Dormir boca abajo no es tan malo, pero aun me cuesta un poco acostumbrarme a esta nueva forma de dormir. HunterWolf me dice que ya me acostumbrare, ojala sea verdad, y ojala también sea verdad aquello que me dijo el día que nos conocimos.... Pero bueno, continuare con la historia que empece anoche y que se quedo en la primera pagina.
Como decía, tuve un gran dolor de cabeza cuando mi amiga se fue un momento a por unos dulces. Antes de que todo se me volviera borroso, note como un dolor abdominal que se extendía por el resto de mi cuerpo, era como si mi cuerpo se estuviera sumergido en agua muy caliente, y cada bocanada de aire que tomaba, era como si me dieran una coz directa en mi pecho. Era una agonía. Pero tan rápido llego, así de rápido se fue. Me sentí aliviada, el dolor se había ido, pero también se fue todo lo que me rodeaba, solo había oscuridad. No sabia que era ese lugar de tinieblas, pero no me quería salir de ahí. Ese lugar me transmitía un aura de confort y de seguridad. Era como si no me tuviera que preocupar de nada, ni pensar en nada, solo paz y tranquilidad aparentemente perpetuos. En cierta forma, sabia que tendría que irme de ese lugar en algún momento, pero eso lo ultimo en lo que quería pensar, solo quería quedarme ahí y esperar. Ojala no hubiera hecho eso.
Empece a abrir los ojos, al parecer me encontraba en una cama del hospital. "Que ha pasado?" me pregunte. Me decidí en levantarme y caminar, pero al ponerme de pie note al instante un dolor en mi costado izquierdo, dolía, pero era soportable. Me acerque a la puerta y la abrí, no parecía haber nadie por los pasillos. Camine un poco para ver si lograba toparme con alguien. Una tenue luz se veía en el pasillo oscuro, era la luz de un cuarto. La puerta estaba entreabierta y decidí echar un ojo, pero antes de llegar a la puerta empece a oír voces, voces familiares. A medida que me acercaba las voces se tornaban en lamentos y llantos desconsolados. Cuando llegue finalmente a la puerta pude distinguir de quienes eran esos llantos, eran los llantos de mis amigas. Un presentimiento me decía que no debía abrir esa puerta, por lo que resolví mirar solo por donde pasaba esa escasa luz de la puerta entreabierta, lo que vi me estremeció.
Vi a la la amiga a la que había ido a comprar dulces en la cama y con un vendaje en el cuello manchado de sangre, no daba señales de estuviera convida. El resto de mis amigas lloraban desconsoladas en su cama a la vez que se preguntaban en voz alta "Por que?", "Por que ella?" y otras preguntas de las que no esperaban respuesta. Mi amiga que controlaba la magia se percato de mi presencia, no les dijo nada a las demás, solo salio del cuarto al tiempo que les decía que tenia que ir un momento al baño. Yo me aparte para dejarle paso, ella salio del cuarto y cerro la puerta tras de si. "No te acuerdas de nada, verdad?" me pregunto. "No.... Ella esta?....", no quería decir aquella palabra, "Oh no, ella aun vive, lo que pasa es que esta en estado critico, perdió mucha sangre", esas palabras me aliviaron bastante, pero aun continuaba llena de incógnitas, "Que paso?" fue lo ultimo que dije. Ella hizo un gesto para que la siguiera y empezamos a caminar.
Mientras caminábamos por aquel oscuro pasillo, ella empezó a decir "Es mi culpa el que esto pasara", me sorprendieron sus palabras "A que se referirá?" pensé yo. "Veras", prosiguió ella, "yo creía que solo te quedaban trazas del hechizo aquel de los murciélagos vampiros de la fruta y que no ocurriría nada malo..... pero me equivoque" yo estaba intuyendo hacia donde quería llegar, pero me aferre a la posibilidad de que se tratara de otra cosa "Que me intentas decir?", le acabe diciendo."Oímos un grito, un grito tan grande que se escucho por todas partes, un grito que venia de la tienda de dulces, era el de ******" , ella me dijo el nombre de la amiga a la que había ido a ver para comprar dulces, empece a temblar, pues mis sospechas cada vez se hacían mas visibles. "Que ...había pasado?", dije vacilando mientras continuaba siguiendo a mi amiga por el pasillo. Entonces ella se detuvo en seco.
Estuvo así por unos cuantos segundos y finalmente se volteo hacia mi, su mirada se quedo en el suelo por unos cuantos segundo mas hasta que finalmente poso sus ojos en mi y me dijo "Cuando llegamos a la tienda, te vimos encima de ******, y le estabas chupando su sangre, con la forma de Flutterbat", aquellas palabras me desgarraron. Quede totalmente estremecida y algo atónita de lo que yo había echo. Yo era la culpable de lo que le había pasado a mi amiga, y también por el sufrimiento que todas estaban pasando, no sabría describiros el cuanto yo me odiaba y del dolor que se empezó a formar en mi interior. Era como si alguien hubiera cogido un cuchillo y me lo hubiera clavado. El dolor que sentía.... "No te preocupes" me dijo mi amiga, "Encontraremos una solución a esto todas juntas". "juntas?", fue el pensamiento que me empezó a rondar por la cabeza. Yo no quería eso, no quería causar mas dolor, no quería ver como aquellos a los que amaba sufrían por mi causa, no quería ser la causa de su desdicha... aunque eso significara estar sola para el resto de mi vida. "Tu espera aquí un momento, volveré en un momento", se había ido. "Que debo hacer?" me pregunte a mi misma, pero poco duro mi duda, gire mi cabeza a la derecha y vi una ventana cerrada.
Camine en su dirección hasta ponerme en frente de ella, la abrí. Una suave brisa golpeo mi pelaje a la vez que olía el olor de la hierba fresca. Me apoye sobre la barandilla y di una ultima mirada al pasillo que estaba detrás de mi. "Lo...siento mucho" empece a sollozar, "no quiero que sufráis mas por mi culpa. Me iré. Me iré de aquí y buscare un antídoto yo sola. Y no me importa si no lo encuentro, con que estéis a salvo, me basta. Gracias por darme vuestra amistad, nunca os olvidare" dicho esto, sin nadie que lo escuchara, me tire. En ese momento pensé "Que pasaría si no abriera mis alas? No acabaría todo este dolor que tengo?" pero al final me dije "NO" y las abrí. Mis amigas ya estaban sufriendo por la agonía de una de ellas, y yo lo ultimo que quería era aumentar su sufrimiento, no me quite la vida porque no me odiara la suficiente o porque el dolor que sentía no era para tanto, sino porque no quería ser tan egoísta de pensar solo en mi sufrimiento y no el de mis amigas.
Entonces empece a volar en la noche estrellada, intente no pensar en nada, solo quería alejarme todo lo que mis alas pudieran. Volé toda la noche y todo el día siguiente, había pasado por varios paisajes pero no me pare a contemplarlos, solo quería alejarme. Sin parar de volar, bebí un poco de agua de una gran cascada para continuar con mi viaje sin destino exacto. Cuando ya volvió a ser de día estaba completamente agotada, no podía mas, había llegado a mi limite. Vi entonces un pueblo al frente de mi, un pueblo que no conocía y cuyo nombre no me sonaba. Decidí finalmente aterrizar en aquel pueblo.
Hay encontré a HunterWolf, pero eso os lo explicare luego, ahora tengo que hacer "ejercicios rutinarios", así los llama HunterWolf, aunque yo mas bien los llamo "ejercicios agotadores diarios".