Castlemania:Pony of Shadows[Avent][Dark][Crsover] TERMINADO

[HotRoder]

bueno, ayer noche me saque tiempo para terminar de leerme el ultimo capi (tenia medio capitulo leido ya, pero eso de que o te vas tarde a la cama y no quieres leer o estas muy cansado y tal DX) y bueno, buen capitulo mcdohl, siempre me ha gustado esa narrativa que tienes que al mismo tiempo que narras explicas mas o menos lo que hace cada personaje, es una cosa que a mi al menos creo que cuando escribo no me termina de salir, pero bueno, para este fic esta narrativa al menos me gusta mucho, luego a tiny la interpretas muy bien (a aitana no puedo decir mucho por que no he leido ninguno de sus fics, aunque los tengo pendientes para leer), y poco mas, ah si, ese pony encapuchado, me tienes jodidamente intrigado, peor aun asi tengo mis sospechas de quien es (no voy a decirlo por aqui por que si luego resulta ser quien es menudo spoiler, lo bueno es que seria no intencionado XD)

pero bueno, buen capitulo, tengo ganas de ver el ultimo de una vez, ver como haces el desenlace y que ocurre al final con Castlevania, el pony encapuchado y aitana, macdolia y tiny.

[Volgrand]

Para cuando el último? raaaaaaaaaaarg!!!!

[McDohl]

Para cuando el último? raaaaaaaaaaarg!!!!

¡Para ya! Aquí está el último capítulo del fic. ¡INCREDIBOL, he concluido un fic! Leer para creer

-Capítulo 7: Requiem-

Spoiler:

La luna con la silueta de Nightmare Moon proyectaba su luz sobre uno de los torreones del castillo. De lo más alto de él, una escalera exterior ascendía de forma pronunciada hacia una pequeña estancia superior. Al pie de la misma, una poni de tierra contemplaba con gesto serio lo que era al fin el final de su aventura.

-El pináculo...

Macdolia se tomó unos segundos para respirar profundamente. El viento mecía las coletas de la yegua de color magenta mientras observaba tras de sí el castillo que había recorrido parcialmente. Su mirada se quedó parada unos segundos en la torre del reloj, la cual ya no tenía su esfera acristalada, destruida durante el combate que había mantenido con la Muerte...

Sin embargo, las agujas seguían marcando la posición de las horas. Era muy de madrugada.

-Aun sigo preguntándome quien era esa figura encapuchada.

La yegua había podido salir victoriosa de su lucha contra aquel poderoso enemigo gracias a su providencial intervención. Además, justo antes de saltar, dejó caer algo: un frasco que contenía un líquido azulado. Macdolia se mostró cauta en un principio, pero los gestos de sus animales acompañantes la animaron a tomarse aquel brebaje. Para su sorpresa, su vitalidad, casi consumida por la dura batalla que había tenido, pareció regresar por arte de magia.

Su vista ahora se detuvo en la entrada del castillo. Allí donde ella se había estrellado contra una vidriera por culpa de aquella otra figura alada que se había llevado a Tiny Tales.

-Y fue donde me encontré con aquella poni vampiro... me pregunto qué habrá sido de ella.


Metros más abajo, Aitana estornudó.

-Dichosa nochecita -maldijo por lo bajo mientras ella y Tiny Tales trotaban escaleras arriba en pos de encontrar a Macdolia lo antes posible-. En unas horas me he estrellado, empapado, batido en duelo con las figuras más rocambolescas del inframundo y mas allá de él y aliado con un humano fantasmagórico. Y yo que pensaba que después de lo de Manresht, lo había visto todo.

-¿Quién es Manresht?

-No preguntes, no quieres saberlo.

Tiny Tales bajó de nuevo la mirada tras recibir esa contestación. Los ecos de los gritos de agonía de Laura aun resonaban en su cabeza. Era un recuerdo que le costaba apartar de su mente.

-Es extraño... -la voz de Kolnarg resonó desde la brújula de Aitana- Desde que hemos abandonado el teatro, que no hemos encontrado mas oposición a nuestro avance.

Era cierto, ya no habían ni marionetas asesinas, ni monstruos grotescos, ni armas reanimadas... nada de nada. Tan solo sinuosos pasillos y escaleras adornados con candelabros que daban un aspecto aun mas tétrico a aquellas estancias.

-Diría que estamos ya casi en la parte más alta -recalcó Julius-.

-¡Ahora lo veremos! -dijo la cazademonios mientras coceaba una enorme puerta.

-Esto... esto es...

Para Aitana no dejaba de ser una simple estancia circular. Pero para Tiny era algo mucho mas distinto: esos pebeteros... ese cofre...

Y sobre todo: ese glifo circular de brillo perlado con un trono en su interior.

-Aquí... aquí me tenían retenida. Esta era la sala.

Tiny se apresuró a iluminar toda la estancia con tanta celeridad que el fogonazo que salió de su cuerno pilló desprevenida a Aitana.

-¡MIS OJOS! ¿Se puede saber que haces?

-Lo siento, Aitana, pero puede que esté aquí... la otra poni vampiro.

Sin embargo, nadie apareció ni se mostró. Pasaron los minutos y nadie parecía hacer acto de presencia.

-Quizás Macdolia se la haya cargado de camino -comentó la poni de tierra, que se frotaba ligeramente los ojos. Aun veía lucecitas por culpa de aquel potente destello-. Pues que decepción. Esperaba que nos encontrásemos algún tipo de hechicero o similar que nos invocase no-muertos a granel: siempre disfruto pateando el culo a ese tipo de viejas momias. En fin, si no hay nadie, deberíamos seguir. Ya debemos estar cerca.

-Espera Aitana. Creo que antes deberíamos ver una cosa.

Tiny invocó un soplete para fundir las cadenas que sujetaban aquel enorme cofre en mitad de la sala.

-¿Que pedo es eso?

Tiny posó su mirada en la enorme caja sellada.

-Cuando me retuvieron, su idea era que yo absorbiese tres glifos y usase su poder para destruir el contenido de esta caja. No se lo que habrá dentro, pero tiene que suponerles una amenaza muy grande si se querían deshacer de ello. ¿No crees que nos puede dar cierta ventaja ver lo que hay dentro si vamos a enfrentarnos al señor del castillo?

-¡Hostia, pues si! Buena idea, si señor. De cara a enfrentarnos a un supuesto señor de la oscuridad, toda ayuda es poca. Si ni él mismo lo puede destruir, tiene que ser poderoso de cojones.

Tiny y Aitana se apresuraron a abrir aquel cofre, pero la cazadora de demonios encontró el contenido ligeramente decepcionante.

-Sólo es un látigo. De cadena de acero, eso si, pero un látigo al fin y al cabo.

Sin embargo, el propio látigo de Aitana empezó a brillar y segundos más tarde Julius se había materializado junto a aquella arma.

Tiny dio un gritito de sorpresa. Era la primera vez que veía un humano, ya que Albus se limitaba a hablarle sin mostrar forma física dentro de su mente.

-Ya entiendo... -dijo el cazavampiros- Así que ellos lo encontraron. Esos bastardos querían destruirlo. Malnacidos.

-¿Que tiene de especial el látigo de marras? -inquirió la poni de tierra.

-Esta es mi arma personal. El arma que todo Belmont empuña cuando se adentra en este castillo en pos de destruir todo mal. Es el arma sagrada más poderosa que existe: el Matavampiros.

Aitana se aguantó lanzar una ligera risa despectiva.

"Un arma para matar vampiros la llaman Matavampiros. ¿Y qué es lo próximo? ¿Una espada para matar dragones que se llame Matadragones?"

-No es por ofender -comentó la cazadora de demonios mientras hacía chasquear el látigo-, pero quitando que es más ligero de lo que pensaba para ser de acero y que su longitud es mayor de lo que parece, para mí sigue siendo un látigo normal y corriente.

Julius sonrió.

-Eso es porque no eres una Belmont. El poder del látigo responde ante la sangre de uno de nuestro linaje para evitarnos que su poder caiga en manos equivocadas.

La poni de tierra dejó caer aquella arma dentro del cofre.

-Pues vaya mierda. No te digo que no sea un buen mecanismo para evitar líos mayores, pero ahora ¿de qué nos sirve este trasto?

El semblante del cazavampiros cambió.

-¿Cuando he dicho que ser una Belmont sea el único método de usar su poder?

En ese instante, el fantasmagórico humano se abalanzó sobre Aitana, que no pudo reaccionar a tiempo ante aquella reacción.

Ante Tiny Tales, la yegua se desplomó y cayó al suelo, totalmente inerte. La unicornio lanzó un grito.

-No te asustes -se apresuró Albus-. Es parte de la prueba.

-¿La prueba?

-Para comprobar si es digna del poder del látigo. Pero lo que me preocupa es eso otro que flota ahí.

La vista de Tiny se quedó fija en el glifo que nunca llegó a absorber. Seguía brillando con aquella luz blanquecina que no dejaba a la yegua indiferente.


Aitana parpadeó unos segundos. Había visto como se le venía encima el fantasma de Julius, pero ahora el paisaje de su alrededor había cambiado por completo. Parecía encontrarse en una especie de bosque repleto de árboles secos, pero las inmediaciones eran del todo inverosímiles. Para empezar, la silueta del enorme castillo de Drácula se encontraba dibujada en la lejanía, pero de forma retorcida y distorsionada y tras él, una enorme luna roja, la más grande que había visto, ocupaba casi la totalidad del horizonte.

-¿Donde pollas estoy?

Antes de que alguien contestase a la pregunta, una silueta se empezó a formar delante de la cazadora de demonios. La silueta fue progresivamente cobrando mas color, mostrando unos rasgos que le resultaban familiares a Aitana.

De nuevo se trataba de un humano y su aspecto no era muy diferente al de Julius, pero este humano no vestía un chaleco sino que llevaba una camisa blanca y unos pantalones claros que sujetaba con un cantoso y enorme cinturón. Sus botas eran algo mas recargadas y antiguas, su guardapolvo era azul y no marrón y no llevaba el pelo recogido en una coleta, sino totalmente suelto. En sus manos cubiertas de unos duros guantes de cuero llevaba el látigo Matavampiros y al cinto llevaba una pequeña espada y numerosas armas y frascos.

-¿Y tú eres?... -preguntó la poni de tierra.

Pero la figura, ya corpórea, no le respondió, sino que empuñó el látigo con fuerza y lo fustigó contra la yegua.

Aitana esta vez estuvo rápida y esquivó en envite.

-¿Menos hablar y mas pelear, eh? ¡Por mi encantada! Así podré pavonearme de haberle pateado el culo a un jodido humano.

Parco de palabras, el guerrero no respondió, sino que tiró mano de su cinturón y cogió tres dagas, que lanzó con fuerza hacia la poni. Esta pudo esquivar dos de ellos, pero no el tercero, que le hizo un corte en el flanco izquierdo.

-¡Malnacido, eso duele!

Aprovechando que estaba en un bosque, Aitana se situó delante de un tocón y lo coceó con fuerza en dirección a su atacante.

Pero este no hizo ademán de esquivarlo sino que cogió un hacha de doble filo de su cinturón y la lanzó contra el tocón, partiéndolo en dos al vuelo.

-El jodido es bueno... -dijo sorprendida la cazadora de demonios ante aquella demostración de fuerza y destreza.

Pero Aitana no se iba a rendir tan fácilmente. Metiendo la pata en el chaleco, sacó el puñal con el que había desgarrado el ala de Laura y se lo volvió a enganchar en una de sus atas delanteras. La figura, viendo que estaba alejada de la yegua, dio unos cuantos pasos hacia ella a toda velocidad antes de lanzar a la carrera lo que parecía una cruz brillante. La yegua lo esquivó y se dispuso a atacar de frente, pero algo la golpeó en la nuca y la hizo caer al suelo, aunque el daño se minimizó gracias al salacot que llevaba puesto. Aitana escupió de rabia al ver como lo que le había golpeado era la cruz de antes, que volvía a las manos del humano.

-Era un p*to bumerán. El cabrón va bien armado.

Aitana vio como volvía a llevarse las manos al cinturón y entonces recordó las palabras de Julius. Apoyándose con sus cuatro patas en el suelo, la yegua dio un salto hacia atrás, a sabiendas de lo que se le venía encima. Escapó de milagro de la deflagración producida por el estallido contra el suelo de un frasco que aquel humano había lanzado contra ella.

Pero aquello parecía estar también calculado por aquella figura, que hizo algo que Aitana pensaba que no era posible y menos para un humano: de una rápida embestida se plantó delante de ella.

-Cabronaz...

-¡GRAND CROSS!

Al tiempo que gritaba aquello, del cuerpo de aquel guerrero empezaron a brotar llamas azules que se extendieron formando una enorme cruz. La figura apretó los puños y miró al cielo al tiempo que brotaban mas cruces fantasmagóricas del suelo girando alrededor de él y que golpearon a la yegua repetidas veces antes de lanzarla por los aires contra un árbol seco, que se partió con el impacto de la yegua.

Aitana notó como se le nublaba la vista. El impacto había sido brutal y aun no se explicaba cómo no se había roto varias costillas. A duras penas pudo ponerse de pie.

Pero por extraño que pareciese, la yegua estaba sonriendo. Se estaba enfrentando a un profesional de la lucha y viendo lo que se había encontrado en el castillo de Drácula, sin duda aquel humano era como ella: ambos eran cazadores de demonios, seres que habían dedicado la vida a destruir el mal.

-Y por mis ovarios que hoy demostraré que un poni puede más que un humano.

La figura ni se inmutó. De nuevo volvió a echar mano de su cinturón pero Aitana se anticipó y le atacó con su propio látigo. Lo esquivó dando un paso atrás y contraatacó con el suyo propio, pero esta vez fue Aitana la que no se movió. La cadena la golpeó en un flanco con dureza, pero antes de que la figura recogiese la cadena, la yegua clavó el cuchillo entre uno de sus eslabones, impidiéndole recuperarla.

La cazadora de demonios sabía que esa era su oportunidad. Reuniendo toda la fuerza que le quedaba, tiró de la cadena. La figura, inexplicablemente, no soltó el látigo, sino que fue atraída hacia la poni que había tirado del extremo de su arma. Justo antes de que ambos cuerpos colisionasen, Aitana desenganchó el puñal y se lo clavó en el estómago.

El humano se quedó unos segundos parado, mirando con unos ojos ligeramente desprovistos de emociones a la poni que le acababa de atacar, pero antes de que hiciese ademán de moverse, Aitana dio el golpe de gracia: cogió con la boca el mango de la espada que la figura llevaba al cinto y se la clavó a la figura en ángulo ascendente, justo por debajo de su caja torácica.

El guerrero emitió un ligero quejido y se trastabilló hacia atrás, cayendo de rodillas.

-¿He ganado?

Aitana se dejó caer también, víctima de las heridas que había encajado durante la pelea. Su mirada seguía clavada en aquel humano, que tras unos instantes, mostró su primera emoción en toda esa disputa... esbozando una sonrisa.

-Confío en ti...

La yegua no pudo responder aquella enigmática afirmación, ya que ante sus ojos el paisaje y todo lo que le rodeaba empezaba a brillar y tornarse blanco antes de que ella misma perdiese el conocimiento.

No obstante, la cazadora de demonios se incorporó de nuevo, reparando en varias cosas: no se notaba ni cansada ni herida tras la cruenta lucha y volvía a estar en la sala circular donde Tiny Tales la miraba con alivio.

-¿Cuánto tiempo he estado inconsciente? ¿Tres días? ¿Una semana?

El rostro de Tiny se tornó confuso.

-No debe de haber pasado ni un minuto desde que te desplomaste...

La confusión se trasladó a Aitana. No podía ser posible. Su flanco ya yo tenía el corte que el cuchillo le había producido y se sentía físicamente bien. Por cojones tenía que haber pasado suficiente tiempo como para sentirse tan recuperada.

-Te debo una aclaración -dijo el fantasma de Julius, que se materializó ante las dos ponis-. Lo que has debido de sufrir no era real, era una proyección onírica reproducida en tu mente.

La poni de tierra torció el gesto.

-Pues manda huevos. Para ser una proyección, el tipejo repartía palos en cinemascope. ¿Se puede saber a que ha venido esto?

-Coge de nuevo el Matavampiros y verás de lo que hablo -respondió el fantasma con una risita.

Solo había conocido a dos, pero la yegua empezaba a sentirse harta de los humanos. Con gesto resignado, Aitana empuño el látigo de acero, pero a diferencia de la vez anterior, en esta ocasión la cazadora de demonios notaba como el látigo desprendía una poderosa corriente de poder y fuerza. Era algo abrumador que no sentía desde...

-¿Aitana?

La yegua dejó caer el látigo.

-Su p*ta madre... ¿Recuerdas aquella época en la que te pasabas el día intentando corromper mi mente, Kolnarg?

-No era yo, era el lich.

-Bueno, pues no es muy distinto de lo que siento ahora al coger ese látigo. ¿Qué co*o ha pasado?

-El Matavampiros y la memoria del último Belmont que lo empuñó contra Drácula han puesto a prueba tu voluntad y visto lo visto, te han reconocido como digna de empuñarlo -aclaró Julius a la poni de tierra-. Ahora eres capaz de sentir y canalizar su verdadero poder, pero sigues careciendo de la sangre de los Belmont, así que cuanto más lo uses, mas drenará tu propia energía vital. Mejor ándate con ojo.

Aitana chasqueó la lengua. ¿Quién cojones había dicho que los humanos habían sido una raza rudimentaria y sin ningún tipo de talento mágico? Y encima después de lo que había tenido que pasar con su brújula y Kolnarg en su forma de lich...

-Al menos esta vez no me volveré gilipollas y con ansias de destruir Equestria cada vez que reclame su poder -comentó la yegua mientras se enganchaba su nueva arma en el lugar donde antes llevaba su látigo de cuero. La yegua dio un vistazo a la sala. La encontraba ligeramente distinta, aunque no podía caer en qué era...

Pero antes de que pudiese elucubrar más, una de las puertas se abrió bruscamente. La yegua se puso en guardia, pues estaban entrando en tropel varias criaturas.

Pero unos segundos más tarde comprobó que no había razón para mostrarse hostil.

-Son los animales que acompañan a Macdolia... -dijo Tiny con un hilo de voz.

Pero aquello lejos de tranquilizarlas, las llenó de un sentimiento que iba más allá de la inquietud. Kolnarg habló antes que nadie, a pesar de que todos en la sala estaban pensando en lo mismo.

-Si están aquí... ¿donde está la poni?


Unos minutos antes, una enorme puerta se cerró tras la poni de coletas. Tras ella, escuchaba amortiguados los ruidos de los cuatro animales que habían acompañado, que intentaban en vano cruzar al lugar donde se encontraba su amiga.

-Lo siento... -murmuró la yegua. Que empezó a caminar lentamente por aquella sala cuidadosamente tapizada y adornada con majestuosos candelabros. En su cabeza resonaba la conversación que había tenido con Aeon, después del incidente con el cronomago.

-No había otro remedio, tenía que ser así.

Tras avanzar unos pasos más, la sala se oscureció súbitamente.

-Que doncella mas encantadora. ¿A qué debo tu presencia aquí?

La voz se escuchaba por toda la sala, pero no era una voz de un anciano ni tampoco aguda, sino muy calmada y serena... que ocultaba un ligero toque de malicia en el tono.

-He venido a pedirte que abandones estas tierras.

Tenía que representar su papel a la perfección.

-Je, creo que no estás al corriente de quien soy.

Macdolia se mostró firme.

-Eres la oscuridad que amenaza la armonía de las bondadosas almas que viven aquí -Macdolia se tocó la CM y tanto su reloj como su cadena se materializaron ante ella-. No permitiré que la sumas en la oscuridad que traes contigo.

Una carcajada resonó por toda la sala.

-¿Una equina jugando a los cazavampiros? ¡Qué sorprendente me resulta! Está bien... jugaré un rato contigo.

La luz volvió súbitamente, pero Macdolia solo alcanzó a ver como algo era envuelto en un pilar de luz delante de ella, desapareciendo de su vista. Un instante más tarde, el pilar de luz precedió a lo que se había teletransportado, pero antes de que la yegua atinase a ver que era, una oleada de bolas de fuego se abalanzaron en su dirección.

Macdolia se valió de la agilidad que su reloj le proporcionaba para esquivarlas y lanzó el reloj en dirección a su agresor, pero al igual que ocurrió durante su lucha con la Muerte, la cadena no encontró blanco.

La poni de tierra bajó ligeramente la vista.

-A esto se refería... no puedo ganar...

Un nuevo pilar de luz precedió a unas enormes bolas de magma humeantes. Por fortuna, estas eran más fáciles de esquivar, ya que se movían con más lentitud. Macdolia lanzó el reloj de nuevo, esta vez algo más arriba...

...Y encontró blanco esta vez.

-No está mal -dijo su atacante-, pero la hora de jugar se ha acabado.

Esta vez, en vez de teletransportarse, Macdolia notó como una fuerte sacudida la lanzaba unos metros por los aires. La sacudida fue tan inesperada, que le hizo perder de vista a su atacante. Para cuando reparó en donde estaba, comprobó que se acercaba con paso decidido hacia ella.

-¡SLOW!

La yegua lentificó el tiempo, pero los movimientos de su atacante no se ralentizaron. De nuevo desapareció de la vista de la poni. Macdolia no reparó en donde estaba hasta que notó como una fría mano la cogía por el pescuezo y la levantaba del suelo.

-Controlas el tiempo... Llevaba siglos queriendo ese poder para mí. Con él en mis manos... hasta la historia de hoy será distinta.

La yegua hacía fuerza en un vano intento por soltarse...

Y entonces notó un mordisco frío como el hielo.


Tiny Tales y Aitana trotaron escaleras arriba en dirección al pináculo, dirigidas por los cuatro animales sagrados. Las yeguas subieron los escalones de tres en tres, con la angustia sobreponiéndose al esfuerzo. Tiny Tales invocó una enorme bota que pateó las puertas del pináculo, abriéndolas de par en par.

-¡Macdolia! -gritó la unicornio mientras entraba en la sala. Aitana empuñó el látigo y la siguió.

Dentro del pináculo no parecía haber nadie, aunque estaba demasiado oscuro como para ver algo. Las puertas se cerraron tras Aitana, sumiendo el habitáculo en una oscuridad aun mayor.

Pero pasados unos segundos, los candelabros brillaron con fuerza y las dos ponis pudieron ver lo que había al final de aquella estancia: un trono donde una figura aun oscurecida agitaba una copa.

-Y aquí están las otras dos. Veo que traéis con vosotras a las bestias sagradas de los Renard, que nostálgico... y también el Matavampiros.

La voz que se escuchó Tiny ya la había escuchado antes. Fue justo antes de desmayarse por segunda vez, cuando Carmilla se la llevó a aquella sala circular.

-Parece ser que nada de lo que he intentado cambiar ha servido... que decepción. Aunque este poder sigue siendo magnífico.

Las pupilas de Aitana se dilataron cuando empezó a atisbar la silueta de quien se sentaba en el trono... que distaba mucho de ser humana.

-No me jodas... vamos, no me jodas...

La figura se llevó la copa a los labios, y entonces ambas comprobaron que no eran manos, sino una pata equina la que la sujetaba. Aquel desconocido se echó la capucha atrás para poder beber de aquella copa, que por lo rojizo del contenido, debía de ser sangre... y entonces el tenso silencio quedó rasgado por el grito de Tiny tales, que se derrumbó.

Cuando terminó el contenido de la copa, la arrojó a los pies de Aitana y se quitó la oscura capa que la cubría. Sus ojos eran ahora de color rojo sangre, su CM se había transformado en un reloj negro con números romanos carmesí, su pelaje brillaba con un tono rojizo oscuro y dos enormes alas de murciélago brotaban de sus flancos.

-Macdolia... -Aitana apretó los dientes de rabia y frustración-. ¡Me cago en mis muertos, j*der! ¡¿Qué co*o le has hecho?!

-Ah, simplemente me la he quedado para mí -la yegua, que aún conservaba sus coletas, habló pero su voz no era la de Macdolia, sino una voz más de varón-. Resulta algo humillante tener ahora este aspecto, pero es un buen pago a cambio de hacerme con el poder del tiempo. Tengo toda la eternidad para averiguar cómo recuperar mi aspecto y no tener que ser siempre el poni de las sombras.

-¡MONSTRUO! ¡No deberías existir!

-Oh, no ha sido por mi mano por la que he venido aquí. Habéis sido vosotros los que me habéis traído aquí para rendirme tributo.

-¿Tributo? ¡Tributo mis cojones! -Aitana recordaba a todos los enemigos a los que se había enfrentado desde que puso una pata en aquel castillo- ¡Solo eres un p*to ladrón que se dedica a robar almas y convertirlas en tus esclavos!

-La esclavitud solo es otra forma de ver la devoción, cazadora. ¿O me estás diciendo que estás aquí de motu propio?

Aitana encajó ese comentario como un puñetazo.

-¡Yo estoy aquí para cobrarme tu cabeza! ¡Los ponis no necesitamos a alguien como tú!

-Bah, ¿qué es un poni? ¡Una minúscula y miserable pila de amistad! Basta de charla. ¡En guardia!

El poni de las sombras se incorporó y tras un destello en forma de pilar de luz, se teletransportó para reaparecer a pocos metros de Aitana. Al levantar una de sus alas, numerosas bolas de fuego se abalanzaron sobre la cazadora de demonios.

La yegua instintivamente hizo girar en látigo de forma circular delante de ella. Las llamas se extinguieron tan pronto como las tocaba con aquella cadena, pero a cada bola de fuego que golpeaba, la yegua notaba como una parte dentro de ella se sacudía.

"Y por si esto no fuera poco, encima el látigo éste me jode viva, literalmente"

Cuando paró la última bola de fuego, la yegua lanzó el látigo con rapidez, golpeando al poni de las sombras justo cuando se teletransportaba de nuevo. Cuando reapareció, Aitana reparó en que el impacto le había hecho un corte considerable en una de las alas.

-Al menos este trasto le hace un daño de la hostia.

Esta vez su enemigo lanzó unas enormes bolas de magma, pero Aitana, sujetando el mango del látigo con la boca, dio un salto para esquivarlas. Mientras caía al suelo, la yegua lanzó el látigo de nuevo, golpeándola de nuevo, esta vez en una de las patas.

El poni de las sombras emitió un leve sonido de queja.

-Este cuerpo es demasiado endeble... Debería haberme encargado de ti y de esa estúpida arma antes de poseerlo. Maldita Carmilla.

-¿A que jode que los subordinados no hagan bien su trabajo?

-Al menos ya pagó por sus errores.

Aitana reparó entonces en que la lujosa alfombra que estaba pisando tenía un enorme boquete circular, causado sin duda por una combustión reciente.

-Jodido bastardo...

Aitana siguió atacando al poni de las sombras mientras Tiny Tales seguía desplomada, sin fuerzas para detenerla.

"Basta... es Macdolia, Aitana... No le hagas daño..."

La voz no le salía.

"Basta... basta..."

La cazadora de demonios alcanzó de nuevo al poni de las sombras, esta vez causándole una herida en el flanco.

-¡BASTA!

Tiny conjuró una enorme campana que dejó caer encima de ella y de Aitana, dejándoles aisladas de su enemigo.

-¿Qué co*o haces?

-¡Eso mismo digo yo! ¿No ves que es Macdolia? ¡La vas a matar!

Aitana hizo ademan de contestar. Sentía como le hervía la sangre y le dolía cada vez mas todo por culpa de aquel látigo. Apretó los dientes, miró al suelo, levantó una pata... y finalmente apartó la vista unos segundos antes de volver a mirar a la unicornio.

-¿Cómo crees que me siento? ¿Crees que quiero quitarle la vida a una de las pocas amigas que tengo? ¿Crees acaso que no me destroza lo que estoy haciendo? ¡¿ACASO LO CREES?!

La patada que Aitana dio al suelo hizo que se agrietasen varias baldosas por debajo de la alfombra.

-Pero es lo que hay que hacer. Si no acabamos con él, sumirá Equestria en la oscuridad... o con suerte vendrá otro y se lo cargará por nosotros, pero su destino está sellado. Macdolia ahora es el p*to poni de las sombras y voy a detenerlo, tanto si me ayudas como si no.

Aitana golpeó la campana con el látigo y esta se desvaneció. Tras ella, la antaño Macdolia aguardaba mirando a ambas.

-Parece que aparte de amistad, también sois una miserable pila de secretos. No diferís mucho de los humanos.

-¡Muere monstruo!

Tiny observó como la cazadora de demonios se abalanzaba sobre la que hasta hace nada era su amiga y a la que consideraba como su sobrina a pesar de que no mantenían lazos de sangre.

Los ojos de la unicornio se humedecieron mientras rememoraba todo lo que habían pasado juntas. Su vida, sus aventuras...

-¿Que vas a hacer?

Su tiempo, sus familiares, sus amistades...

-¡Ni se te ocurra! ¡Te advertí de lo que ocurriría!

La bondad de la poni de tierra, su sonrisa...

-¡No lo hagas!

La unicornio hizo caso omiso de la advertencia de Albus. Los ojos de Tiny brillaron con un destello carmesí.

-¡MACDOLIA!

Tanto el poni de las sombras como Aitana detuvieron su combate cuando oyeron aquel grito. Tiny tales brillaba con un aura rojiza similar a la que emitía el poni de las sombras... y sobre ella, un glifo con forma de trono brillaba con intensidad.

Entonces Aitana reparó en lo que le había llamado la atención en la sala circular, justo antes de que llegasen los animales: el glifo ya no estaba.

-¡¿Que vas a hacer, insensata?!

-¡QUIERO QUE VUELVA MACDOLIA!

El cuerno de Tiny brilló con un color rojizo y no dorado, como era habitual en ella cuando usaba magia. Sus ojos se tornaron blancos y empezó a levitar.

-¡NO!

El poni de las sobras alzó su pata y lanzó un rayo verdoso en dirección al techo de la sala, el cual perforó los tapices que encontró a su paso. Cuando alcanzó su punto más alto, estalló en una lluvia de rayos incandescentes los cuales se precipitaron sobre Tiny.

-¡MUERE!

-¡NO! -gritó Aitana.

Pero antes de que los rayos alcanzasen a la unicornio, las cuatro bestias sagradas se plantaron delante de ella. Tornándose siluetas, se desvanecieron justo antes de que la lluvia de rayos cayese sobre el lugar donde estaba Tiny, produciéndose un estallido cuya onda expansiva lanzó a Aitana por los aires.

-Tiny... Mierda, no...

La cazadora de demonios se incorporó tosiendo. No debería haberle hablado así a Tiny... La había impulsado a cometer una locura.

Cuando la humareda se dispersó, no había ni rastro de la unicornio. Se había volatilizado por completo.

-¡BASTARDO! ¡ME LAS VAS A PAGAR!

El poni de las sombras se regodeó del sufrimiento de la enfurecida Aitana... pero su risa se cortó en seco cuando vio a Tiny Tales salir de una de las paredes, precedida del brillo de un glifo con forma de muro.

La unicornio seguía viva, sin embargo, ahora su pelaje no brillaba únicamente con tono carmesí, sino también con tonos verdosos, blancos y azulados.

-¿Como es posible? -exclamó el poni de las sombras, estupefacto-. ¡Las Bestias Sagradas solo podían sacrificar su poder por Maria Renard!

-¡Ellas querían a Macdolia como también querían a su ama! ¡Y vas a devolvérnosla!

Tiny Tales apuntó con su cuerno al poni de las sombras, el cual se preparó para teletransportarse...

Pero algo se lo impidió. En ese instante el Matavampiros se enroscó alrededor de él, desconcertándole por completo.

-Tú no vas a ningún lado, maldito cabrón. ¡CÁRGATELO TINY!

La unicornio disparó lo que debía ser, a juicio de Albus, un potente rayo de color oscuro como la noche y cargado del poder que el tercer grifo de Dominus le había otorgado: El poder del propio Drácula.

Pero el rayo se había modificado. No solo era oscuro, sino también dorado, como la magia de la propia Tiny. Y también azulado, carmesí, blanco y esmeralda, como las cuatro bestias sagradas.

-¡¡¡¡¡UUUUUUUUOOOOOOOOOGGGGHHHHHHHHH!!!!!

El rayo engulló al poni de las sombras por completo, estallando todo en una potente bola de luz.

Pasados unos segundos, cuando ambas yeguas recuperaron la vista, comprobaron que el poni de las sombras se había desplomado.

Pero sus rasgos habían cambiado. Ya no tenía alas de murciélago ni su CM era un reloj negro...

En su lugar, había tendida en el suelo una poni de tierra de coletas y pelaje magenta con un reloj dorado por CM.

-¿Macdolia?

Las dos se acercaron trotando hasta ella.

-¡Macdolia!

Aitana posó su oreja sobre el pecho de la yegua.

-Oigo su corazón. Eso significa no solo que está viva... sino que ya no es una vampiresa.

Tiny Tales quiso gritar de júbilo, pero en su lugar, cayó de rodillas.

-¿¿Tiny??

-Albus... Lo siento... No pensé...

Tiny oyó un chasquido en su cabeza.

-Te dije que no usaras Dominus. El precio por usarlo es la vida de su portadora.

-Pero pude salvar a Macdolia... Eso es lo que importa...

-Menos mal que me tienes a mi... y a esas bestias sagradas -dijo la voz añadiendo un suspiro-. Gracias a ellas y a tu propio e innato poder, la versión de Dominus que has usado no es la misma que hace acopio de todo el poder de Drácula, así que mi alma podrá aceptar el pago.

Los ojos de Tiny se dilataron.

-Pero... eso significa...

-Je, no te preocupes, solo soy un pequeño fragmento de una persona que debería haber dejado de existir hace tiempo... Fue bonito volver a pensar... que tenía una hermana de quien cuidar...

-¿Albus?... ¡ALBUS!

Tiny Tales notó como sus fuerzas volvían y se incorporó... pero también notó como una parte de ella se desvanecía: Albus estaba desapareciendo de su inconsciente y se estaba llevando consigo el poder de Dominus y los recuerdos que la unicornio había recibido con ellos.

-Tiny, j*der ya, ¿qué ha pasado?

-He perdido el poder de usar Dominus... Se fue. Y Albus con él.

Aitana frunció ligeramente el ceño.

-Si llegas a cascar, no me lo habría perdonado en la vida. Te daría de tortas si no fuera porque al final ha salido bien...

La poni de tierra se enfundó el Matavampiros al cinto antes de cargar con la inconsciente Macdolia.

-¿Está bien, entonces? -preguntó la unicornio.

-Hasta que no se despierte, no lo sabremos.

-Urgh... derrotado y encima por seres como vosotros... esto es mas humillante si cabe.

Tiny Tales y Aitana se sobresaltaron al oír aquella voz. Venía del trono al fondo de la sala, donde ahora a sus pies se vislumbraba una sombra distorsionada. No tenía forma corpórea, pero ambas distinguieron que se trataba de una figura homínida con una de sus rodillas hendidas en el suelo y cuyo cuerpo parecía cubierto con una enorme capa.

Un destello de luz precedió a la aparición de un espiritual Julius, que miró fijamente a aquella sombra.

-Julius... Belmont. Debí sospecharlo. Has estado detrás de esto desde el principio.

-Te equivocas, Drácula. Has sido ellas las que han llegado hasta aquí por sus propios medios. Nunca tuviste la oportunidad de ganar, y menos siendo un mero eco de lo que fuiste.

-¿Perdón? -inquirió Aitana.

-El Drácula que aquí veis no es una reencarnación completa del señor de la oscuridad. Después de que lo derrotase y sellásemos su castillo, su poder se filtró por toda la tierra, pero una gran parte de él permaneció en el castillo. Seguía siendo un enemigo formidable al que os habéis enfrentado con valentía.

-Ahórrate tus palabras, cazador de vampiros. Por más que me destruyáis, sea en el mundo que sea, siempre volveré. Allá donde hayan seres vivos, la oscuridad me llamará de nuevo. Todos la veneramos aunque digamos lo contrario.

-No me des lecciones, capullo de mierda -Aitana escupió despectivamente al suelo-. Lo que dices es el pan mío de cada día. Pero tenemos que aprender a convivir con la oscuridad por mas mierda que nos tire encima.

-Y más aun cuando queremos salvar a aquellos que nos importan -añadió Tiny Tales-. Proteger y ayudar. Ese es el camino que la que intentaste poseer predica allá donde va.

-Ju ju ju... Ya veremos entonces hasta cuando podéis seguir manteniendo esos ideales. ¡Adiós, defensoras de la amistad!

La sombra se desvaneció en medio de una potente carcajada que resonó en todo el castillo.

-¿Qué co*o te hace tanta gracia?

Pero antes de Aitana pudiese añadir algo mas, el suelo empezó a temblar.

-¿Que cojones?

-Al desaparecer la presencia de Drácula, el castillo ha perdido el vinculo que lo mantenía.

-¿El castillo desaparece?

-¡Hay que salir de aquí cagando leches!

Pero antes de que pudiesen dar un paso, una magia los envolvió y segundos mas tarde, se encontraban en la puertas del castillo.

-¿Que co*o?

-Un hechizo de transporte inducido?

Tiny y Aitana, que seguía cargando con Macdolia, observaron como el castillo se empezaba a desmoronar. Julius avanzó hacia la entrada del mismo.

-Debo irme con él. Mi cuerpo tal vez requiera de mis recuerdos por si Drácula vuelve algún día.

-No sería de extrañar que lo haga, ¿no? La mala hierba no muere ni a tiros.

-Así es. Drácula encontrará el modo de alzarse, pero al menos no creo que lo vuelva a hacer en vuestro mundo. Los humanos creamos a alguien como él y somos nosotros los destinados a hacerle frente.

Julius levantó la mano y Aitana notó como el Matavampiros que llevaba al cinto se separaba de ella. Detrás quedó una copia idéntica, pero no necesitó empuñarla para darse cuenta de que ahora era un látigo de acero normal y corriente.

-Considera esa copia un pequeño recuerdo. Adiós, pequeñas ponis. Y gracias.

Julius se adentró en el castillo mientras este seguía desmoronándose como un castillo de naipes. Cuando se estaba reduciendo a poco más que escombros, un pilar de luz brotó de su centro y salió disparado hacia la luna, que ya se perdía por el horizonte. El rayo se perdió en la lejanía justo en el momento en el que al otro lado del firmamento el sol empezaba a salir.

-Se acabó...

-Pues sí.

-Uuuugh...

Tiny Tales y Aitana se sobresaltaron al oír aquel quejido.

-¡MACDOLIA!

La poni de coletas había abierto los ojos. La cazadora de demonios la dejó en el suelo para que ella misma se incorporase por su propio pie.

Aitana se aseguró de que su amiga parecía en buen estado y que se mantenía en pie por su propia voluntad... antes de estamparle un puñetazo en la cara que la derribó de nuevo.

-¡¿AITANA?!

Tiny Tales se quedó en tal estado de shock que tardó unos segundos antes de inmovilizar mediante una enorme burbuja a su encolerizada compañera.

-¡Déjame salir de aquí!

-¡No quiero! ¡Seguirás golpeándola!

-¡Pues claro que lo haré! ¡Esa idiota casi deja que la maten! ¡¿Que mierda te fumaste para hacer lo que hiciste?!

Macdolia se incorporó tosiendo.

-Posiblemente me lo merezco... Pero era la única forma, estaba destinado a que eso ocurriera.

Aitana, viendo que no iba a poder salir, optó por sentarse dentro de la burbuja.

-¿De qué co*o hablas?

-Esta noche, mientras exploraba el castillo, me encontré con un poni que respondía al nombre de Aeon. Del mismo modo que Drácula defiende a la oscuridad y los Belmont a la luz, Aeon y sus alegados permanecen neutrales en los conflictos y se encargan de que no haya nada que rompa dicha lucha de poderes.

-¿Y qué cojones significa eso?

-Pues resulta que sus habilidades van mas allá del tiempo. Pueden estar en muchos tiempos y en ninguno a la vez. Dudo mucho que éste fuera el único Aeon que exista. Él me informó de que esta noche Drácula se haría con el poder del tiempo y que lo usaría para intentar cambiar los eventos ocurridos en el castillo.

-¿Que cojones?

-¿Recordáis la figura que se llevó a Tiny cuando llegamos aquí? Era yo quien se la llevó... o mas bien Drácula con mi cuerpo, que volvió atrás en el tiempo con la idea de usar a Tiny para destruir el Matavampiros.

Aitana y Tiny se quedaron ambas en silencio.

-Drácula tenía que poseer el poder de viajar en el tiempo para poder secuestrar a Tiny, asi que si tenía que poseerlo, yo debía perder contra Drácula. De no haberlo hecho... se habría creado una paradoja de incalculables consecuencias...

-¡Eso no quita que te sacrificases, Macdolia! ¡Has sido una jodida egoísta!

-Siento haberos metido en este lio... Pero Aeon también me dijo que confiase en vosotras, que de un modo u otro, conseguiríais arreglarlo. Además, no estabais solas, ¿verdad?

Ambas ponis miraron a la yegua de pelaje magenta preguntándose a que se refería.

-Si hablas por tus amigos animales, si; vinieron a ayudarnos...

-¡Aparte de ellas! -respondió Macdolia ligeramente exaltada-. ¿No había un poni más? ¡Ha estado pululando por el castillo toda la noche, lo sé! ¡Me ayudó varias veces dentro del castillo!

Tiny hizo desaparecer la burbuja, viendo que Aitana parecía mas calmada.

-Ni puten. Yo no vi a nadie más. Allí dentro solo estábamos nosotras.

Macdolia bajó la cabeza, confusa. ¿Quién les había estado ayudando?

-Aunque es verdad que alguien nos teletransportó fuera a las tres... ¿Y si fuese... el verdadero poni de las sombras? El de la leyenda equestriana -dijo finalmente Tiny Tales-. Mirad lo que en realidad era el castillo de Drácula.

Ante las tres yeguas se alzaban unas ruinas de un antiguo castillo, pero los emblemas que se podían distinguir en él lo identificaban claramente.

-Es el castillo de las hermanas reales... la antigua residencia de Celestia y Luna. ¿Castlevania se alzaba sobre eso?

Macdolia notó un pinchazo en el flanco y su reloj se materializó ante ella.

-Chicas... Creo que ya podemos volver. Siento haberos metido en este embrollo.

-Bueno, al final yo he sacado algo positivo -dijo Aitana mirando su nuevo látigo.

-Y yo no creo que olvide nunca lo vivido aquí. Además, esto de poder absorber glifos es muy interesante. Intentaré ver si existe algún modo de aplicarlo a magia práctica. Sería genial que los unicornios pudiesen aprender nuevas técnicas sin tener que hincar los codos horas y horas.

-Y yo... -terminó Macdolia- Bueno, creo que me he llevado un recuerdo algo atípico.

La yegua se rascó el cuello. Sus amigas se fijaron que tenía bajo el pelaje dos pequeñas cicatrices en forma de agujeros.

-Espero que esto no traiga secuelas.

Pero antes de que ambas se cogiesen de la mano... algo bajó volando del cielo. Las tres yeguas se sorprendieron antes de que una pequeña paloma blanca se posase en el flanco de Macdolia.

-¡Gezi!

La paloma se acurrucó y frotó su pico contra el pescuezo de la poni de tierra.

-¿Cómo es que no ha desaparecido?

Macdolia no se lo explicaba tampoco, pero de algún modo, la paloma estaba allí, como un recuerdo que sus amigos habían querido legarle a la yegua espacio-temporal.

-Qing Long, Bai Hu, Zhu Que, Xuan Wu... Gracias...

La paloma se posó sobre la cabeza de la yegua.

-¿Vendrás con nosotros, entonces?

Gezi lanzó un pequeño gorjeo y se acurrucó en la cabeza de la poni de tierra.

-Creo que eso es un si -dijo Tiny aguantándose una risita.

-Bueno, salgamos de aquí cagando leches, Macdolia. Te recuerdo que tenemos un laberinto que resolver.

Cierto. Aquello quedó totalmente inconcluso y ya era hora de que las tres volviesen, a ponerle fin. Las tres se cogieron de una pata antes de que Macdolia, con aire decidido, activase su reloj, que empezó a brillar.


Dos figuras contemplaban como las tres ponis se desvanecían en un destello dorado antes de volver a su tiempo.

Aeon cerró su propio reloj de bolsillo y se lo guardó en el chaleco.

-Bueno, crisis eludida. Debo volver con mis superiores. Te agradezco tu ayuda en este incidente, poni de las sombras.

La figura encapuchada que estaba a su lado se retiró la capucha, dejando al descubierto la cabeza de una unicornio de pelaje cerúleo claro con crin cian con mechones blancos.

-No hay de qué. Esos bicharracos habían invadido mi refugio y además, le debía un favor muy grande a la de coletas. Sin ella, nunca habría tenido esto.

Retirándose la capa, su CM quedó al descubierto: era un copo de nieve... Pero también quedaron expuestas unas alas que extendió antes de alzar el vuelo.

-¡Va siendo hora de que el poni de las sombras vuelva a su morada!

-En ese caso, partiré. Espero no tener que volver a este mundo. Sin duda será una señal de que los problemas que ocurran en él no nos atañen.

Aeon golpeó el suelo con su espada y un portal se abrió ante él. Freeze Winter observó como el poni saltaba al interior antes de descender en dirección a las ruinas, lista para preparar nuevas bromas y trucos para asustar a aquellos que se adentraran en los dominios del poni de las sombras.

Bueno, como hoy tengo prisa, mañana haré un post de cierre. ¡Espero que os guste! ^_^

[Volgrand]

Aplausos.

Simplemente aplausos.

Me ha matado la aparición del "poni de las sombras" al final, no me lo esperaba para nada. Y sí, esa Aitana queriendo proteger al mundo a pesar de que el villano hubiera sido su amiga, es mi aitana.

Buena historia.

[HotRoder]

bueno, ya he leido el capi final de castlemania, he de decir que me ha gustado mucho la batalla final ha sido realmente intensa y ademas jodida, (no voy a decir nada) y el final, inesperado cuanto menos.

no me enrollo mucho por que no quiero soltar spoilers, asi que lo dicho, buen final, y muy buen fic, digo lo mismo que Volgrand, Aplausos.

[horwaith]

Me encanta el combate y como ha salido el poni de las sombras, esta genial.

[McDohl]

¡Gracias a los tres por vuestros comentarios! Bueno, ahora que he concluido el fic y tengo tiempo, voy a valorar y a comentar esta experiencia:

Resulta una sensación gratificante el poder decir que el fic está terminado. A diferencia de mi fic principal (Caminos Cruzados), este fic es mas bien corto (todo el fic de Castlemania casi cabe en uno de los capitulos de C.C así que imaginad ), pero no por ello me he dejado de esforzar en que el fic fuese lo mas entretenido posible.

También esa sensación gratificante tiene algunas espinas clavadas. Tengo la impresión de que algunas escenas podrían haber dado mas de si o que al final no he contado todo lo que deseaba ni incluido todos los personajes que me hubiesen gustado (Aitana resume bien la cierta decepción que siento en el último episodio).

Cruzar ponis con Castlevania puede parecer divertido, pero te acabas por dar cuenta de que es un berenjenal interesante en el momento en el que descubres que las peleas en dicha saga videojueguil casi siempre se limitan a matar a latigazos todo lo que encuentres, por lo que he tenido que estrujarme un poco los sesos por hacer que las peleas, que en el fondo han sido la salsa del fic, quedasen interesantes y entretenidas. Espero haberlo conseguido

Sobre los conceptos de los Castlevania aquí mostrados, principalmente mi inspiración han sido el Rondo of Blood, el Aria of Sorrow y el Order of Ecclesia, pero también hay conceptos de los Castlevania clásicos, del Portait of Ruin, de la trilogía Lord of Shadows o del Symphony of the Night (mas de uno habrá reconocido la referencia del último capítulo). He intentado también equilibrar trama y peleas para que no fuese demasiado indigesto todo.

Sobre los personajes: Y A PARTIR DE AQUI VAN A HABER SPOILERS ASI QUE SI NO LO HABEIS TERMINADO; DEJAD DE LEER

-Releyendo el fic, me doy cuenta de que Macdolia a salido bastante mal parada en general: no solo se lleva palos por todos los lados, sino que además acaba por convertirse en el enemigo final del castillo. Me pregunto si en el ánimo de querer hacerla lo mas "normal" posible, pese a contar con 5 acompañantes y el poder de su reloj, no la habré hecho un poco "pringada". Es difícil esto de equilibrar la balanza para no caer en el Marysuismo... ¡No te rindas, Macdolia! En la próxima aventura serás tu quien salve a las demás

-Aitana ha sido quizás el personaje mas divertido de escribir. Sus partes me salían prácticamente solas cuando las plasmaba por escrito y al margen de su ligeramente soez lenguaje, creo que es un personaje ciertamente interesante con el que da gusto trabajar. Por lo que he leido en los comentariso que Volgrand, su autor, me ha ido dejando a lo largo del fic, creo que he sabido captar su esencia bastante bien, lo cual me alegra y mas viniendo de él ^_^. Si alguien de aqui no se ha leido los dos fics de Aitana escritos por Volgrand, se los recomiendo encarecidamente.

-Ay, Tiny Tales... Ha sido la que mas ha evolucionado, pasando de damisela en apuros a piedra angular en la victoria contra Drácula. He intentado que nunca perdiese ese grado de inocencia que la caracteriza, algo complicado cuando estás metido en un castillo donde el 99% de las cosas que hay en él quieren cobrarse tu vida, pero creo que en cierto modo lo he conseguido. Nima, su creadora, no tiene hasta la fecha ningún fic escrito donde Tiny sea su protagonista, pero espero que algún día se anime a hacerla salir de aventuras: tiene una pequeña con gran potencial que sabe demostrar que hasta los que aparentemente destacan menos pueden llegar a ser protagonistas.

-Sobre los cameos:
·Las Bestias Sagradas eran un must have, ya que Maria Renard, su dueña, es mi personaje favorito de toda la saga. Quizás sean los personajes que menos papel han tenido, ya que al no hablar, me costaba sacarles escenas donde tuviesen protagonismo mas allá de apoyar a Macdolia. Gezi es quizás el añadido mas curioso; las Bestias Sagradas son 4, pero Maria usa como arma principal no una sino dos palomas, asi que pensé que en cierto modo una de ellas merecía salir en el fic. Al final se convierte en la mascota de Macdolia así que no descarto que aparezca en futuros fics suyos
·Julius Belmont es uno de mis Belmont favoritos, pero hay algo de él que lo pone a un nivel distinto de los demás. En primer lugar, fue el primer y único Belmont que logró en cierto modo vencer a Drácula totalmente, pero, y esto es lo segundo, nunca llegas a hacer esa pelea en ningún juego, ya que es algo que el propio Julius te cuenta en el Aria of Sorrow donde es, como aquí, un personaje de apoyo. Solo lo puedes controlar como jugable en los modos de post juego del Aria y de su secuela, el Dawn of Sorrow, pero aun así, resulta ser un personaje muy carismático que no quería dejar pasar.
·Albus es una de las piezas clave del Order of Ecclesia. El argumento gira mayormente alrededor de él ycomo personaje resulta muy interesante, así que se merecía tener un cameo en el fic. Es una lástima que no haya tenido la oportunidad de mostrarlo luchando, porque sus habilidades son fuera de lo común dentro de la saga.
·Aeon salió mas por un motivo argumental, pero es un personaje que me gusta mucho, sobre todo el concepto de manipulador en la sombra que tiene tanto en este fic como en su aparición original en el Castlevania Jugdment.
·El Belmont contra el que lucha Aitana es, como algunos habrán deducido, Richter Belmont, protagonista del Rondo of Blood y personaje clave del Symphony of th Night. La pelea está sacada del Portait of Ruin y es jodida de cojones. Pobre Aitana, se ha comido casi todas las peleas chungas, si exceptuamos la de la...
·Muerte: el concepto del anciano con traje viene del Lords of Shadow 2, donde es un ejecutivo respetado (si, en serio xD). Su parte ha sido tal vez la que mas me ha costado de escribir del fic con diferencia
·Carmilla y Laura: con estas dos tengo sentimientos enfrentados. La segunda ha tenido mas papel y algunas de sus ideas están basadas en la Laura del Lords of Shadow 1. Creo que ha sido, junto con su ama, la que ha tenido un final mas dramático. Es una pena, porque la Laura de dicho juego me gusta mucho. Y de Carmilla... solo decir que lo siento. Tenía muchas ideas con ella y al final se han quedado en nada, víctima de mi propia saturación. Es una de las cosas que mas me ha apenado del fic.
·Drácula: ha sido el personaje clave de la trama a pesar de salir casi exclusivamente al final del fic. Ha sido complicado plasmarlo porque todo el que haya jugado a algun juego de esta saga sabe como las gasta. Aun asi, creo que he podido mostrar un concepto de él aproximado a lo que es en el juego... a pesar de no transformarlo en un bicharraco de 5 metros, como acostumbra a ocurrir en casi todos los juegos
·Y por último... queda el poni de las sombras. Desde el minuto 1 que tenía pensado que realmente fuese el poni de las sombras el que estaba detrás de todas las ayudas que las protagonistas reciben durante las aventuras y que finalmente en el último capitulo se viese usa sombra similar a la que aparece en el capitulo Castle Mane-ia, pero despues de que Taila publicase su fic "Antes de Equestria", se me presentó una oportunidad demasiado buena como para dejarla pasar (y a eso me refería cuando dije en su hilo que su fic me había dado una idea). Su OC Freeze Winter encaja demasiado bien en la historia, no solo por lo que narra ella en su fic, sino por sus características. Castlemania es un fic que se desarrolla en una época donde era dificil por no decir imposible que otros OCs o personajes canon hiciesen acto de presencia (pues transcurre años mas tarde del destierro de Luna), pero con Freeze eso no era dificultad alguna. Leeros su fic y vereis porqué

Y... creo que eso es todo lo que de momento quería comentar. Gracias de nuevo a todos los que habeis leido, betaredeado y comentado mi historia y espero poder seguir contado con vosotros para mis futuros trabajos. Intentaré no decepcionaros, Pinkie Promise

[Volgrand]

Anoto a mi lista de citas célebres de fics la frase: "Bah, ¿qué es un poni? ¡Una minúscula y miserable pila de amistad! Basta de charla. ¡En guardia!"

[LloydZelos]

Y otro fic que me ventilo en un rato Lo tenía pendiente desde hace tiempo y no me ha decepcionado... demasiado.

Voy a proceder a explicarme antes de que a McDohl le de una embolia Lo jodido de hacer un fic sobre Castlevania es su mitología y la propia naturaleza del castillo. Hay tanta criatura, tanto jefe mítico y tanto escenario memorable que es imposible abarcar todo, y mira que el autor se ha esforzado (que ha metido hasta a las estrambóticas sirvientas demonio, puñetas). Así pues, y pese a toda la variedad de estas tres categorías que ha plasmado en el fic, he echado de menos cosas como las catacumbas inundadas repletas de Mermans (de hecho lo esperaba al ver a Aitana cruzando paredes rocosas y estalagmitas), las cabezas de Medusa en la torre del reloj, algún dragón zombi, el salón de baile, los jardines, las bodegas... Múltiples situaciones que habrían dado para gags, peleas y fanservice bueno memorables. Se lo perdono en parte por lo dicho: la saga es demasiado grande en todo como para abarcarla por completo en una historia.

Luego, las descripciones. Sobre todo con Aitana se hace un muy buen trabajo para relatarnos lo que sienten en todo momento, pero con los sobrecogedores escenarios que tiene esta saga se echan mucho de menos relatos verbales más detallados sobre ellos y su ambiente siniestro y bello a partes iguales. Con las criaturas, por contra, se ha hecho un buen trabajo.

Y bueno, vale que Albus es una buena inclusión como consejero de Tiny, pero veo carente de toda lógica que siga existiendo, así como salvar a su usuaria por la cara con una excusa que me ha parecido un tanto pobre. Por otra parte, Freeze Winter pegará por su trasfondo, pero yo sinceramente me esperaba a Alucard ponificado, hubiera quedado mucho mejor. Me resulta un tanto raro imaginarme a la alicornio en plan "un castillo oscuro lleno de muerte y demonios me ha desahuciado, pues ayudaré con dos ovarios a recuperarlo haciendo el ninja y soltando potis"

Ahora lo positivo, que McDohl tiene que estar a estas alturas rodando en una esquina envuelto en lágrimas

Has retratado de p*ta madre el universo de Castlevania. Sin más. Las criaturas, escenarios y personajes que has incluido te han quedado de fábula y he podido ver un multihomenaje a los diferentes juegos que componen la saga, también en los personajes: Aitana como la vertiente clásica plataformera (aunque podría haber trepado bastante más), Tiny como el Ecclesia y Macdolia como María en el Rondo. Verdaderamente sentía que ellas estaban pisando el legendario castillo que, gracias a Konami, probablemente no volvamos a ver Las peleas que tanto te preocupan te han quedado muy bien, sobre todo la de los jefes y en particular las de Legión y Eligor. Este último sigue tan cerdocabronhijodelagranputa como siempre Reflejas la dificultad del centauro metálico espectacularmente, en un combate desesperado lleno de dinamismo. También destaco la de Aitana contra Richter, que plasma bien la dificultad que tiene aunque me haya parecido excesivamente cruda por mucho que él fuese una ilusión. Sabía que ibas a hacer que pudiese portar el látigo así, pero te ha quedado redondo.

No conocía, salvo menciones de los autores, a los personajes representados aquí. Aitana es... atípica. No acabo de ver su lenguaje en MLP, pero mentiría si dijese que no me ha sacado ni una sola sonrisa: algunos de sus exabruptos son demasiado familiares y buenos y me gusta su forma práctica de ver las cosas. Tiny es la típica inocente que solo actúa en situaciones desesperadas y se pasa cuatro pueblos contra Eligor Y Macdolia se me hace la más normal (en el buen sentido) de las tres, a pesar de su talento tan roto. Es un personaje que podría encajar a la perfección en la serie en cuanto a personalidad y escenas de acción, y me ha encantado el owned a Muerte enganchando la guadaña. Respecto al humor, en su justa medida y nada forzado, con frases que me han matado como "¡No te preocupes, voy chetada!" , la frustración de Aitana ante tanto bicharraco y trampa o LA IMPAGABLE Y NECESARIA INCLUSIÓN DEL MUSLACO DE CERDO EN PARED .

El argumento es curioso. El cómo aparece el castillo está un poco cogido por los pelos, y veo referencias a "Regreso al futuro" en lo que ha tenido que hacer Macdolia (pasarse por la piedra las paradojas temporales), pero por lo demás recuerda mucho para bien a los de juegos de la saga y el plan para destruir el Maravampiros es muy interesante y lógico. Eso si, no acabo de entender qué tiene que ver el talento de Tiny con los glifos. Respecto a Julius no tengo ninguna queja, todo lo suyo está perfecto (incluidas las coñas a Aitana ).

Y bueno, la batalla final, o más bien su preludio...

Cuando terminó el contenido de la copa, la arrojó a los pies de Aitana y se quitó la oscura capa que la cubría. Sus ojos eran ahora de color rojo sangre, su CM se había transformado en un reloj negro con números romanos carmesí, su pelaje brillaba con un tono rojizo oscuro y dos enormes alas de murciélago brotaban de sus flancos.

-Macdolia... -Aitana apretó los dientes de rabia y frustración-. ¡Me cago en mis muertos, j*d*r! ¡¿Qué co*o le has hecho?!

-Ah, simplemente me la he quedado para mí -la yegua, que aún conservaba sus coletas, habló pero su voz no era la de Macdolia, sino una voz más de varón-. Resulta algo humillante tener ahora este aspecto, pero es un buen pago a cambio de hacerme con el poder del tiempo. Tengo toda la eternidad para averiguar cómo recuperar mi aspecto y no tener que ser siempre el poni de las sombras.

-¡MONSTRUO! ¡No deberías existir!

-Oh, no ha sido por mi mano por la que he venido aquí. Habéis sido vosotros los que me habéis traído aquí para rendirme tributo.

-¿Tributo? ¡Tributo mis cojones! -Aitana recordaba a todos los enemigos a los que se había enfrentado desde que puso una pata en aquel castillo- ¡Solo eres un p*to ladrón que se dedica a robar almas y convertirlas en tus esclavos!

-La esclavitud solo es otra forma de ver la devoción, cazadora. ¿O me estás diciendo que estás aquí de motu propio?

Aitana encajó ese comentario como un puñetazo.

-¡Yo estoy aquí para cobrarme tu cabeza! ¡Los ponis no necesitamos a alguien como tú!

-Bah, ¿qué es un poni? ¡Una minúscula y miserable pila de amistad! Basta de charla. ¡En guardia!

Sí, me he visto OBLIGADO a leerla con eso de fondo. Maldito mamón que sabe referenciar Eso sí, es pecado no haber incluido transformación demoníaca del Señor de las Tinieblas

En resumen, un fic que no se ve empañado en absoluto por los fallitos que tiene, sino más bien enaltecido por todas sus buenas cualidades y que se nota que lo ha hecho con esmero un fan de la saga. Brohoof vampírico y gracias por la buena lectura, camarada de la noche

[McDohl]

En primer lugar, te agradezco el amplio comentario, sobre todo porque en tu caso considero que eres lo que se dice un experto en esta saga paso ahora a comentarte un par de cosillas:

-Comenté que este fic se tornó un tanto frustrante y quizás tenga bastante de razón de ser en lo que dices: el universo Castlevania es enorme. Demasiado. Si que es cierto que tuve pensadas varias escenas adicionales que al final nunca llegué a plasmar en el escrito (Aitana SI luchaba con un merman al caer al foso, pensé una trama para los jardines, la batalla contra Legion iba a ser mas tarde, Carmila también luchaba, el teatro en verdad iba a ser el salón de baile, fantasmas danzarines incluidos, y así varias mas) pero al final no pude incluirlo todo aunque si hay cabezas de medusa ponificadas en la torre del reloj Ah, y si hay un gag que no entiendo como lo he podido dejar pasar, es que alguna de las protagonistas rompiese candelabros para conseguir objetos. Lo tuve en la mente durante algunas partes pero siempre lo acababa dejando para mas tarde... y al final se me pasó ponerlo

-Es cierto que las descripciones a veces son un pelín pobres, sobretodo durante los primeros capítulos. Teniendo en cuenta la siniestra hermosura que sus paisajes desprenden (los que hayan jugado el Lords of Shadow lo sabrán), quizás debería haberme extendido un poco más. Albus fue mas un recurso literario y mi cabezonería por sacarlo en la historia, siendo como es un personaje trágico que me encanta en la saga. Y... ¿te puedes creer que no eres el primero que me dice lo de Alucard? Pero el motivo para que Freeze actue a lo ninja es porque Aeon se lo ha pedido así: ambos juegan un papel parecido al de Arikado en Aria of Sorrow. Sabes que Arikado es poderoso de cojones y que podría solucionarlo todo a su manera, pero prefiere que sea Soma el que se vaya dando cuenta de lo que ocurre y que finalmente sea él el que plante cara a toda la situación. Esto es similar: legar en otros el destino de Castlevania... pero estando al loro por si la cosa se tuerce (de ahí que Freeze corte en dos a Muerte o teletransporte a todas fuera del castillo).

-Como comentas, traté efectivamente de plasmar en cada personaje un estilo distinto de la saga: Belmont para Aitana, Maria Renard para Macdolia y Shanoa para Tiny. La relación entre Tiny y los glifos viene dada por su talento innato: Tiny puede materializar objetos de la nada con relativa facilidad (se ve no pocas veces en el armamento ofensivo y defensivo que usa) y eso me recordaba poderosamente a los glifos del Ecclesia (donde mayoritariamente durante el principio del juego, usas glifos que invocan armas).

-Y para acabar... si, es cierto que no hice a Drácula transformarse... visto ahora en retrospectiva, algo podría hacer al respecto sin mucha dificultad, pero como se suele decir "carta en la mesa, pesa" aunque me pese .

De nuevo, agradecerte que te hayas leido el fic y hayas comentado tanto lo bueno como lo malo. La crítica constructiva siempre se agradece y mas en estos casos. Y me alegra que finalmente te vayas con buen sabor de boca al leerlo, sobre todo con las peleas. ¿Quizás me anime a escribir una secuela?