontraron y se unieron. la sensación fue agradable, se sentía bien, nuestras naturalezas opuestas complementándose y trabajando con un solo objetivo.

Pero no duró mucho, uno de los relámpagos mágicos golpeó el escudo. Aunque nuestra protección resultó ser aun más poderosa de lo que esperaba de igual manera el rayo era potente. El impacto resonó es mis oídos y fue tal su fuerza que estuve a punto de caer.

Miré de reojo a Celestia mientras los ponies corrían a refugiarse bajo el escudo mágico. Mi hermana permanecía firme y con la cabeza en alto, su cuerno brillando tanto como el sol. Apreté la mandíbula y preparé mi cuerpo para resistir los embates de la magia de Discord.

Los relámpagos seguían castigándonos, el suelo se removía a un ritmo curiosamente estable y los tornados giraban alrededor de nosotros. Algo golpeó mi hombro fuertemente, si bien el escudo era muy resistente su naturaleza era estrictamente mágica y teníamos que confiar en Antares, que en ese momento estaba tan abrumado como nosotras, para protegernos de los peligros físicos. En eso momento el dolor en mi espalda me permitió darme cuanta de otra cosa. Si yo había sido alcanzada por algún escombro los ponies que tratábamos de proteger probablemente también habían sido heridos.

Miré sobre mi hombro de nuevo y lo pude confirmar, los ponies estaban aterrorizados, abrazándose, llorando, gritando. Traté de ver que era lo que Celestia estaba haciendo y my cuerpo entero se congeló. Discord estaba ahí, mirando directamente a mí hermana, lo peor de todo es que estaba inmóvil, sonriente, destrozando el mundo sin mover ni un solo dedo, lo único diferente era el aura negra que surgía de su corazón y recorría su pecho al ritmo de este.

La intensidad de todos los fenómenos que nos rodeaban aumentó, mis piernas temblaban y era difícil mantener el escudo ante el incesante castigo de la magia de Discord. Cerré los ojos y apreté mis mandíbulas. No pasaría mucho tiempo antes de que el mundo entero se partiera en dos o la magia de mi hermana o la mía cediera. Aun así tenía que mantener el escudo, tenía que proteger a los ponies lo más posible hasta el amargo final.

Calma. Abrí los ojos y vi como todo estaba tranquilo, oscurecido por nubes de polvo a nuestro alrededor. Mis piernas fallaron y caí, sentándome en el suelo, me faltaba el aire y comencé a respirar por la boca, sin fuerzas ni siquiera para limpiarme el sudor de la frente.

Había ruidos a mi alrededor pero no podía entenderlos, me dolía la cabeza y mi cuerno parecía hecho de plomo, plomo hirviendo que forzaba mi cabeza hacia abajo y e irradiaba un calor incomodo. Pude levantar un poco mi mirada y noté a Celestia en frente de mí. Estaba en silencio pero su mirada lo decía todo. Igual de desgastada que yo.

Sin embargo a pesar de lo mucho que deseábamos descansar no podíamos hacerlo. Alguien llamó a Celestia y esta se levantó como pudo. Yo la miré alejarse y comenzar a mover escombros con su magia.

No pasó mucho tiempo antes de que alguien me pidiera ayuda a mí también. Sin muchas ganas miré en la dirección en la que provenía la voz que me llamaba. Para mi sorpresa era un pony terrestre de color naranja oscuro, crin roja y una cutie mark que parecía una especie de roca de color rojo oxidado al que había visto un par de veces en el campamento pero que no me había dirigido la palabra antes.

El pony se presentó como Dirty Rock, y le hacia honor a su nombre. Si bien los ponies no tenían ninguna oportunidad de bañarse trataban de mantenerse lo más limpios dentro de lo que era posible. Dirty Rock simplemente no lo hacía.

-Hola, heee, ¿Tuna, verdad?

-Luna.- Lo corregí.

-Si claro, lo siento. No quiero molestarte pero necesito tu ayuda. Tu magia es buena y la mayoría de los unicornios y tu hermana, La Bestia, están ocupados.

-Su nombre es Celestia, ¿Qué necesitas?, espero que sea importante.

-Lo es, necesito que me ayudas a sacar algo de mi cabaña. Algo muy valioso y que es de vital importancia.

Como pude me levanté, en ese momento vi que Last Wind se acercó cojeando, parecía que estaba a punto de decir algo pero en cuanto me vio junto a Dirty Rock se detuvo. La realización de que su cabaña debió de haber colapsado sobre los heridos y enfermos me golpeó con fuerza.

-Lo siento Dirty Rock, debo ayudar a mi amiga.

Fue Last Wind quien me interrumpió.

-Está… está bien Luna… se en que estas pensando y… solo yo sobreviví. Quería que me ayudaras a tratar a los heridos pero Dirty Rock debe de tener algo muy importante en mente como para pedirle ayuda a alguien.

Last Wind se dio la vuelta y se alejó, corrí para alcanzarla. Antes de que pudiera abrir mi boca ella habló

-Escucha, se lo que quieres hacer, pero conozco bien a Dirty rock, la única vez que vino a pedirme ayuda fue cuando se rompió una pata en tres lugares diferentes, y ese día vino por su propia pezuña, así que si te pide ayuda es porque realmente nadie más que tú puede hacerlo.

Asentí incomoda y seguí al pony terrestre, a nuestro alrededor los ponies se esforzaban en levantar escombros y rescatar a los ponies atrapados. Yo quería detenerme y ayudar, pero las palabras de Last Wind mi hacían seguir adelante.

-Más vale que sea bueno. – Murmuré mientras caminábamos por el mar de confusión que eran las ruinas del campamento.

-Bien.- me dijo en cuanto llegamos al lugar donde había estado su cabaña. –Podemos empezar por aquí.

Por el tamaño del montón se notaba que había sido una cabaña de gran tamaño. Utilicé mi magia para levantar los escombros, más pesados de lo que esperaba. Para mi sorpresa lo que estaba debajo de los escombros eran herramientas. Pero no cualquier herramienta: eran de metal, hasta ese momento el único metal trabajado que había visto eran la vieja espada y armadura de Sharp Steel.

-Increíbles, ¿no es cierto?, te apuesto que no has visto nada mejor en todo el mundo.

Asentí lentamente, ciertamente no había visto nada como el martillo que me mostraba con orgullo en este mundo, por otro lado en casa una vez tuve un vistazo del martillo que Zmeu utilizó para forjar las montañas.

Sostuve los restos de la cabaña hasta que el sacó todo lo que necesitaba.

-Perfecto, puedes bajarlos, ¡Ahora a trabajar!

Dejé caer los escombros y le grité en la cara.

-¿Esto es para lo que me trajiste?, ¿para sacar unos simples objetos?, ¡tienes suerte de que lo último que necesitamos en este momento son mas ponies heridos!

No escuché su contestación y me alejé de ahí, encontré a Last Wind y comencé a ayudarla con los heridos, a pesar de su insistencia no respondí a sus preguntas acerca del estúpido pony que me había hecho perder valiosos minutos.

Pronto establecimos una rutina extraña e irreal en los restos del campamento. Celestia y otros ponies removían los escombros. Rescatando heridos, o extrayendo cuerpos. Los ponies que perdieron la vida fueron acomodados en un siniestro montón a la espera de que Antares terminara de hacer lo que fuera que estuviera haciendo en ese momento y los quemara.

Last Wind, otros dos ponies y yo nos ocupamos de los heridos, que prácticamente eran todos los ponies que no habían muerto. Me dio miedo lo que me estaba pasando, me cerré al dolor de los ponies para evitar que aumentara el cansancio de mi corazón y así poder tratar a más ponies. Las pocas veces que pude ver a Celestia me di cuenta por su rostro que ella también había apagado sus emociones para hacer su trabajo.

Al final de la jornada ni siquiera hablamos, la encontré debajo del techo de una cabaña, cerca de los restos de la de Little Light. La unicornio había apilado sus libros y revisaba el estado en el que se encontraban. No le dije nada, simplemente me deje caer junto a mi hermana y dejé que el sueño me envolviera y me llevara lejos del dolor.

En cuanto despertamos comenzamos de nuevo, mientras revisaba con cuidado los escombros tratando de escuchar algún ruido que pudiera hacer un pony atrapado debajo de estos me sorprendí al notar que los restos de una cabaña habían sido convertidos en un refugio pequeño. No solo eso, el refugio se veía firme y bien construido, perfecto para cobijar al unicornio que lo habitaba, había perdido su ojo y recibido quemaduras horribles por parte del chocolate.

Escuché un golpeteo rítmico, no, era el ruido de un martillo. Seguí el sonido y como lo había supuesto se trataba de Dirty Rock, utilizando los escombros para construir otro refugio, no se comparaban a las cabañas anteriores, pero eran algo.

-¿Para esto querías tus herramientas?

Mi pregunta pareció asustarlo un poco, sacándolo de concentración.

-Heee, si, para eso, no sabemos cuando Él decida hacer otra alguna locura y empiece a llover chocolate o algo peor, por cierto, ya que estás aquí, ¿te molestaría ayudarme con esa viga?

El resto del día lo ayudé con los pequeños refugios, y así continuamos por el varios días más.

Cuando los ponies decidieron que el campamento se quedaría donde estaba y era necesario reconstruir Dirty Rock comenzó a trabajar en serio. Lo que a un grupo de cuatro o cinco ponies les tomaba un día para construir a él lo hacía en medio día. Uno de esos días se nos repartió lo que había sido rescatado de la cosecha.

Yo me dirigía a buscar a Celestia en el refugio que Dirty había construido para nosotras cuando lo encontré a él repartiendo su ración entre los pocos potros que había en el campamento.

-¿Por qué haces eso?- le pregunté.

El me miró y sonrió.

-No hay problema, yo tengo mucho mas guardado en la cabaña.

Eso me pareció extraño, cuando lo ayudé a rescatar sus herramientas no vi nada de comida entre las ruinas. Peor aún, si eso era cierto cualquier comida que tuviera debería de haberla entregado para ser distribuida.

Volé hacia el lugar donde recordaba estaba su cabaña, dispuesta a buscar por cualquier rastro de comida. Para mi sorpresa no encontré nada, no solo en lo referente a la comida, sino en absoluto. Ni siquiera había un pequeño refugio, solo un montón de escombros. Escuché los pasos de Dirty Rock al acercarse y me di vuelta para mirarlo a los ojos.

-No hay nada de comida, ¿cierto?

Asintió, yo continué.

-Le diste todo lo que tenías a los potros, y construyes para los demás mientras tú tienes que descansar como puedas debajo de esto. ¿Por qué?

-Porque no quiero ser un avaricioso.

La respuesta me pareció extraña.

-¿Avaricia?, no tienes nada, excepto la comida y eso lo regalaste.

Dirty Rock suspiró.

-Tengo mi habilidad para construir, mis herramientas y mi fuerza. No puedo quedármelas solo para mí mismo. Sería un verdadero estúpido si no las utilizara para ayudar, si no compartiera lo que tengo con otros que lo necesitan más que yo.

Comprendí la razón detrás de su palabras y utilizando mi magia y lo que aprendí después de varios días de ayudarlo consegui levantar un refugio decente.

-Es momento de que alguien comparta contigo.

El pony sonrió y se acerco a su nuevo hogar.

-Gracias… pero necesita refuerzos aquí.

Estaba a punto de contestarle cuando escuché un grito.

-¡Luna!- la voz de mi hermana me llamó poderosamente la atención, había una gran urgencia en sus palabras.

-¿Luna dónde estás?

Volé hacia donde escuché la voz, preparando un hechizo de protección con mi cuerno por lo que pudiera pasar.

Celestia estaba en nuestro refugio, buscándome por todos lados, inclusive levantó el escuálido montón de paja que utilizábamos como colchón, como si pudiera esconderme debajo de un montón tan precario.

-¿Celestia que sucede?, ¿Discord?, ¿Una hidra?

Mi hermana corrió hacia mí, se acercó tanto que su nariz casi chocó con la mía y tenía una enorme sonrisa en su rostro.

-¡El poder unido está dentro de los ponies nuestra magia con lo que los hace resistir tenemos que encontrarlo es a lo que se refería Pte Ska Win y nuestra madre esa es la clave!

Me separé un poco de mi hermana.

-Celestia, cálmate y respira un poco, ¿de qué estás hablando?

Celestia hizo lo que le dije y después me miró.

-Lo hemos estado haciendo todo mal.

Me encogí de hombros y señalé el estado del campamento a nuestro alrededor.

-Creo que eso es un poco más que obvio.

Celestia negó con su cabeza.

-No, no es eso… bueno si… pero, ¿recuerdas porque venimos en lugar de los dragones?

Asentí.

-Pte Ska Win dijo que se no podía hacer frente al caos y la violencia de Discord con más caos y violencia… que es exactamente lo que hemos estado haciendo.

Celestia asintió enérgicamente la sonrisa creciendo en su rostro.

-¿Y qué dijo nuestra madre?

Mi mente comenzaba a comprender hacia donde iba el tren de pensamiento de mi hermana a medida que recordaba las palabras.

-Dijo… dijo que recordáramos que unidas somos más fuertes… ¡Como el escudo mágico!, y que en nuestro interior estaba lo que necesitábamos para derrotar a Discord.

Celestia asintió.

-Sí, pero no solo en nuestro interior. Hay algo dentro de los ponies, algo que les ha permitido sobrevivir al caos durante quinientos años. Tenemos que encontrar ese algo.

-Es fácil.- Le contesté a mi hermana. –Los ponies sobreviven porque están unidos, porque trabajan juntos. Así como nuestra magia fue más fuerte cuando la combinamos.

Celestia asintió y se sentó, su rostro adquirió la seriedad que siempre mostraba cuando trataba de encontrar la solución a un acertijo. Decidí sentarme yo también, Celestia se lamio los labios.

-Entonces juntas debemos de utilizar un hechizo que cree… que cree tranquilidad, paz… que cree armonía.

Me miró a los ojos.

-¿Conoces algún hechizo que haga eso?

Me encogí de hombros.

-No, y si tú, la experta en magia, no conoce tal hechizo entonces tendrás que crearlo.

Celestia me colocó una pezuña en el hombro.

-Tendremos, tú y yo juntas. Te necesito a mí lado, hermanita.

Asentí, llena de orgullo. Mi perfecta hermana mayor admitió que había algo que no podía hacer y que necesitaba de mi ayuda. Sin embargo rápidamente sepulté ese sentimiento, no se trataba de mí, teníamos que ayudar a los ponies.

-Bien.- Le comenté -¿Por qué no vemos como crean los ponies armonía entre ellos?, así podemos recrearla con magia. Como cuando conjuro sueño o tú haces crecer las plantas.

Celestia asintió de nuevo.

-Ellos… ellos… Ellos no dejan a nadie atrás, son siempre fieles entre ellos mismos.

Tenía razón, eso me recordó a algo que había visto en el campamento.

-Se cuidan entre ellos cuando están heridos, e inclusive cuidan a otras criaturas, tienen compasión.

Celestia se levantó y comenzó a caminar animadamente, ya no hablábamos en murmullos.

-Y son optimistas, aun en el peor de los casos tienen una sonrisa en sus rostros y una esperanza para el futuro.

Yo también me levanté y me coloque en frente de ella, su entusiasmo me contagiaba en gran medida.

-¡Son francos y directos! No se engañan entre ellos.

Celestia comenzó a dar pequeños brincos y se llevó una pezuña a su cuerno, guiñándome un ojo.

-¡Magia!, No solo la de los unicornios, la unión con la naturaleza de los terrestres y la manipulación del clima de los pegasos.

Asentí y me vino a la mente la plática que había tenido hacia unos minutos.

-Y comparten lo que tienen, dan sin esperar nada a cambio.

Celestia sonrió aun más.

-¡Eso es!, ¡Es es lo que les ha permitido sobrevivir! Pueden crear armonía porque ellos son…

-…Porque ellos son amigos.- Terminé por mi hermana. Era un sentimiento curioso, el estar juntas otra vez, como cuando éramos potrillas. Me acerqué a ella y le puse la pezuña en el hombro, se sentía tan bien, y sé que a ella también le agradaba tenerme ceca.

-¡Tenemos que crear un hechizo que se alimente de esas cualidades!, ¡Y con eso venceremos a Discord!

Celestia perdió un poco de su alegría y se sentó de nuevo, yo hice lo mismo.

-Es difícil, la magia normalmente es manipulación del mundo físico, crear un hechizo que utiliza las emociones… ni siquiera son pensamientos, es algo aun más abstracto…

Me lamí los labios, tenía razón.

-… Por eso te necesito tanto, tú eres mejor que yo en ese aspecto.

-¿Cómo?, tu eres la experta en cosas mágicas.

Celestia negó y se llevó una pezuña a la cabeza.

-Las dos somos expertas en nuestro tipo de magia. Yo soy más intelectual y racional, pero tu…

Puso la pezuña en mi pecho, sobre mi corazón.

-… Tú eres más emocional y creativa. Tú encontraras la manera de poder aislar esas emociones, esas cualidades, y yo debo encontrar la manera de poder convertirlas en algo que podamos usar para alimentar un hechizo. El hechizo más poderoso de todos, un hechizo basado en la magia de la amistad.

Me puse de pie nuevamente.

-Entonces no perdamos tiempo, Celestia, los dragones se acercan.

Mi hermana asintió y se levantó también.

-Muy bien, ¡A crear los…! hmmm… ¡Los elementos de la armonía!

El nombre me provocó un poco de risa.

-¿Elementos de la armonía?, Vamos Celestia, lo de “magia de la amistad” ya se escuchaba bastante cursi. La próxima vez deja a la parte creativa del equipo poner los nombres, ¿de acuerdo?

Mi hermana me sonrió y me dio un pequeño empujón con su hombro. Las dos fuimos a buscar a Little Light, tal vez en sus libros podríamos encontrar algo que nos sirviera de base para crear la magia que sería nuestra única y última esperanza.
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor horwaith » 23 Mar 2014, 18:15

Voy a empezar por el final: me ha encantado por las implicaciones y las palabras; no he podido evitar reírme con lo que han dicho. Emotivo y muy bien hecho el desastre que ha preparado Discord, digno de si mismo
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Re: Armonia [Oscuro][Aventura][Tragedia] actualizado capitul

Notapor Sg91 » 23 Mar 2014, 21:31

My Gawd... qué forma de entrelazar los acontecimientos, qué genialidad... bravo Koll, sólo bravo

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Te voy a escribir toda enterita... cachito a cachito... con todo lujo de detalles...
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