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Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 15 Oct 2015, 10:53
por EdoNova
Éste es un fanfic que nació a raíz de una pregunta que me llevé haciendo mucho tiempo, ¿cómo actuaría cada mane 6 si fuera madre? Pues bien, he decidido hacer esta historia centrándome solo en una de ellas, por el título del post lo habréis podido imaginar, pero espero que la idea os agrade

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Te conocí una noche de lluvia


Como cualquier día en el reino de Equestria, el sol bajaba gracias al poder de la princesa Celestia mientras que la luna era elevada por la princesa Luna, pero esa noche iba a ser diferente para nuestra pegaso amarilla.

Las nubes de lluvia cubrían el cielo casi por completo, precipitando el agua sobre las calles de Ponyville. Fluttershy, quien se había quedado hasta tarde ayudando a Applejack en una plaga en el campo de manzanas, pero la lluvia la había cogido por sorpresa, corriendo para buscar algún sitio para resguardarse. Con un poco de suerte consiguió llegar hasta el ayuntamiento, aunque estaba empapada, y el agua chorreaba de su rosada crin y sus delicadas alas.
-Santo cielo... Estoy hecha sopa... -se decía a sí misma la joven pegaso. -No debí quedarme hasta tarde...

La lluvia sonaba relajante para Fluttershy, quien cerraba sus ojos y sonreía mientras oía el chop chop de las gotas de agua caer sobre los charcos que formaban, pero, enseguida, un extraño ruido llamó la atención de Fluttershy.
-¿Eh? ¿Qué ha sido eso? -se preguntó.

Fluttershy escuchó aquel ruido demasiado cerca, pero no estaba segura de qué se trataba. La joven pegaso rodeó el ayuntamiento, y lo que encontró al otro lado la sorprendió enormemente. Se trataba de un pequeño cesto tapado con una harapienta manta, cosa que llamó a la curiosidad de Fluttershy.
-¿Qué es esto?

Fluttershy acercó el casco hacia el cesto, pero antes de tocarlo, la manta se movió levemente acompañado de un pequeño ruidito débil. Con más curiosidad aún, se acercó nuevamente al cesto, destapándolo. La sorpresa la invadió tras descubrir lo que la manta ocultaba, se trataba de un pequeño potrillo de color café y crines rubias que tiritaba de frío y movía débilmente sus patitas.
-Oh, Santa Celestia... -decía sorprendía y nerviosa. -¿Q-qué hago? -decía nuevamente desesperada. -¿Quién habrá dejado a esta cosita aquí abandonada?

Fluttershy miró de un lado a otro intentando buscar a alguien, algún Pony que se hubiera alejado del cesto o una nota que pudiera ayudar a reconocer a su madre o padre. De pronto, sintió un pequeño tirón en su cola, al girarse, pudo ver al pequeño potrillo sujetando con sus débiles cascos su larga y sedosa cola, aferrándose a ella mientras tiritaba.
-Oh, vaya... -decía Fluttershy tapando al pequeño con la manta. -¿Qué voy a hacer?

Intentó separar al pequeño de su crin, pero el potrillo no soltaba, comenzando a llorar débilmente.
-¡Oh, no! No, no, chiquitín, no quería... -le decía Fluttershy calmando al bebé.

Al tocarle levemente con el casco, pudo sentir un tacto frío y húmedo.
-Estás empapado...

Nuevamente, miró a todas partes, intentando encontrar a alguien que pudiera hacerse cargo del pequeño, pero nadie había, y el pequeño se apegaba más a la pobre Fluttershy. Finalmente, Fluttershy lo arropó en su vieja manta, y tomó el cesto entre sus cascos, alzando el vuelo.
-Haré todo lo que pueda.

Con cuidado, Fluttershy comenzó a cargar el cesto mientras volaba, cubriéndolo con su cuerpo para evitar que se empapase mientras el pequeño se aferraba a su cola.

Un poco más tarde, la joven pegaso llegó a casa entrando de sopetón, cosa que alertó a Ángel y a unos pocos de los animales que acostumbraban a habitar la casa, los cuales, veían a Fluttershy sorprendidos al verla jadeante, empapada y cargando un cesto.
-¡Ángel! -le dijo Fluttershy. -Toallas, traed varias toallas.

El conejo, raudo y veloz, asintió, llamando la atención de los pájaros, ardillas y ratones que vivían en la casa, pidiendo que les ayudase a traer las toallas.

Con delicadeza, la pegaso colocó el cesto sobre el suelo y lo destapó. El pequeño seguía abrazado a la sedosa cola de Fluttershy, no quería soltarse. Ángel, y el resto de animales llegaron rápidamente con las toallas.
-Gracias, chicos. -decía Fluttershy mientras las tomaba.

Cubrió al pequeño con una de ellas y lo tomó entre sus cascos, sacándole del cesto y arropándole entre sus cascos. Mientras lo secaba, el pequeño parecía tranquilizarse, incluso respiraba con normalidad, pero Fluttershy no lo sacaba de las toallas, y aún así le preocupaba que iba a hacer con ese potrillo.
-Ya está pequeño... Tranquilo...

De pronto, el pequeño frunció el ceño produciendo un pequeño llanto.
-¿Qué... Qué te pasa? -le preguntaba.

Con un poco de dificultad, pudo escuchar un pequeño gruñido que procedía de la tripa del potrillo, no fue difícil deducir para ella que era lo que necesitaba el pequeño. Fluttershy alzó el vuelo levemente con el bebé en sus cascos.
-Vamos a ver... Manzanas, zanahorias... Supongo que no tendrás aún dientes, chiquitín.

El bebé se quejaba levemente con sus ojos cerrados y el ceño fruncido.
-Oh... ¿Qué voy a hacer ahora?

Unos pequeños ruiditos se escucharon en la ventana, llamando la atención de Fluttershy. En la ventana se encontraban un par de pajarillos que tocaban el cristal, deseando que la joven pegaso les abriera. Sin soltar al débil potrillo, Fluttershy abrió la ventana, dejando que los pajarillos entrasen y, seguidamente, una pequeña cabrita saltó a través de ella, entrando a la casa.

La cabrita baló suavemente, ofreciéndose para darle su leche al pequeño.
-Muchas gracias cabritilla. -decía Fluttershy aliviada.

Tras ordeñar a la cabrita, Fluttershy comenzó a preparar un improvisado biberón para el pequeño, él ya nombrado era entretenido por Ángel y algunos de los animalitos de la casa, pero el pequeño no hacía más que quejarse levemente. Al rato, Fluttershy volvió con el biberón.
-Vamos a ver...

Se echó un par de gotas sobre su casco, asegurándose de que no fuera lo suficientemente caliente para el potrillo.
-Perfecto.

La joven pegaso tomó con cuidado al pequeño entre sus cascos, quien lloraba levemente, manchando su rostro de sus lágrimas. Con cuidado, Fluttershy lo acunó entre sus cascos, cantándole levemente.
-Calla chiquitín, es hora de dormir cielin, calla chiquitín, es hora de soñar...

El pequeño potrillo empezaba a calmarse, dejando de llorar y escuchando la melosa voz de la pegaso. Cuando el pequeño se tranquilizó, Fluttershy tomó el biberón, acercándolo al potrillo. Con rapidez, el pequeño tomó el biberón entre sus pequeños cascos y empezó a comer de él. A medida que bebía, Fluttershy podía ver que el pequeño se tranquilizaba cerrando sus ojitos en calma, sonreía mientras miraba al pequeño potro dormitarse poco a poco.
-Que cosita más mona eres... -decía.

El pequeño potro soltó el biberón, quedándose profundamente dormido, momento que Fluttershy aprovechó para hacer que soltase los gases, dándole ligeros golpes con el casco en la pequeña espalda del potrillo. Tras eructar en sueño, los animales se acercaron a los dos Ponys, miraban curiosos a su amiga sosteniendo al potro como si fuera su madre. Al percatarse, Fluttershy miró a sus amiguitos.
-Lo siento chicos, este pequeño estaba abandonado en el ayuntamiento. -les decía. -No podía dejarlo ahí.

Los animales lo comprendían, era de esperar de que su amiga hiciera eso, siempre les había ayudado a conseguir comida, o a enseñar a los polluelos a volar, nos les parecía sorprender que Fluttershy fuera capaz de recoger a un bebé de la calle.
-Oh... ¿Pero qué voy a hacer con este pequeño? -se decía en voz alta. -No puedo dejarlo de nuevo donde lo encontré, sería cruel por mi parte.

Para su sorpresa, el pequeño Pony comenzaba a aferrarse al pecho de Fluttershy, aún tiritaba de frío, llorando levemente a la vez que su pequeño cuerpo temblaba.
-Madre mía... Será mejor que lo acueste.

Se acercó al cesto donde lo había encontrado e intentó dejarle ahí tumbado, pero el pequeño no se soltaba, es más, se aferraba a ella mientras parecía llorar más.
-¡Sshhh...! ¡Sshhh...! Sshhh... Tranquilo chiquitín... -le decía. -No te va a pasar nada. Esta noche dormirás conmigo... -decía mientras se lo llevaba volando levemente a su habitación.

Una vez ahí, deshizo la cama y se sentó en ella, meciendo un poco más al potrillo.
-Calla chiquitín, es hora de dormir cielin... Calla chiquitín, es hora de soñar... Vete a dormir que hoy mucho has jugado... Vete a dormir que estás muy cansado... -le cantaba sin dejar de mecerlo.

Las pequeñas y cálidas lágrimas del potrillo dejaron de brotar, dejándose llevar por la melosa voz de la Pony, que repetía una y otra vez la misma estrofa. Finalmente, quedó profundamente dormido, hecho una bola contra el pecho de Fluttershy.

Tras eso, Fluttershy se empezaba a quedar dormida, así pues, la joven pegaso se acostó de lado, dejando al potrillo lo más cómodo posible. Fluttershy podía oír y sentir sobre su piel la pequeña y rápida respiración, junto con el rápido latido de su corazón.
-¿Quién ha sido capaz de dejarte ahí tan solo con lo rico que eres? -volvió a preguntarse Fluttershy.

El pequeño seguía dormitando en el pecho de Fluttershy, respirando con normalidad. Poco a poco, el sueño fue venciendo a la joven pegaso, quedándose profundamente dormida.

En su sueño, Fluttershy podía escuchar un pequeño llanto que provenía de alguna parte. Corrió y corrió intentando hallar el sitio de donde procedía hasta que, finalmente se encontró frente a una puerta. Con cuidado, la abrió, al otro lado había una especie de cuna; se acercó con cuidado y la destapó. Lo que ocurrió después, la dejó de piedra, en aquella cuna había una yegua de piel reseca y mirada cansada que se abalanzó contra ella. Fluttershy chilló, logrando así despertar, respirando agitada mientras su frente sudaba.

De pronto sintió algo acariciar su pecho, bajó la mirada y vio al pequeño potrillo mover sus patas delanteras mientras lloraba en sueño, gimoteaba casi sin parar.
-Santo cielo. -dijo Fluttershy aún sorprendida mientras tomaba al potrillo y lo acunaba entre sus cascos. -¿Qué fue lo que te ocurrió, chiquitín?

El pequeño no dejaba de mover sus patas en sueños sin dejar de llorar. Apenada, Fluttershy frotó su morro contra la cara del pequeño intentando consolarlo.
-No sé que te ha pasado, pero te cuidaré todo lo bien que pueda. -le decía.

Nuevamente, Fluttershy comenzó a cantarle aquella melosa nana, pasaría la noche despierta si era necesario para tranquilizar al pequeño potrillo que parecía estar sufriendo.
-Tranquilo chiquitín. -le dijo. -Yo te protegeré, te prometo que no te pasará nada.

Comenzó a acariciarle la crin con suavidad, sin dejar de cantarle con dulzura mientras el pequeño se iba calmando poco a poco, sus lágrimas dejaban de brotar y volvía a dormirse.

Pero Fluttershy no pudo conciliar el sueño entre la pesadilla y el estado del potrillo. Así pues lo tomó y paseó por su cabaña mientras lo abrazaba y todos dormían, en cierto modo, Fluttershy se sentía muy cómoda con el bebé en su pecho, era como si algo despertase dentro de ella.
-Oh, vaya... ¿Por qué te habrán abandonado? Pareces un potro tan dulce y tierno... Tan pequeño... Tan dependiente de alguien...

Fluttershy comenzaba a enternecerse del pequeño, empezaba a tomarle cariño, más que nada por lo mono que le parecía.
-Espero que sueñes con los angelitos... -decía en voz baja sobre el potrillo. -Ojalá la princesa Luna vele por tus sueños.

Entonces, Fluttershy comenzó a escuchar unos pequeños pasos que se aproximaban a ella, se giró, y pudo ver a Ángel quien le miraba con preocupación.
-Oh Ángel, ¿te he despertado?

El conejo blanco simplemente negó con la cabeza y se acercó a su dueña dando leves saltitos.
-Oh... Ángel... ¿Qué voy a hacer? -le preguntaba. -No puedo dejar a este pequeño solo de nuevo en el ayuntamiento, me da mucha pena.

Fluttershy miraba al potrillo, quien seguía durmiendo, había dejado de temblar y de llorar, respirando con normalidad.
-Se ve tan frágil, tan inocente... ¿Quién sabe lo que podría ocurrirle en el cruel y frío mundo?

Ángel se encogió de hombros ante la pregunta.
-Jo... ¿Qué debería hacer? -seguía preguntándose. -No quiero que este pequeñín sufra, pero no puedo dejarlo donde lo encontré... Ángel, no puedo ser su madre, apenas me atrevo a hablar con otras Ponys que no sean mis amigas...

Ángel le miró con seriedad.
-No me mires así, me encantaría tener a este pequeño, pero... Pero...

Fluttershy no encontraba la respuesta adecuada. Pudo sentir al potrillo frotar su cara contra su pecho, aquello acabó por derretir el corazón de la pegaso, estaba a punto de llorar de ternura.
-Ángel, no va a ser lo mismo que cuidar de los animalitos, pero espero poder cuidar bien de este chiquitín, al menos, hasta que sepa qué hacer.

Ángel, le acarició el casco mientras le miraba, como si dijese que estaba con ella en esto para ayudarla. Fluttershy bostezó.
-Será mejor que vuelva a la cama. -dijo. -Yo también necesito dormir.

De vuelta a su habitación, Fluttershy se acostó con el potro sobre su pecho, acariciando su lomo mientras dormía más relajado, su rostro aún tenía los surcos de sus lágrimas que, con cuidado, iba limpiando.
-Así es... Mira que carita tan preciosa... -le decía con ternura.

El potrillo se llevó el casco a la boca y comenzó a mordisquearse el casco mientras dormía.
-¿Cómo puedo llamarte a partir de ahora?

Fluttershy estuvo pensando mientras sus párpados empezaban a pesarle sin soltar al pequeño entre sus cascos, entre bostezo y bostezo, empezó a musitar un curioso y a la vez extraño nombre.
-Li... Little... Wish... -decía quedándose profundamente dormida.

El potrillo agitó la oreja al oír ese nombre sin despertarse, podía sentir el suave latido del corazón de Fluttershy bajo de él, lo cual le calmaba y le ayudaba a dormir.

Una noche de tormenta, en donde dos corazones se han encontrado, una dulce canción de cuna ha calmado el llanto del corazón herido, ¿cómo será la vida de Fluttershy a partir de ahora que ha encontrado al pequeño potrillo de tierra? Su tiempo lo dirá.

A la mañana siguiente, Fluttershy empezó a sentir un poco de cosquillas sobre su pecho, se despertó y pudo ver al potrillo sobre ella, buscando para amamantar. Sonrojada, Fluttershy lo tomó entre sus cascos.
-Buenos días, Little Wish.

Al oír eso, el pequeño potrillo le miró a sus intensos ojos turquesas. Fluttershy contempló unos grandes ojos amarillos bajo esas crines rubias que casi le tapaban la cara, era como si supiera que ese fuera su nombre.
-Te has despertado con hambre, ¿verdad? Ahora mismo desayunaremos, pero primero, vamos a darnos un bañito. -decía tomándolo entre sus cascos.

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 11 Nov 2015, 01:04
por prats1983
Oh vaya, muymuy bonito la verdad, espero que sigas con esta historia

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 11 Nov 2015, 01:40
por EdoNova
prats1983 escribió en 11 Nov 2015, 01:04:Oh vaya, muymuy bonito la verdad, espero que sigas con esta historia


Estoy en ello, pero el curso me toma más tiempo del que quisiera (incluso mis horas libres de ocio)

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 11 Nov 2015, 08:27
por Volgrand
Se me olvidó comentar tiempo ha: muy bonito y bien escrito. Tienes mi bendición, oh autor, para seguir con tú obra.

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 11 Nov 2015, 09:53
por EdoNova
Volgrand escribió en 11 Nov 2015, 08:27:Se me olvidó comentar tiempo ha: muy bonito y bien escrito. Tienes mi bendición, oh autor, para seguir con tú obra.


Aunque no tuviera tu bendición pensaba seguir XD lo que me da lástima es que desde hace tiempo nadie me comenta en la discusión de MI NUEVA VIDA

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 12 Nov 2015, 10:16
por EdoNova
Amor incondicional


Tras desayunar, Fluttershy comenzó a acicalar al pequeño potrillo, al que había puesto de nombre Little Wish, pero el pequeño no estaba por la labor, no se dejaba peinar ni por muy suave que lo hiciera la joven pegaso.
-Vamos Little, tienes que estar presentable para salir a jugar fuera. -le decía Fluttershy con ternura mientras intentaba peinarle.

Cada vez que el pequeño sentía sobre su cabeza el tacto del cepillo, se llevaba un casco a la cabeza para apartarlo, parecía no gustarle que le tocasen la cabeza con cualquier cosa que no fuera un casco. Al darse cuenta de ello, Fluttershy dejó a un lado el cepillo y lo abrazó con un ala, cosa que pareció impresionar al pequeño potro. En ese momento, Fluttershy comenzó a acariciarle la cabeza a Little Wish, el pequeño se dejaba, riendo levemente.
-¿Así que te gusta de esta manera, eh, pequeñín? -decía la joven pegaso mientras le acicalaba frente al espejo.

El pequeño respondió con una pequeña risa y un balbuceo mientras su cuidadora no hacía más que acariciarle.

Al rato, Ángel apareció corriendo por la puerta, llevando consigo una agenda.
-¿Qué ocurre, Ángel? -decía mientras veía al conejo blanco.

Ángel abrió la agenda de par en par, mostrando la fecha de hoy. Fluttershy lo hojeó y pudo ver que había algo escrito en él.
-¡Oh, vaya! Hoy tenía que ayudar a Pinkie a preparar dulces. -decía sorprendida Fluttershy.

Little Wish la observaba con ojos curiosos, preguntándose por qué estaba así de nerviosa.
-¿Qué voy a hacer? No puedo dejar aquí a Little Wish, pero tampoco puedo dejar así a Pinkie Pie... ¿Qué voy a hacer?

Ángel dio un par de saltitos como si fueran señas, diciéndole a Fluttershy que él y los demás animales se harían cargo del pequeño Little Wish.
-¿Os haréis cargo de él, de verdad?

Ángel asintió.
-¡Oh, gracias Ángel! -dijo aliviada Fluttershy. -Muy bien, mi pequeño Wish, hoy te vas a quedar con Ángel y los animalitos.

El potrillo no entendía lo que trataba de decirle la inexperta Fluttershy.
-Dejaré preparando unos biberones y pañales... Si te portas bien, Little Wish, te traeré un juguete.

Tras un rato de preparación, Fluttershy se disponía para irse, pero antes de salir, se aproximó al pequeño potrillo y le abrazó y besó su cabeza. El potrillo se frotó la frente con el casco y observó nuevamente a Fluttershy.
-Little Wish, Ángel y Hardy se quedaran contigo para cuidarte, no creo tardar mucho, pero pórtate bien, ¿vale?

Little Wish balbuceó y estiró sus pequeñas patas para alcanzar la cara de Fluttershy, pero eso Hardy, el oso que suele andar por la cabaña de Fluttershy, lo tomó entre sus brazos, acunándolo suavemente entre sus enormes brazos de oso.
-Hasta luego chicos. -decía Fluttershy saliendo de la cabaña y emprendiendo el vuelo.

Nervioso, Little Wish empezó a gimotear y a estirar sus brazos hacia ella, empezaba a ponerse peor, llegando a llorar por alcanzarla. El pequeño potro salto de las garras de Hardy, corriendo hacia la puerta, pero Ángel le corto el paso, lo cual frenó al bebé, quien hizo pucheros frente al conejo, quien ni se inmutó ante el posible berrinche del potrillo.

Al cabo de unos minutos, Fluttershy acabó llegando al Sugar Cube Corner, aterrizó tímidamente frente a la puerta y entró.
-Eh... ¿Pinkie?

De golpe y porrazo, Pinkie se lanzó contra Fluttershy, abrazándola.
-¡Fluttershy,¿dónde estabas?! -le preguntó. -Hoy habíamos quedado todas en hacer una horneada de cupckakes para la fiesta de la residencia.
-Oh... ¿Todas? -dijo tímidamente la pegaso.
-¿Lo habías olvidado, querida? -le dijo Rarity acercándose. -La verdad, no me extrañaría, pierdes la noción del tiempo cuando te pones a cuidar de tus animales.
-Eh...

Fluttershy no sabia que responder, no quería mencionar lo del pequeño potrillo que encontró la noche anterior. Pinkie comenzó a olisquearla, puesto que, percibía un extraño y familiar olor de ella.
-¿Qué... Qué haces? -preguntó tímidamente la joven pegaso amarilla.
-Hueles a bebé. -dijo Pinkie.

Las alas de Fluttershy se tensaron ante la afirmación de de su amiga.
-¿A bebé? -dijo sorprendida Twilight.
-Eso sería lo último que Fluttershy tendría. -decía Rainbow Dash entre risas.
-Seguro que lo que has olido es loción para bebés que habrá usado para sus animales. -dijo Applejack.
-¡No, estoy segura de que huele a bebé, a un bebé Pony!
-E... Es loción de bebé, la uso para las crías de mis amiguitos. -decía Fluttershy agachando las orejas.

Pinkie la observaba de forma incisiva, recorriéndola con la mirada.
-¿Cómo voy a tener un bebé si ni siquiera salgo con nadie? -le preguntó Fluttershy a Pinkie, intentando evadirla.
-Mmm... Es verdad. -dijo la Pony rosada. -Bueno, ¡únete a nosotras! ¡Estábamos haciendo cupcakes!
-De acuerdo.

Mientras tanto, en la cabaña de Fluttershy, Little Wish hacia todo lo posible para salir de la casa, quería volver con ella a toda costa, pero los animales se lo impedían, incluso jugaban con él para que se distrajera jugando con cubiletes de madera, pero el pequeño rápidamente se aburría y los tiraba al otro lado de la habitación.

Ángel empezaba a impacientarse por la actitud infantil del bebé que, por otro lado, no le extrañaba. Little Wish, enfurruñado, se acercó a la puerta nuevamente, pero Ángel volvió a cortarle el paso, cosa que molestó al pequeño potrillo, alejándose del conejo. Intentando salir, subió al sofá y comenzó a empujar la ventana para escaparse, era el oso lo sujetó y lo tomó entre sus garras, acunándolo en un abrazo. Una vez más, Little Wish se sintió enfurruñado y molesto, realmente quería ir con Fluttershy.

Mientras tanto, Fluttershy se empezaba a preocupar por el potrillo, necesitaba irse de inmediato a ver si Little Wish estaba bien, así pues, mientras las demás estaban ocupadas mirando el horno, aprovecho par escabullirse hacia la puerta.
-¡¿Fluttershy, a donde vas?! -preguntó Pinkie.
-¡Oh! Eh... Yo... -decía tímidamente la pegaso. -Tengo... Tengo cosas que hacer. Le prometí a Ángel que le traería zanahorias a la vuelta.

Rápida y veloz Fluttershy salió a toda prisa de la pastelería, cosa que tomó por sorpresa a todas sus amigas, quienes se quedaron bastante sorprendidas.
-¿Qué le pasa? -se preguntaba Twilight. -Es como si nos ocultase algo
-¿Quién? ¿Fluttershy? -le preguntó sacásticamente Rainbow. -Imposible, es como si no la conocieras.
-Precisamente por qué la conozco lo pregunto. -respondió la joven princesa. -Ha estado rara todo el tiempo.
-Ahora que lo mencionas, era como si quisiera irse lo antes posible. -decía Applejack.
-Esa Pony se trae algo entre cascos... Y vamos a averiguarlo. -decía Pinkie mientras, de la nada, se colocaba una especie de sombrero de detective.

Mientras tanto, en la casa de Fluttershy, el pequeño potrillo intentaba por todos los medios escabullirse de los animales, deseaba estar con aquella amable Pony que la había ayudado. En un despiste de los animales, y tras intentar que el pequeño Little Wish se mantuviese quieto, éste consiguió escaparse por la ventana y salir corriendo hacia el puente, pero en un descuido, se cayó al agua.

Aunque apenas le cubría, el susto fue suficiente para provocar el llanto en el potrillo, un llanto débil y poco apreciable, pero bastante fuerte para que algunos armiños cercanos al pequeño riachuelo lo escuchasen, acercándose para ayudar al pequeño bebé. En ese momento Fluttershy llegó y, tras sobre volar el pequeño puente de su casa, escuchó el pequeño llanto provenir del mismo, asustada, se posó sobre el puente y se asomó, ahí pudo ver a Little Wish rodeado por una pareja de armiños, que le acariciaban.
-¡¿Little Wish?! -dijo sorprendida.

Al escuchar su nombre, el bebé se giró y miró hacia arriba, pudo ver a Fluttershy con sus ojos llenos de lágrimas, extendiendo sus cascos hacia ella.
-Oh... Mi pequeñín...

Fluttershy se acercó y lo tomó entre sus cascos, acercándolo a su pecho, en donde el pequeño se hizo un ovillo sin dejar de llorar.
-Ya está chiquitín... Ya estoy aquí... -le decía acariciándole.

El llanto de Little Wish empezó a calmarse, hasta que dejaba de llorar, secándose las lágrimas.
-Así me gusta... -dijo Fluttershy con una dulce sonrisa.
-¡¿Fluttershy?! -decían unas voces sorprendidas y familiares para la joven pegaso.

Fluttershy se asomó de debajo del puente con el potrillo entre sus cascos, y lo que vio casi la mata del susto. Sus amigas estaban ahí, boquiabiertas y sorprendidas.
-¡¿Qué... Qué... Qué hacéis aquí?! -dijo sin creérselo.
-¿Que qué hacemos aquí? -preguntó Applejack. -Mejor sería preguntar ¿quién es ese pequeño?

Applejack señalaba aquel ovillo café que Fluttershy soportaba entre sus cascos. Era muy difícil de disimularlo, por otra parte, tampoco se podía esconder algo así.
-Eh...
-¡¿Y este potrillo?! -preguntó Pinkie acercándose al pequeño ovillo que tenía pegado al pecho.

Asustado por el ruido, el potrillo comenzó a aferrarse contra Fluttershy como si fuera su madre. Sus amigas no salían de su asombro, como aquel pequeño se aferraba con todas sus fuerzas a la joven pegaso amarilla.
-¡Eh, pequeñín, no me tengas miedo! -decía Pinkie mientras se ponía una nariz de payaso y se la apretaba contra la nariz haciendo un simpático sonidito.

El potrillo miró, aquel sonido le había llamado la atención. Cuando el pequeño vio a Pinkie esta, nuevamente, hizo sonar su nariz roja provocando de nuevo aquel sonido tan llamativo para el pequeño. Al descubrir de qué se trataba, Little Wish acercó su casco a la nariz de Pinkie, apretándola y produciendo ese sonido, lo cual provocó una suave sonrisa en el potro, que continuaba apretando la nariz.

Twilight se acercó a la singular pareja, observando al bebé con determinación.
-Fluttershy, ¿de dónde has sacado a este bebé? -le preguntó.
-Es... Es un poco difícil explicar. -le respondió. -Lo encontré anoche en el ayuntamiento, estaba débil, empapado y asustado...
-¡Santo cielo, querida! -exclamaba Rarity. -¿En el ayuntamiento, en serio? ¿Quién podría abandonar a éste pequeño tan adorable? -preguntaba acercándose para ver al pequeño.

Al ver a Rarity tan de cerca, volvió a aferrarse a Fluttershy, parecía algo tímido.
-Solo míralo, es adorable. -decía la joven unicornio blanca.
-Es como si fuera Fluttershy en bebé. -decía Rainbow mirando desde arriba.
-Pero... ¿En serio crees que vas a poder cuidarlo? -le preguntó Applejack.

Fluttershy se sorprendió ante la pregunta de su amiga.
-Yo... Eh... -Fluttershy no sabia realmente que responder.
-No estás segura, ¿verdad? -le preguntó Twilight.
-Yo... Yo quiero cuidar a este pequeñín hasta que sepa qué hacer. -le respondió.
-Pero Fluttershy, no puedes tan siquiera no avisar a las autoridades. -le respondió Applejack.
-Tiene razón. -respondió Twilight. -Lo más sensato habría sido avisar a las autoridades nada más encontrar a ese potrillo.
-Se llama Little Wish. -dijo Fluttershy con convicción.
-¿Little Wish? ¿Ya le has puesto un nombre? -dijo sorprendida Rarity.
-Así solo consigues encariñarte más. -le dijo Twilight.

Fluttershy abrazaba al pequeño, que seguía viendo con curiosidad a una Pinkie que buscaba sacarle una risa.
-Fluttershy, lo digo por tu bien, cuanto antes te separes de él, menos te va a doler cuando llegue el momento.
-¿El momento? ¿Ya quieres separarme de él? ¿Qué le pasará si lo dejo en un mal orfanato? -preguntan sin parar.
-¿No te ves? Empiezas a parecerte a una madre, y muy protectora, por cierto. -le dijo Twilight.

Fluttershy miró al pequeño potro, realmente le dolía, pero era cierto lo que Twilight le decía, tal vez era lo mejor para Little Wish, pensaba que ella no sería la mejor madre para el pequeño potrillo.
-Yo...
-Tranquila Fluttershy, estamos para ayudarte. -decía Twilight mientras extendía su casco. -Entrégamelo, se lo llevaré a las autoridades.

Fluttershy estaba aterrada pero, tras ver al pequeño, no le quedó otra más que acceder, Twilight tenía razón.
-Esta bien...

Resignada y cabizbaja, Fluttershy le entregó el pequeño a Twilight, pero en cuanto ella lo estrechó en su casco el nervioso bebé comenzó a gimotear y a mirar con tristeza a la pegaso amarilla, su llanto se hacía cada vez más fuerte, hasta que empezó a llorar.
-Ya, ya, chiquitín... -le decía Twilight.

Fluttershy hacia todo lo posible para no verle pero, entonces, el pequeño comenzó a zarandearse del casco de la joven princesa, Fluttershy no pudo aguantar más, y lo tomó entre sus cascos, abrazándolo con fuerza y calmándolo.
-No llores chiquitín... Estoy aquí... -le decía mientras lo acariciaba en su pequeña espalda.

Las chicas estaban atónitas, no se creían lo que había pasado, lo rápido que Fluttershy había tomado al pequeño en sus cascos mientras batía sus alas con suavidad.
-¿Qué ha sido eso? -preguntó sorprendida Rainbow.

Fluttershy miró de reojo a sus amigas, había preocupación en su mirada.
-Fluttershy... -decía Rarity sin salir de su asombro.
-Yo... No puedo explicarlo... Pero no puedo separarme de él... -decía acariciando la espalda del pequeño, quien se tranquilizaba. -Siento que debo cuidarlo todo el tiempo que pueda...
-Oh, Fluttershy... Sinceramente, eres la mejor madre que puede tener este pequeño. -decía Applejack. -Pero sabes que no puedes quedártelo para siempre.
-Lo sé... -respondió Fluttershy. -Es solo que... Tendríais que haberlo visto... Estaba débil, empapado y hambriento... Cuando lo sequé y di de comer no quería soltarme, estaba asustado... Y en mitad de la noche estaba temblando de miedo... Y no me dormí hasta que se quedó tranquilo... No puedo dejarlo hasta que sepa que le pasó...
-¿Qué estaba temblando de miedo? -preguntó Twilight.

Fluttershy asintió.
-¿Es que ocurrió algo?
-Nada en especial. -dijo Fluttershy girando con el potrillo dormido entre sus cascos.

Twilight se acercó nuevamente y observó al pequeño potrillo, enterneciéndose.
-Que remedio... Oye, sigo pensando que no puedes quedártelo pero, de momento, este potrillo está a salvo contigo.
-Gracias Twilight. -le respondió Fluttershy. -Sé que no va a ser fácil, pero cuidaré de Little Wish todo lo bien que pueda.

El pequeño bostezó entre los cascos de Fluttershy, abrazándose a uno de sus mechones de crin.
-Oh... -decían todas.
-Si necesitas ayuda, no dudes en pedírnosla. -le dijo Rarity. -Será un placer hacerle algo de ropita a esta dulce criatura.
-Y yo estaré para lo que haga falta. -continuó Rainbow.
-¡Y será un placer jugar con el peque! -dijo Pinkie.
-Gracias, chicas.

Tras un rato, Fluttershy se volvió a quedar sola en casa con Little Wish, al cual le rugía la tripa de hambre.
-Ya vamos a comer, tranquilo... -decía llevándolo a la cocina y sacando un biberón de la nevera.

Tras calentar el biberón, se acercó a su salón y empezó a darle de comer mientras se acostaba el pequeño sobre su casco derecho. Parecía muy tranquilo.
-Me alegro de haberte encontrado, chiquitín. -le dijo. -No sé si seré capaz de cuidarte bien pero, mientras estés aquí, seré como una madre para ti.

Little Wish seguía comiendo mientas que parecía que se estuviese quedando dormido, había sido una gran aventura para él, la evasión de los animales y conocer a tantas Ponys podían agitar a cualquiera, y él no iba a ser menos.
-Seguro que serás grande y fuerte...

Sin que lo notase, un gélido viento empezaba a rondar por la casa, escondiéndose en los rincones de la misma, evadiendo a Fluttershy de cualquier manera, pero aquel viento era como una lejana voz, de hecho,militares hay comenzó a intuir una débil voz.
-"Quiero.... A mí... Bebé..."

Un escalofrío frío invadió su espalda, no sabia de que se trataba, y eso asustaba a nuestra pegaso.
-¿Ay... Ay alguien ahí?

No recibió respuesta, así pues, continuó cuidando del potrillo acariciando su espesa crin rubia mientras lo veía con ternura.

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 01 Dic 2015, 10:23
por prats1983
Esto mola, se pone interesante

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 01 Dic 2015, 10:26
por EdoNova
prats1983 escribió en 01 Dic 2015, 10:23:Esto mola, se pone interesante


Gracias, la cosa continua, pero estoy en temporada de exámenes, igual me tardo

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 17 Dic 2015, 02:22
por EdoNova
Ayuda.

Durante sus primeros días, Little Wish se había acostumbrado a jugar cerca de la cabaña de Fluttershy. Se pasaba el di jugando tanto con los ratoncitos como con el oso que pululaba por los alrededores y, de vez en cuando, jugaba con las gallinas del corral de la cabaña. Fluttershy se sentía bien viéndole jugar, no tenía que esconderlo más de sus amigas, de hecho, muchas estaban encantadas con el potrillo.

Casi todos los días, Fluttershy tenía que ir a hacer compras para sus animales y su pequeño invitado, por lo que tenía que dejarle al cuidado de Ángel y de los demás animales, y eso era algo que a Little Wish no le hacía gracia, durante sus paseos de vuelta e ida del pueblo, Fluttershy pensaba en cómo hacer para que Little Wish no se quedase solo en casa, finalmente, tomó la decisión.

La tarde anterior, tras volver de Ponyville, compró un canguro en la tienda prenatal del pueblo, y lo estuvo probando en casa con un saco de avena antes de usarlo con el potrillo. Finalmente, llegó el día.
-Hoy es tu gran día. -le dijo Fluttershy a Little Wish. -Hoy vas a ver el pueblo.

Con cuidado, Fluttershy colocó al potrillo en el canguro, tapándole luego suavemente con su ala, así no comería frío. El potrillo, miró curioso a Fluttershy, no entendía muy bien que era lo que quería exactamente.

La curiosa pareja emprendió su viaje al pueblo por el camino habitual, Fluttershy no voló pues, pensó que el batir de sus alas podría hacer daño al pequeño, pero no le importó, estaba feliz viendo al pequeño observar ilusionado el paisaje.
-¿Te gusta lo que ves, chiquitín?

El pequeño balbuceó mientras veía los enormes campos de flore y las mariposas volar.

Una vez llegados al pueblo, muchos de los Ponys se quedan sorprendidos observando a Fluttershy, más concretamente miraban al pequeño potrillo. La joven pegaso estaba un poco nerviosa al ver a Ponys que la conocían observarla con asombro.
-¿Fluttershy con un potrillo? -decía una de las Ponys que la conocían. -¿Me he perdido algo?
-¿Será hijo suyo? -decía otro.

Fluttershy se mostró nerviosa y tímida al ver cómo los Ponys cuchicheaban, agachando la cabeza y las orejas, mostrando una pose sumisa. Pero entonces, escuchó el balbuceo de Little Wish, estaba fascinado con lo que le rodeaba, y ver la reacción del pequeño llenó de confianza a la joven pegaso. Fluttershy volvió a dar el paseo ligero, sin importarle lo que los otros Ponys decían, ¿era posible que el pequeño tuviese esa confianza que necesitaba?

El paseo continuó hasta llegar al Sugarcube Corner, en donde los Cake, asombrados, recibieron a Fluttershy.
-¡Caramba Fluttershy! -exclamó la señora Cake. -¡Cuando Pinkie dijo que tenías un bebé no esperaba que fuera verdad!

Con cuidado, Fluttershy bajó al pequeño al suelo, dejándole experimentar.
-Es una larga historia, ¿pero saben? Estoy feliz de tenerlo.
-¿Ah, sí? -le preguntó el señor Cake. -¿No te resulta difícil lidiar con él?
-¡Oh, no, no! Está todo el día jugando con los animalitos, y no es muy escandaloso, cuando llora es casi imperceptible, pero se calma enseguida si lo abrazo.
-Vaya, es muy calmado.

Little Wish correteó levemente por la tienda de los Cake como sus pequeñas y temblorosas patas le permitían, observando todo a su alrededor. En una de esas, estuvo a punto de caerse por los escalones de la tienda, pero Fluttershy lo tomó enseguida.
-Te he dicho muchas veces que no te alejes mucho de mí. -le dijo dulcemente.

Little Wish balbuceó sonriente al ver como Fluttershy le sujetaba entre sus cascos, haciendo gesto como de querer abrazarla.
-La verdad es que es una monada, Fluttershy. -dijo la señora Cake. -Ya quisiera que nuestros pequeños fueran un poco más calmados como lo es este potrillo.
-Por cierto, ¿querías algo? -le preguntó el señor Cake.
-Venía por un poco de leche condensada. -dijo. -Necesito un poco, la dieta de Little Wish no es más que leche, pero tiene que comer algo un poco más dulce, así que pensé en hacerle un poco de dulce de leche para mezclarlo con su papilla.
-Mmm... No estoy muy segura. -le dijo la señora Cake. -Puedo darte leche en polvo y un poco de avena para hacerle la papilla, si le echas dulce de leche a una edad temprana puede ser malo para su barriguita.
-Oh... Casi cometo un error. -dijo Fluttershy aliviada mientras miraba al potrillo.

Little Wish ladeó la cabeza al ver a Fluttershy, no entendía bien que era lo que decía.
-Tomaré tu consejo y me llevaré la leche en polvo y la avena.
-Gran elección. -dijo el señor Cake.

Al poco tiempo, los Cake le dieron a Fluttershy lo ordenado, se disponía a irse tras pagar cuando la señora Cake llamó su atención.
-Fluttershy, ¿puedo darte un consejo?
-Claro. -respondió.
-Escucha, querida, cuidar de un potrillo es sacrificado, puedes acabar agotada física y mentalmente, no sé si vas a poder aguantarlo.
-He cuidado de muchos cachorros y polluelos.
-Pero un bebé no es lo mismo. -le dijo. -Que quede entre nosotros, por culpa del agotamiento he llegado a gritarle a mi esposo, y me he sentido realmente mal por ello, pero...

La señora Cake calló unos segundos.
-...Por muy mal que me portase con él, venía a consolarme, me calmaba y me animaba. -dijo con voz melosa. -Pero tú... ¿Fluttershy, qué vas a hacer? No vas a poder tú sola.

Fluttershy observó a Little Wish, quien seguía mirando a su alrededor con curiosidad dentro del canguro.
-Mientras pueda, podré cuidarle como mejor sé. -le respondió. -No necesito de un Pony especial para hacerlo.
-Eres fuerte, pero créeme, tarde o temprano no podrás más y no tienes a nadie a tu lado que pueda ayudarte.

Tras dar un largo paseo para volver a casa, y dejar a Little Wish corretear por la casa, Fluttershy dio vueltas a las palabras de la señora Cake, podría tener razón, y cuidar de un bebé no es cosa fácil. Al principio había ido bien, por qué era tierno y tranquilo, pero los bebés crecen y experimentan cambios.
-¿Podré ser fuerte? -se preguntó Fluttershy. -¿Podré ser capaz de cuidarte?

De pronto, Fluttershy sintió algo tocar su casco, Little Wish buscaba un poco de su atención, le encantaba mirar a los ojos de Fluttershy. Enternecida, la pegaso amarilla tomó a Little Wish en un abrazo con sus alas, mientras que comenzaba a acariciar su cabecita.
-Tienes plena confianza en mí, pequeño... Pero... ¿Seré capaz de cuidarte bien? -le preguntaba.

Little Wish no dijo nada, ya que aún no entendía lo que Fluttershy quería decirle.

En ese momento, Ángel y los animales aparecieron. Ángel traía un reloj que señalaba ya bien entrado el medido día.
-¡Ay! Que cabeza... Tengo que daros de comer.

Fluttershy sentó al potrillo en el sofá de su salón con cuidado.
-Ahora tienes que portarte bien durante cinco minutos. -le dijo colocando suavemente su casco sobre su hocico. -Prepararé la comida de todos y enseguida la tuya, ¿vale?
-¡Daaaa! -exclamó el potrillo extendiendo sus patas.

Fluttershy se las tomó y besó.
-Tienes que portarte bien... -le dijo nuevamente. -Ángel, vigílalo.

Mientras Fluttershy se dirigía a la cocina, Ángel se acercaba al pequeño potrillo. Se sentó vigilante a su lado, observándolo. Pese a que ellos dos ya habían jugado juntos, Little Wish aún se mostraba reacio al conejo por impedirle repetidas veces salir a por Fluttershy.

En la cocina, Fluttershy estaba preparando los platos para todos sus animales, las bellotas para los roedores, el alpiste para las aves, y algún pescado para los armiños y su amigo oso. Algunos de los animales empezaban a impacientarse, esperando la comida, montando jaleo fuera. Al percatarse, Fluttershy se asomó por la ventana.
-Ya va amiguitos, esperad un poco.

Al mismo tiempo, Little Wish estaba tratando de ir hacia Fluttershy, pero Ángel se lo impedía. El pequeño empezaba a molestarse, gruñendo un poco y empezando a enfadarse.

Los ruidos se amontonaban en la casa y el jardín, cosa que empezaba a poner nerviosa a Fluttershy.
-Oh... ¡Ya voy, chicos! -les decía a sus animales. -¡Ahora mismo voy, Little Wish! -le decía al potrillo.

Fluttershy empezaba a ponerse cada vez más y más nerviosa, tenía que contentar él hambre de sus animalitos, pero a la vez tenía que atender la demanda del potrillo. Los pájaros la piaban y el potrillo lloraba, y Fluttershy intentaba contentar a ambas partes, finalmente, y distraída, todos los platos de la comida de los animales se le cayeron encima, desparramándose sobre ella, manchándola del todo.

El silencio se hizo por completo, los pájaros se acercaron a la ventana y Ángel se acercó con Little Wish a la puerta de la cocina. Lo que vieron fue algo que los desencajó, Fluttershy estaba sentada mirando al suelo en silencio. Ángel se le acercó y tocó su cola manchada de la comida, y pronto comenzó a escuchar gimoteos que provenían de ella.

Los sollozos de Fluttershy se hacían más fuertes, al oírla, Little Wish se le acercó preocupado al escucharla llorar.

En ese momento, tocaron a la puerta, y una voz ronca y masculina se oyó.
-Fluttershy, soy Discord. -decía rimbombante.

Discord entró a la casa risueño como de costumbre.
-Querida Fluttershy, he venido a nuestra... Nuestra...

Discord calló al ver el estropicio.
-¿Fluttershy? -decía sorprendido el señor del caos.

Fluttershy se giró al oír a Discord entrar en la casa, los ojos y la cara de la joven pegaso estaban bañados en lágrimas.
-Discord...
-Pero... ¿Qué ha pasado? ¿Y ese potro?

Antes de poder terminar, Fluttershy se lanzó a Discord abrazándolo mientras lloraba, empapando el pelaje del señor del caos. Sorprendido, Discord acaricio la espada de Fluttershy para intentar calmarla.
-Tranquila Fluttershy. -le decía.
-Ayúdame... -le respondía.

Conmovido por la indefensa pegaso, Discord la sentó en su sofá y comenzó a recoger el estropicio con su magia. A la vez, Little Wish se acercó preocupado a Fluttershy, intentando ponerse sobre sus patas traseras para alcanzar a la pegaso, a quien veía más preocupado. Al percatarse del pequeño, Fluttershy lo tomó con cuidado y lo acercó a su pecho, llorando levemente y abrazándolo.
-Tranquilo Little Wish... Estoy bien... -le decía.

Tras recoger todo, y dar la comida a los animales, Discord se acercó a donde estaba Fluttershy con el potrillo.
-Bueno, ya he terminado. -le dijo. -Si te soy sincero, es la primera vez que veo que tiene todo echo un desastre, esa no eres tú.

Fluttershy no dijo anda mientras tenía al pequeño entre abrazos.
-Y aún me tienes que decir sobre ese potro. -dijo señalándolo. -¿Quien es? -preguntó señalándolo de nuevo.
-Se llama Little Wish. -le contestó. -Hace unos días lo encontré abandonado en el ayuntamiento.
-¡¿Abandonado?! -dijo sorprendido. -Vaya, es la primera vez que veo un caso de abandono, ¿y dices que lo encontraste?

Fluttershy asintió. De pronto, la tripa del pequeño Pony terrestre comenzó a sonar de hambre, frotándose la panza mientras fruncía un poco el ceño.
-Perdona Discord, tengo que hacerle la comida.
-¡Ni hablar! Deja que lo haga yo. -dijo chasqueando su garra de águila.

De pronto, la compra de Fluttershy comenzó a volar por el cuarto hasta la cocina, el fuego del fogón se prendió mientras que la avena y la leche se empezaban a mezclar.
-Si no fuera por mí, aún estarías recogiendo la comida del suelo. -le dijo.

Fluttershy sonrió tímidamente.
-Gracias, Discord.
-Bah, querida Fluttershy, sabes que no es nada.

Los platos de la comida de los animales empezaron a volar por la ventana, llegando cada plano al grupo de animales correspondientes, mientras que Discord seguía preparando la papilla para Little Wish.
-Pero me ofende un poco que no me hayas dicho nada de este... Little Wish, era, ¿no?

Fluttershy asintió.
-Ha sido muy repentino. -le respondió la pegaso amarilla. -Y también mis amigas se enteraron ellas solas...
-Si, si, si, si... -decía terminando de preparar la papilla. -Aquí tenemos...

Haciendo uso de su magia, Discord hizo que la cucharilla levitasa, tomando un poco de la papilla y acercándose a Little Wish, reacio, se apartó de la cucharilla.
-Abre esa boquita, renacuajo... -le decía Discord.

Little Wish se negó.
-Vamos chiquitín... -le dijo Fluttershy. -Tienes que comer para hacerte fuerte como Discord.

Discord se ruborizó un poco al escuchar esa declaración. El pequeño vio un poco reacio la cucharilla, pero él hambre le podía, así pues, empezó a comer de la papilla. Al poco, su carita se tornó feliz, pidiendo más.
-Parece que le ha gustado. -dijo el señor del caos dándole otra cucharada de la papilla.
-Me alegra que hayas venido hoy. -le dijo Fluttershy. -No sé qué habría pasado hoy después de esto, me he puesto muy nerviosa.
-Te exiges demasiado. -decía Discord mientras alimentaba a Little Wish. -Deberías dejar que alguien te echase una pezuña de vez en cuando.
-Tienes razón... -le respondió. -La cosa es... ¿Quién?

Fluttershy miró a Discord unos segundos.
-¡Oh, ya sé! Discord, ¿te gustaría jugar con Little Wish cuando vengas?
-¡¿Cómo?! -dijo sorprendido.
-Solo mírale, Little Wish parece haberte cogido cariño. -decía mientras le veía comer. -Este chiquitín apenas come si no se lo doy yo, y contigo es bastante natural.
-¿En serio? ¿Le estás pidiendo al señor del caos que cuide de un potrillo? ¡Es como pedirle a un gato que cuide de un ratón!
-Pero... Los amigos se ayudan los unos a los otros...
-¡Ah no, no juegues la carta de la amistad para esto, no!

En ese momento, Discord se percató de que Little Wish comenzaba a tocarle la cola, golpeando los penachos que habían en esta, haciendo que se agitase mientras reía. Eso enterneció al señor del caos.
-¡Venga ya, eso es jugar sucio!
-Ya te dije que le gustabas. -sonrío Fluttershy.
-Ataque a traición, eso es lo que es.
-Piensa que si vienes más a menudo a jugar con Little Wish, tendremos más tiempo para charlar en nuestras reuniones de té.
-Eh... Si... Tienes razón. -respondió Discord.

Sintió ni un pequeño agarrón y mordisco en su cola, Little Wish estaba jugando con ella. Discord elevó su cola hasta encontrarse con el pequeño potrillo cara a cara, el cual le seguía viendo mientras se abrazaba y mordía la punta de la cola de Discord.
-Eres un renacuajo con suerte. -le dijo.
-Seguro que entre tú y Pinkie os convertiréis en sus mejores compañeros de juego. -dijo Fluttershy mientras sonreía.

Al cabo de un par de horas de juegos, Little Wish acabó cayendo rendido sobre una de las almohadas del sofá, dormía plácidamente mientras que la luna se iba alzando.
-Se ha quedado dormido. -dijo Fluttershy mientras sonreía tiernamente.
-Ya era hora, tengo la cola llena de babas de mocoso. -decía Discord mientras se escurría la cola.
-Muchísimas gracias, Discord. -le dijo Fluttershy mientras le abrazaba. -Me has ayudado mucho.
-Oh, querida Fluttershy, no ha sido nada. -le respondió. -Si no hubiera llegado estarías hecha un mar de lágrimas. -dijo burlón.
-Tal vez... Pero muchas gracias.
-¡Vaya, mira la hora que es! -dijo el señor del caos separándose despacio de Fluttershy. -Va siendo hora de que me vaya a casa, ya sabes, todo ese orden no se desordena solo.
-Claro, espero que vengas a jugar con Little Wish, creo que le has caído bien.
-Sin duda... Hasta pronto, querida. -decía saliendo por la ventana.

Tras que Discord se fuera, la casa quedó en calma, a excepción de algún pajarillos que piaba y apartaba un poco de la crin del potrillo de su cara. Fluttershy bostezaba mientras se acercaba al pequeño potrillo.
-Bueno... Ya va siendo hora de irse a dormir...

Fluttershy tomó con cuidado al potrillo entre sus cascos y empezó a aletear hacia su cuarto.
-Buenas noches, chicos.

Los animales se despidieron de Fluttershy mientras subía a su cuarto. Ángel apagó las luces una vez dejaron la habitación, todos se disponían a irse a dormir de una vez. Fluttershy acostó a Little Wish en una cunita al lado de su cama, arropándolo con una manta calentita con cuidado de no despertarlo, tras ello, le beso la frente.
-Buenas noches, mi chiquitín.

Tras darle las buenas noches al potrillo, Fluttershy cayó rendida sobre su cama, el sueño comenzó a invadirle, durmiéndose casi de inmediato, sin percatarse de que algo la acechaba en su propia casa.

Una fina niebla comenzó a frotarle la cara a la amarillenta pegaso, quien dormía apaciblemente. En su sueño, Fluttershy se veía a sí misma en un espacio oscuro, el suelo estaba cubierto por una espesa y la ca niebla, y de fondo se podía escuchar el sonido del goteo del agua.
-¿Dónde estoy? -se preguntaba la pegaso.

De pronto, pudo ver una construcción familiar frente a ella, era el ayuntamiento de Ponyville.
-¿El ayuntamiento? ¿Qué significa esto? -se decía a sí misma.

Acto seguido, comenzó a escuchar un débil llanto, demasiado familiar, provenir de ahí. Se acercó, y pudo ver la cesta de Little Wish, y a él llorando. Además, pudo ver una figura cubierta por una harapienta túnica que la cubría hasta la cabeza y empezaba a alejarse del pequeño.
-E... ¡Espera! -decía Fluttershy corriendo hacia la figura.

La figura, al percatarse de la pegaso, comenzó a correr, a medida que avanzaba, se iba dibujando el pueblo y a caer un aguacero como aquella noche que encontró a Little Wish.
-¡Espere, por favor! -decía la pegaso. -¡Tengo que preguntarle algo!

La figura corrió y corrió hasta que, exhausta, llegó al hospital de Ponyville, arrastrándose por el suelo mientras jadeaba y se llevaba un casco al pecho. Al verla así, Fluttershy se le acercó tímidamente.
-¿E... Está bien?

La figura solo jadeaba.
-¿Necesita ayuda? -volvió a preguntarle.
-Da... Me...
-¿Eh?

Antes de poder reaccionar, la extraña figura se lanzó a Fluttershy mientras se descubría de su capucha, el rostro era el de una yegua con la cara pálida y los ojos vacíos, tenía cara de cansada, pero a la vez muy pálida, como un fantasma.
-¡Dame a mi hijo! -le gritó.

La espectral figura sujetaba fuertemente a Fluttershy mientras luchaba por zafarse de ella. La figura no dejaba de repetir una y otra vez la misma frase: "Dame a mi hijo". El suelo se abría bajo ellas mientras la yegua no dejaba de repetirle eso y sujetarla con fuerza, Fluttershy estaba cada vez más y más asustada mientras seguía siendo acribillada por esa extraña y espectral Pony. Finalmente, chilló.

Con el grito, Fluttershy consiguió salir del sueño pero, a la vez, pudo oír a Little Wish llorar a su lado. Rápidamente, y con delicadeza, Fluttershy tomó al pequeño entre sus cascos mientras que el pequeño la buscaba con sus patitas.
-Ya, ya chiquitín, no llores, no llores... -le decía intentando calmarle.

Poco a poco, Little Wish se fue calmando sin dejar de llorar sobre el cuerpo de Fluttershy. A la vez, la joven pegaso no dejaba de temblar del miedo que le supuso ese sueño, pero no podía darse el lujo de tener miedo, tenía que cuidar de Little Wish, que no paraba de gimotear nervioso mientras su pequeño cuerpo temblaba.
-Shhhh... Ya está... Ya está... Estoy aquí... -le decía acariciando su lomo.

Little Wish comenzó a tranquilizarse, quedándose poco a poco dormido. Aquella pesadilla había tomado por sorpresa a la joven Fluttershy, quien no entendía que estaba pasando.
-¿Qué le pasó a tu madre, chiquitín? -preguntó retóricamente Fluttershy. -No parecía querer dejarte sólo pero...

La imagen de aquella espectral Pony bombardeó la mente de la pegaso, quien abrazó fuertemente a Little Wish sin hacerle daño, ella también estaba aterrada por esa figura que le acosaba en sueños.
-No sé si podré continuar con esto. -se decía a sí misma. -Pero debo de ser fuerte por ti, mi pequeñín...

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 04 Ene 2016, 04:56
por Sasir96
He leido el primero y mola. Mi mente como siempre tiende a parodiar lo que leo pero sigue siendo bueno

------Siguiente mensaje escrito en: 04 Ene 2016, 05:27 . Beep!------

Ya ta, ya lo he leido todo
Está bastante bien, aunque me molesta que todas le digan a fs "no puedes"
¡Fluttershy es una mujer fuerte, negra e independiente, y si quiere cuidar a un bebé pues lo hace, y si los animales se quejan pues los castra de una mirada!

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 04 Ene 2016, 09:24
por EdoNova
Sasir96 escribió en 04 Ene 2016, 04:56:He leido el primero y mola. Mi mente como siempre tiende a parodiar lo que leo pero sigue siendo bueno

------Siguiente mensaje escrito en: 04 Ene 2016, 05:27 . Beep!------

Ya ta, ya lo he leido todo
Está bastante bien, aunque me molesta que todas le digan a fs "no puedes"
¡Fluttershy es una mujer fuerte, negra e independiente, y si quiere cuidar a un bebé pues lo hace, y si los animales se quejan pues los castra de una mirada!


Pues me alegro de que te haya gustado :3

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 04 Ene 2016, 23:00
por Sasir96
Ah, pero no sigue?

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 04 Ene 2016, 23:03
por EdoNova
Claro que sigue!! Estoy escribiendo el capítulo 4, pero mi body no da más de sí en estas fiestas!!!

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 04 Ene 2016, 23:31
por Sasir96
Ahhhhh, vale vale

Re: Fluttershy's Lullaby

NotaPublicado: 18 Ene 2016, 12:07
por EdoNova
La primera palabra.


Había pasado un largo mes tras la llegada de Little Wish a la vida de Fluttershy, con un poco de esfuerzo había cogido confianza con las chicas, Pinkie siempre estaba dispuesta a jugar con él, y Twilight le leí cuentos y algunos libros complicados, y a veces tenía que sujetarlo con su magia para que no se alejase, pese a que al pequeño no le interesaban las charlas de Twilight.

En el caso de Rarity, ella estaba encantado de vestirle con ropita de bebé, y Rainbow, le llevaba volando, cosa que divertía al pequeño, y Applejack lo llevaba con ella mientras recogía las manzanas y, por otro lado, Fluttershy... Estaba echa polvo, hacía días que no dormía bien, y eso se notaba por qué, cuando tenía la oportunidad, y sus amigas vigilaban al pequeño potrillo, se dormía en casi cualquier sitio.
-¿Habéis visto a Fluttershy últimamente? -preguntó Twilight con el pequeño entre sus cascos mientras miraba feliz un libro de dibujos. -No parece ella.
-¡¿A qué te refieres?! -preguntó Pinkie. -Yo la veo igual que siempre.
-Fluttershy no es precisamente el alma de la fiesta. -dijo Rainbow.
-¡No es eso! -inquirió Twilight. -Lleva unos días que se duerme en cualquier parte, ayer se quedó dormida en la fuente del pueblo, casi se cae al agua.
-En mi boutique se quedó dormida cerca de mi máquina de coser. -dijo Rarity. -Casi le cosí la melena al vestido que estaba confeccionando.

Era cierto, ahora mismo Fluttershy estaba dormida cerca de ellas, echa una bola.
-Parece que ella es el bebé, y no Little Wish. -dijo Twilight en tono de preocupación.

El pequeño potrillo se acercó a Fluttershy y la olisqueó en la oreja, dándole una pequeña lamida en la misma. La somnolienta pegaso agitó la oreja y se empezó a despertar con esfuerzo.
-Mmm... -quejaba Fluttershy

Little Wish la toqueteó en su hocico, buscando su atención. Al sentir el pequeño toqueteo en su nariz, Fluttershy se despertó, abrió con esfuerzo sus ojos y pudo ver a Little Wish. Tras bostezar, Fluttershy sonrió al pequeño potro.
-Hola, mi chiquitín. -dijo Fluttershy desperezándose.
-Fluttershy, llevas unos días que te quedas dormida en cualquier parte. -dijo Applejack acercándose a la pegaso. -¿Estás segura de que estás bien?

Fluttershy dudó al responder a su amiga.
-Eh... Si, es solo que... Últimamente Little Wish llora en sueños. -respondió Fluttershy. -Me paso la noche en vela cuidándole...
-¿Qué llora? -preguntó sorprendida Rainbow. -Con lo valiente que es este pequeño, ¿se pasa la noche llorando?

Fluttershy dio un prolongado bostezo mientras se levantaba, acariciando al pequeño potrillo.
-Creo que tiene pesadillas, pero no sé por qué. -respondió.
-¿Pesadillas? -preguntó Rarity. -Qué horrible, eso debe arruinar sus horas de sueño.

Little Wish acaricio el pecho de Fluttershy, parecía querer algo con ganas. Fluttershy, con mirada cansada, tomó al pequeño entre sus cascos y tomó la bolsa que tenía a su lado, sacando un biberón.
-Ya lo sé, es tu hora de comer mi potrillo.

Little Wish comenzó a tomarse el biberón con ganas.
-Lo cierto es que es una ricura de potrillo, pero... Me preocupas Fluttershy. -dijo Twilight. -Eso de que te quedes dormida en cualquier sitio puede acabar siendo peligroso, ¿qué pasa si vuelas y te quedas dormida?
-Oh... No había pensado en eso... -respondió Fluttershy. -Debo tenerlo en cuenta, pero...

Fluttershy volvió a bostezar.
-...Me cuesta pensar con tanto sueño...
-Lo comprendo, querida. -dijo Rarity. -Pero deberías de dormir mejor por las noches, hasta Little Wish te lo agradecerá.

Dándose por aludido, el pequeño potrillo se sacó el biberón vacío de la boca y soltó un eructo.
-Muy bien chiquitín. -le dijo Fluttershy acariciando su cabeza con el morro.

Little Wish dio un prolongado bostezo y se acomodó contra el pecho de Fluttershy, durmiéndose casi de inmediato.
-Se ha quedado dormidito. -dijo Fluttershy sonriendo.
-No me extraña, entre tanto juego y su comida, lo raro es que siguiera con fuerzas. -dijo Pinkie.
-¿Jugar con los gemelos Cake te ha hecho darte cuenta de eso? -le preguntó Rainbow.
-No seas tontita. -le respondió. -Lo he sabido gracias a este libro. -respondió nuevamente sacando un tomo de su esponjosa cola. -Desde que sabemos que Cadence y Shining Armor van a tener un bebé quise documentarme mejor que cuando cuidé la primera vez de ellos.
-Eh...

Rainbow se había quedado sin palabras.
-Deberíamos centrarnos en lo más importante. -dijo Twilight.

En ese momento, se escuchó un golpe seco, las chicas miraron a Fluttershy y pudieron verla dormir apaciblemente con Little Wish durmiendo sobre su pecho.
-Se... Ha dormido... -dijo la joven princesa sorprendida.
-No, si ya se ve... -respondió Rainbow.
-Pero no podemos dejarlos así. -dijo Applejack.
-¡Apartaros! Esto es cosa mía. -dijo Pinkie.

Antes de darse cuenta, Pinkie tapó a Fluttershy y a Little Wish en una manta, colocando con cuidado una almohada bajo la cabeza de la pegaso.
-Y... ¡Listo! -decía Pinkie satisfecha de su trabajo.
-No era lo que tenía en mente... Pero no esta mal. -contestó Applejack.

Fluttershy y Little Wish estaban apaciblemente dormidos, cubriéndose con la manta que Pinkie les había facilitado.
-En fin, no podemos dejarlos que solo -decía Twilight mientras los elevaba con su magia. -Llevémoslos a su cabaña, ahí podrá dormir apaciblemente.

Tras un largo paseo, las chicas llevaron a Fluttershy y a Little Wish a la cabaña, y una vez dentro, dejaron a ambos en el sillón de su amiga, en ese momento, Fluttershy dio un prolongado bostezo abrazando más a su potrillo mientras sonreía.
-Le quiere con locura. -decía en voz baja Pinkie.
-Si nos paramos a pensar... Fluttershy se ha esforzado por cuidar de este potrillo. -decía Twilight. -Si se separase de él... Le partiría el corazón...
-¿Aún piensas en eso? -preguntó Applejack. -Habías prometido que ibas a dejar ese tema aparte.
-Aún me preocupan. -respondió Twilight. -¿Quién es este potrillo y por qué lo abandonaron? Y lo más importante, me preocupa Fluttershy, nunca ha cuidado de un bebé.
-Ya... Y sus animalitos no cuentan. -concluyó Rainbow.
-Claro que cuentan, pero... -Twilight suspiró. -Un bebé requiere más cuidado que una cría de ratoncitos o que cuidar un pollito, ellos tienen a sus madres aquí, Fluttershy es ahora la madre.

Todas callaron un momento.
-Pero, querida, todas sabemos que Fluttershy puede ser más fuerte de lo que aparenta. -dijo Rarity. -¿Recuerdas cuando se enfrentó al dragón? ¿O a Discord?
-Por supuesto que sí, pero... Esto puede superarla. -dijo Twilight preocupada.

Antes de poder darse cuenta, el sol ya se había puesto entre las montañas, era hora de irse a casa.
-Vaya, se ha hecho de noche antes de que nos diéramos cuenta. -decía Pinkie asomándose por la ventana.
-Será mejor que vayamos a casa ya. -dijo Rarity.
-Yo... Yo me quedaré a cuidar de la parejita. -dijo Twilight.
-¿Seguro cariño? -le preguntó Applejack.

La joven princesa asintió, despidiéndose de sus amigas a medida que se marchaban. Ya sola con Fluttershy y el pequeño potrillo, se dispuso a preparar las quehaceres de su amiga, entre ellas dar de comer a sus animales.
-Con lo cansada que está, no me extrañaría nada que se ponga a dormir casi en cualquier sitio... -se decía. -Entre los animales y el peque, no da a basto. Si no fuera por nosotros...

De pronto, comenzó a escuchar a Little Wish desperezándose entre los cascos de Fluttershy, cosa que llamó su atención.
-¡Hola chiquitín! -le dijo.

Asustado, Little Wish se escondió bajo la manta. Era como ver a un perrito o un gatito asustado, realmente no confiaba mucho en Ponys desconocidos.
-Oye, sal, no te asustes... -le decía Twilight suavemente. -Venga, tienes que darte un baño...

Curioso, el potrillo se asomó de debajo de la manta, mirando con timidez a la joven princesa.
-Vamos, ven. -le decía extendiendo sus cascos hacia él.

El pequeño se dejó coger por Twilight y, tras ser acomodado, lo llevó al baño. Tras calentar a lo justo el agua, Twilight volvió a tomar al potrillo.
-Bien, vamos a dejarte limpito para que Fluttershy vea lo guapo que estás.

Con cuidado, lo introdujo en el agua. Al principio, Little Wish se mostró reacio al meterse en el agua, se notaba que solo dejaba que Fluttershy le cuidase, pero poco a poco, empezó a sentirse bien con el agua, y se dejó meter.
-Así, muy bien...
-¡Daaa...! -dijo Little Wish, comenzando a chapotear, salpicando un poco a Twilight.

La joven princesa rió suavemente ante los chapoteos del potrillo.
-Fluttershy tiene razón, eres un encanto. -le dijo. -Ahora tenemos que enjabonarte.

Con su magia, Twilight tomó una esponja y el bote de champú para bebés, puso un poco del gel sobre la esponja y la hundió en el agua de la bañera para que el jabón se hiciera. Ya humedecido, Twilight comenzó a enjabonar a Little Wish con suavidad, pese a que había leído libros del tema del cuidado de bebés, procuraba no hacer mucha fuerza para no hacerle daño.
-A ver... Un poquito por detrás de las orejas y... Ya. -decía Twilight.

Little Wish estaba cubierto hasta las mejillas del jabón. Entonces, Twilight tomó un balde del agua de la bañera y se lo echó con cuidado sobre el potrillo, haciendo que el jabón se fuera quitando poco a poco. Una vez ya limpio, Twilight lo tomo con su magia y lo cubrió con una toalla, secándole con cuidado.
-Un poquito por aquí y... ¡Ya!

Little Wish estaba un poco desaliñado pero feliz, le había encantado el baño.
-Solo nos queda peinarte. -dijo Twilight tomando el cepillo.

Lo sentó entre sus patas y frente al espejo y empezó s acercarle el cepillo, pero antes de que pudiera tocarle. Little Wish apartó el cepillo de su cabeza.
-¿Pero qué...?

Volvió a intentar cepillarle y, de nuevo, el potrillo golpeó el cepillo.
-¿Qué diantres...? -decía molesta Twilight sujetándole la cabeza. -Deberías comportarte...

Twilight calló al ver la expresión de tranquilidad que tenía el joven potrillo.
-¿Pero qué...?

Cuando Twilight se dispuso a quitarle el casco de encima, Little Wish la sujeto rápidamente del casco y se lo volvió a colocar en la cabeza.
-Vaya... Creo entenderte... No te gusta que te toquen la cabeza con otra cosa que no sea un casco. -dedujo Twilight.

Mientras tanto, el pequeño potrillo mostraba una carita de paz y calma con las caricias de la princesa. Twilight le acariciaba la cabeza, peinándole con su casco mientras veía como el bebé se comportaba como un campeón. Una vez terminado, lo tomó entre sus cascos.
-Mira qué guapo estás. -dijo Twilight sonriendo.

Little Wish ladeó la cabeza ante las palabras de la joven princesa, como si quisiera entenderla.
-Venga, vamos con Fluttershy.
-Mmmmm... ¡Ma! -dijo Little Wish.

Twilight se sorprendió enormemente al escuchar a al potrillo. No se esperaba aquello.
-Re... Repite eso. No, ¡espera! -dijo llevándolo cerca de Fluttershy.

Al llegar donde la joven pegaso amarilla dormitaba, Twilight sostuvo a Little Wish en dirección a su amiga.
-Venga, ahora, repítelo.
-Mmmm... ¡Ma! -dijo de nuevo el potrillo.

Como si de un cuento se tratase, Fluttershy comenzó a despertarse. Se sentó sobre el sofá y se comenzó a frotar el ojo.
-¿Qué pasa? ¿Dónde estoy? -decía aún dormida.
-Mmmmm... ¡Mawá! -dijo Little Wish viendo a Fluttershy.

Al oír aquellas palabras, Fluttershy se petrificó y miró sorprendida a Little Wish, que le veía sonriendo y estirando sus patitas hacia ella.
-¿Qué... Has dicho...? -dijo Fluttershy sin creérselo.
-¡Mmmmawá! -respondió el potrillo.

Fluttershy sintió que el corazón le dio un vuelco y, casi sin creérselo, sus ojos verdosos empezaron a llenarse de lágrimas.
-¿Me ha llamado...?
-¡Mmmmawá! -repitió Little Wish.
-¡Ha dicho su primera palabra, Fluttershy! -le decía Twilight sosteniendo al potrillo. -Cree que eres su mamá.

Rápidamente, Fluttershy lo tomó entre sus cascos, abrazándolo suavemente mientras lloraba.
-¿E-estás bien Fluttershy? -dijo Twilight sorprendida.
-No sé que me pasa... -decía sonriendo sin dejar de llorar y abrazando al pequeño potrillo. -Estoy tan feliz...
-Mawá. -decía Little Wish con una sonrisa en la cara.
-Es su primera palabra, y me está llamando mamá. -decía Fluttershy con la voz temblorosa, sonriendo y llorando. -No esperaba que me llamasen así alguna vez... Y yo... Yo...
-Vale Fluttershy, tranquila. -le dijo Twilight sin salir de la emoción del momento. -Te has emocionado mucho.
-No puedo evitarlo, Twilight. -le dijo la joven pegaso. -Cuando un bebé te llame mamá lo entenderás.

Twilight suspiró mientras veía la escena.
-De todas formas, Fluttershy, creo que será mejor que duermas un poco más. -dijo la joven princesa. -Necesitas descansar un poco más, si continúas durmiéndote en cualquier parte, mamá..., ¿quién cuidará del pequeño potrillo?
-Si, tienes.... -Fluttershy se interrumpió con un bostezo. -Tienes razón, debo recuperar las horas de sueño.

Dicho esto, y cargando al pequeño potro en su casco, Fluttershy se dirigió a su habitación, sonriendo y seguida por Twilight.
-Yo me quedaré aquí esta noche. -le dijo. -Te ayudaré a cuidar del pequeño mientras dormís.
-Gracias, Twilight. -dijo acercándose a la cuna del joven potrillo.

Una vez cerca, comenzó a mecer a Little Wish mientras cantaba su habitual nana.
-Calla chiquitín, es hora de dormir cielín, calla chiquitín, es hora de soñar... -cantaba Fluttershy mientras el potrillo se iba quedando dormido. -Vete a dormir, que hoy mucho has jugado... Vete a dormir, que estás muy cansado...

Con esa estrofa bastaba para dormir al pequeño potrillo como un tronco. Una vez bien dormido, Fluttershy lo acostó con cuidado sien la cuna, tapándole con cuidado y, tras ello, Fluttershy dio un buen bostezo.
-Ahora me toca a mí dormir... -dijo.
-Ve a dormir y no te preocupes por esta noche. -le dijo Twilight.

Entonces, Little Wish se acomodó en su camita, pronunciando en bajo una palabra.
-Mawá... -dijo dormido.

Enternecida, Fluttershy se acercó al potrillo y le besó en la cabeza, arropándolo sin despertarlo.
-Buenas noches mi chiquitín. -dijo suavemente.

Fluttershy se fue a dormir, arropándose entre las mantas mientras Twilight bajaba a por un poco de café para aguantar la noche, pese al aguanta obtenido por la experiencia de leer casi todas las noches. En la cocina, la princesa comenzó a prepararse un poco del té de camomila de Fluttershy, buscando permanecer despierta, sin apenas darse cuenta en la pequeña bruma que se colaba por sus patas y reptaba por la casa hacia la habitación de Fluttershy y Little Wish.

En cuanto llegó a la habitación, comenzó a rodear a Fluttershy, invadiendo una vez más sus sueños. En los mismos, Fluttershy se encontraba en el hospital de Ponyville en plena noche, las lámparas parpadeaban y había un silencio desolador, solo perturbado por el leve goteo del agua.
-¿Ho... Hola? -preguntó temerosa la joven pegaso mientras andaba por el pasillo vacío.

Fluttershy se percató de una luz tenue que había al final del pasillo de su izquierda, la cual le llamó su atención, acercándose poco a poco a aquella puerta. Tras atravesarla, se vio frente a una camilla de quirófano, con un pequeño charco de sangre y el sonido del cuenta gotas de la bolsa de suero al gotear. Sobre la camilla había un cuerpo cubierto con una manta de hospital.
-Oh no... -dijo Fluttershy horrorizada.

Intentó salir corriendo, pero entonces escuchó la conversación de dos enfermeras al otro lado de la puerta.
-¿Qué ocurrió con la paciente? -preguntó una enfermera joven.
-Parece que sufría de neomonía, y estaba muy débil, como si hubiera sufrido por un esfuerzo atroz. -respondía una enfermera más veterana.
-¿Tan joven y acabar así? Me da mucha pena. -volvió a decir la enfermera más joven. -¿Cómo se llamaba esa Pony?
-Se llamaba... Edén...

Tras oír ese nombre, la camilla del quirófano empezó a moverse y a hacer ruido fuerte, asustando a Fluttershy. La manta comenzó a levantarse y a agitarse, dejando ver de nuevo a aquella Pony que la atormentaba en sueño.
-Mi... Hijo... -decía aquella Pony con voz espectral.
-E-espera por favor. -decía Fluttershy con la voz temblorosa.
-¡Dame a mi hijo! -repetía aquella Pony iracunda. -¡Devuélveme a mi hijo!

A la misma vez, en la habitación, Little Wish empezaba a llorar, cosa que llamó la atención de Twilight que se encontraba en el piso de abajo. Alertada por el llanto desconsolado del potrillo, la joven princesa subió a toda prisa hacia la habitación, lo que vio, la sorprendió enormemente, un extraño vapor rodeaba la cabeza de Fluttershy como si tuviese vida propia, introduciéndose por sus oídos.
-¡Fluttershy! -dijo asustada Twilight.

Haciendo uso de su magia, la joven princesa alicornio se deshizo del vapor que la rodeaba, e inmediatamente después se acercó a la cuna de Little Wish para corroborar que se encontraba bien.
-¡Little Wish! -dijo Twilight acercando sus cascos a él.

Sin parar de llorar, Little Wish golpeó las pezuñas de la princesa para apartarla de él, su llanto cada vez era más desconsolado. De pronto, Fluttershy despertó de un sobresalto, como si se estuviera ahogando, jadeando muy fuerte.
-¡Fluttershy! -dijo nuevamente Twilight.
-Twilight... ¿Qué ha pasado?

Fluttershy podía oír el llanto de Little Wish, así pues, inmediatamente se acercó a la cuna y se dispuso a cogerlo.
-Mi chiquitín...
-¡Espera Fluttershy...!

Para su sorpresa, Fluttershy no tuvo ninguna dificultad de coger al pequeño entre sus cascos, que no dejaba de llorar, diciendo...:
-¡Mawá! ¡Mawá...! -decía asustado.
-Ya, ya mi vida... Estoy aquí... -decía abrazándolo y calmándolo. -Sshhh... Sshhhh... Estoy aquí, no llores... No llores...

Poco a poco, Little Wish se fue aclamando, abrazándose a Fluttershy como si la vida le fuera en ello mientras respiraba fuerte y sus lágrimas corrían como ríos, empapando el hombro de Fluttershy.
-Así es... Tranquilo... -le decía Fluttershy más suave.
-Mawá.... -repetía Little Wish con la voz temblorosa.
-Ya está... Mami está aquí... Te protegeré...

Tras unos minutos, el pequeño se quedó dormido con los ojos hinchados de tanto llorar entre los cascos de Fluttershy. Twilight aún no sabía que había pasado exactamente, pero la sorpresa de ver cómo Fluttershy había conseguido calmar tan rápidamente el llanto del pequeño aún no había desaparecido, y la desconcertaba aún más.
-Se ha dormido, menos mal...
-Fluttershy... ¿Estás bien? -le preguntó Twilight.
-¿A qué te refieres?
-¿No has sentido como si algo te rodease la cabeza?

La pregunta de la joven princesa petrificó a Fluttershy, ella era más de pensar que al dormir estaría más segura, pero ese comentario la había puesto en alerta.
-¿Algo rodeaba mi cabeza? -preguntó asustada la joven pegaso.
-Era como una especie de vapor, intenté salvarte, pero desapareció tras atravesarla con mi magia. -le respondió.
-Fluttershy, ¿que te ha hecho?
-¡Nada, Twilight! ¡¿Qué voy a saber yo?! -dijo Fluttershy asustada.
-¡Algo debe de pasarte, dímelo!
-¡Tengo pesadillas todas las noches!

La calma invadió la habitación de pronto, una calma que duró hasta que Twilight, sorprendida, rompió el silencio.
-¿Pesadillas?
-Siempre es la misma, camino en algún sitio y me encuentro con una espeluznante Pony. -contestó. -Siempre me dice "devuélveme a mi hijo" una y otra vez, y tras eso me despierto con el llanto de Little Wish...

Twilight no podía creerse lo que su amiga le contaba, era como de una novela de terror.
-Tengo miedo, Twilight... Tengo mucho miedo...
-Fluttershy, deberías habérnoslo dicho antes... -dijo cubriéndola con su ala. -Estamos aquí para ti...
-No quiero perder a Little Wish... -le decía mirando al potrillo mientras sus ojos se llenaban de lagrimas. -Lo quiero con todo mi corazón. -dijo abrazándolo.

Twilight estaba sorprendida de todo lo que Fluttershy quería a ese pequeño potrillo, por un momento podía pensar en cómo si pudiese ver a su madre y a ella cuando era una potrilla y corría a su madre cuando tenía miedo, aquello la enterneció.
-Fluttershy, déjamelo a mí, te prometo que no te separarás nunca de Little Wish.
-Gracias... Twilight...