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Una propuesta interesante
Segundo día de feria. Los ponisu de Desolate Street despertaban con alegría y salían a primera hora de la mañana para disfrutar de la feria antes de que se fueran al día siguiente y tuvieran que esperar un año para que esta volviera. Quien no se despertara por sí mismo, ya sería despertado por los gritos de los potrillos no mucho rato después. Blanca se levantó de buena mañana, abrió una ventana, y salió atravesandola de un salto. Se dirigió al puesto de Apple Sugar primero a comprar algo para desayunar, y luego dio vueltas por los otros puestos. Vio como, en un juego de puntería, Hannai ganó tres osos de peluche para su hermana, entre otras tantas cosas. También vio a Flisy y a un supuesto mago que acompañaba a la feria en un duelo de trucos de magia, y a Ranya mareando al encargado de una atracción de cuatro coetes que daban vueltas por la magia del unicornio. Estaba tan concentrada mirando los puestos, que chocó sin querer con un unicornio de crines amarillas, pelaje verde, y ojos naranjas.
-Lo siento mucho -dijo el semental. -¿Estás bien?
-Oh, sí -sonrió Blanca. -Debería haber tenido más...
La blanquecina pegaso no acabo la frase, pues el semental miraba, curioso, en una dirección. Blanca, sabiendo lo que miraba el unicornio, dio dos temblorosos pasos alejándose del semental, y hecho a correr hacía su casa, en la que volvió a entrar por la ventana. Jadeaba cuando escuchó la risa de alguien viniendo del techo, y cuando miró hacia arriba...
-¿¡Qué haces tú en mí casa!? -Blanca señalaba acusadoramente a Hannai, que colgaba del techo cogida con la cola a una viga.
-Te dejaste la ventana abierta -respondió la potrilla.
-¡¡¡Ese no es motivo para que entres en casas ajenas sin permiso!!! -gritó la blanquecina pegaso, y Hannai salió velozmente por la ventana.
Blanca la cerró por si las moscas y se tumbó en el suelo, con la mirada perdida en el techo. Algo no le daba buena espina en la mirada que tenía el unicornio con el que había tenido un desafortunado encuentro hacía un par de minutos. Entonces escuchó como alguien llamaba a la puerta y se preguntó quien sería, pues creía (ahora sí) que todos estarían ocupados pasándolo bien en la feria. Blanca se levantó del suelo y fue a abrir la puerta. Se encontró con que quien había llamado a la puerta no era otro que el unicornio con el que había chocado de buena mañana.
-Siento lo que ocurrió anteriormente -dijo el unicornio.
-Em, esto… No pasa nada -Blanca le quitó importancia al asunto. -Siento haber salido corriendo de repente.
-No importa -el semental sonrió. -Soy el jefe de la comitiva de la feria, por las molestias puedes conseguir la mercancía de cualquier puesto o montar en cualquier atracción gratis.
-Oh, muchas gracias, pero no es necesario…
-Insisto.
-Mmm… Está bien, gracias.
-Pero hay una condición para que esto quede impune -Blanca iba a cerrar la puerta, pero se detuvo, sorprendida. -Como comprenderás, ver una pegaso con una sola ala es poco común, así que tendrás que venir con nosotros como una especie de atracción de la feria.
Blanca primero se sorprendió, para luego enfadarse mucho lo que es muchísimo y cerró la purta de un portazo. Una vez se quedó encerrada en su casa, la blanquecina pegaso sacó una foto de un cajón de un armario. En la fotografía estaban su amiga Yamy y ella de potrillas, junto al dueño de un circo. Yamy mantenía en equelibrio sobre el hocico tres dagas puestas en una fila vertical, y estaba en equilibrio sobre una pata. Blanca recordaba perfectamente el día en el que se hizo aquella fotografía.
FLASHBACK DE BLANCA
Dos potrillas jugaban junto a las cabañas de los ponis de un circo, pues el dueño de este enseñaba trucos a Yamy, y esta se los enseñaba a Blanca.
El dueño del circo por fin salió de su cabaña y se acercó a ambas potras.
-Aprendes bien -observó el semental. -Tengo una propuesta para vosotras dos, y no tenéis la opción de rechazarla.
-¿Y cual es? -inquirió Yamy.
-Pronto marcharemos a otra ciudad, y como nadie fuera del circo puede conocer nuestros trucos… Tendréis que venir con nosotros -explicó el dueño.
-¡Ni lo sueñes! -Blanca iba darle una coz, pero Yamy se interpuso entre los dos.
-Iré yo sola -dijo la potra terrenal, que usó un hechizo avanzado para hacer que Blanca olvidara todos los trucos.
FIN DEL FLASHBACK
Cuando la blanquecina pegaso salió finalmente de su casa, vio al dueño de la feria "hablando" con Apple Sugar en el puesto de esta. Cuando se acercó más pudo ver que el semental tenía un ojo morado y un corte sangrante en el costado, mientras Apple Sugar hacía malabares con… ¿dagas?
-Y si vuelves a molestar a Blanca o a cualquier otra amiga mía... -la granjera le demostró lo que pasaría dándole una fuerte doble coz en el rostro al semental. -Y eso NO es lo peor que te haré.
Fin chapter 1x12